"La venganza sólo genera más venganza. Por cada crimen que comete un ser humano, otro promete ajustar cuentas con él tarde o teprmano."
Ficha técnica
- Autora: Victoria Álvarez
- Editorial: Nocturna Ediciones
- Drama, venganza, histórica, salvaje oeste
- Novela única
- Páginas: 541
- Precio: 16'50 €
- Lees el primer capítulo
- Ya a la venta
Sinopsis:
Dicen que a la hora de vengarse el más débil puede ser el más feroz. Y en Silverville, Colorado, una venganza está a punto de fulminar todos sus sueños de plata.
Cuando en 1872 Grace Mallory se instala en la antigua mansión de su familia política, los rumores no tardan en circular por el pueblo. ¿Una dama viviendo sola en un caserón deshabitado? ¿Por qué no la ha acompañado John, el heredero de la compañía minera con el que contrajo matrimonio lejos de allí? ¿Y qué pretende ahora al mudarse a la zona?
A sus veintidós años, Ruby Lawrence ha experimentado de sobra la sensación de ser subestimada por su condición de mujer. Por eso no le sorprende que nadie tome en serio su desconfianza por la recién llegada. No obstante, sus familiares deberían hacerlo... Al fin y al cabo, fueron ellos quienes asesinaron al padre de John.
Mientras la paz de Silverville se resquebraja, Grace y Ruby se sumen en un intrincado juego donde el sacrificio de cualquier peón merecerá la pena con tal de ganar la partida y donde sólo quedará una certeza: el mundo es un escenario y los hombres y mujeres, meros actores.
Opinión:
De un tiempo a esta parte no dejo de maravillarme ante cada libro que leo de autoras nacionales, autoras que tienen una potencialidad narrativa tan impresionante que no tienen nada que envidiarle a otras autoras internacionales y, mucho menos, a los escritores de género masculino. En este caso, Silverville es la segunda novela de todas las que tiene publicadas Victoria Álvarez que yo me he leído y ha sido una de las mejores lecturas de este otoño de 2018 sin duda alguna.
Estamos en pleno siglo XIX en los Estados Unidos de América, concretamente en el año 1872 y a el pequeño pueblo minero de Silverville, Colorado, llega una mujer llamada Grace Mallory que afirma ser la esposa John Mallory, el hijo de uno de los dos fundadores de Silverville y dueño de la mitad de la mina de plata que hacen posible la vida en el pueblo, al cual se le daba por muerto desde hacía años.
Ante su llegada a Silverville, Grace se instala en la vieja mansión de los Mallory para restaurarla mientras espera la llegada de su esposo John que todavía está en Denver. Preocupados por la inminente llegada del hijo del difunto Agnus Mallory, fundador de Silverville y de la mina juntamente con Colm Sullivan, éste, su hija Ruby; el marido de esta, Max; el Reverendo Cross y el Sheriff Campbell están preocupados ante esta situación imprevista, no en vano ellos (menos Ruby, que para entonces era una niña) fueron los causantes de la muerte del padre de John.
Con el presentimiento de que Grace no es de fiar y de que una posible venganza por su parte y la de John Mallory es más que plausible, las sospechas harán que Ruby no las tenga todas consigo y que no se fíe ni un pelo de las intenciones de Grace, una mujer muy hermosa y con unas actitudes muy modernas que las beatas de Silverville no están demasiado dispuestas a tolerar, algo que la hará, más si cabe, que sea el centro de todas las miradas.
Mas, a todo esto, ¿cuándo legará John? ¿Serán ciertas las buenas intenciones que parecen tener él y su esposa ante su nueva vida en Silverville?
Aunque hace muchos meses que salió este libro, y que yo compré el mismo día de su salida y pude ver a Victoria en Gigamesh Tienda para que me firmara el ejemplar, hasta este octubre (mes del Leo Autoras) no había encontrado la ocasión de leerlo. Y eso que le tenía muchas ganas porque me encantan las historias en el oeste con una venganza como trama central y mujeres fuertes y poderosas, que son los ejes centrales de la dicha trama y que son más peligrosas que un hombre armado.
Porque Silverville es una historia de venganza con una ambientación exquisita y realista en el salvaje oeste americano de finales del siglo XIX. Victoria, con una documentación brutal a sus espaldas sobre esta época - algo que ya menciona en los agradecimientos y aporta parte de la bibliografía que ha usado para documentarse- nos traslada a Colorado, a las Montañas Rocosas, a un pequeño pueblo minero donde todos sus habitantes viven gracias a la mina de plata que en su día crearon Mallory y Sullivan y que sigue explotando este último después de que asesinara a su socio con la ayuda de tres personas más.
Silverville no deja de ser un pueblo pequeño de pocos habitantes, granjeros y mineros, un lugar donde todos se conocen y en donde las beatas de la pequeña comunidad tienen un gran poder social; siendo capaces de arruinar la vida de cualquiera que no sigas las normas de moral y decencia establecidas en su comité, normas que siguen férreamente los dictámenes de la iglesia.
A este lugar tan cerrado y conservador llega Grace Mallory, la esposa de John, una preciosa joven de mente abierta, decidida, individual y resuelta que desde el principio no piensa acatar esas normas morales de Silverville, algo que llevará a que las beatas del pueblo la critiquen. Algo que no pasa con Ruby. Ruby Lawrence, hija de Colm y esposa de Max, el banquero de Silverville, es el ejemplo a seguir por cualquier mujer, ya sean mayores o jóvenes. Siendo considerada un lecho de virtudes, Ruby se siente atada a los convencionalismos de Silverville y a esas normas morales que le enseñó su madre desde bien pequeña. Sin equivocarse jamás, Ruby se siente incomprendida e incluso desgraciada al no poder ser como Grace y hacer lo que quiere y lo que siente. No en vano se lamenta por no haber nacido siendo hombre.
Narrada en tercera persona con una prosa sencilla, pero de gran calidad literaria, Slverville no es sólo una novela de venganzas, sino una historia donde se reflejan las distintas realidades de una época en un lugar concreto. Victoria nos muestra la moral rancia y conservadora de finales del XIX en contraposición de esas ideas modernas que en las capitales iban floreciendo respecto a las mujeres por ser la ciudad epicentros de las novedades culturales, las nuevas corrientes de pensamiento, etc.
Victoria nos muestra las distintas caras de las mujeres en una época cruel y dura para nosotras. Muestra cómo se veía y trataban a las prostitutas, los condicionantes machistas que las propias mujeres tenían a causa de recibir una educación marcada por el patriarcado; lo prohibido que estaba que las mujeres yacieran con sus maridos por simple placer y no solamente para procrear (un mandato machacón procedente de la iglesia cristiana) y las limitaciones que tenían por ser simplemente mujeres; así como el odio o la envidia que podían tenerse las unas a las otras a causa de este sistema patriarcal donde hacían que las mujeres fueran competitivas entre ellas y despreciables con aquellas que se salían de la norma.
Todo esto sin olvidar la imagen de los hombres, aquellos que poseen todos los privilegios y poderes. Pero las mujeres cuentan con otras armas, con unas que no se ven a simple vista y que pueden ser más peligrosas que dos buenas pistolas o un rifle winchester. Que se lo pregunten a Grace.
A pesar de ser un libro de poco más de quinientas treinta páginas, estamos ante una historia intensa, con muchísimos personajes secundarios, donde la acción no se detiene nunca y en donde siempre están sucediendo muchas cosas, manteniendo grandes momentos de intensidad con pocos capítulos de transición. Esto favorece a que el lector quiera seguir avanzando con la lectura a la vez que evita que la historia se vaya por las ramas y encontremos capítulos o partes de éstos completamente innecesarios.
Lo que más me ha gustado de la novela es la habilidad de Victoria para meternos todos los clichés de historias del oeste americano sin que nada esté fuera de lugar y que todo tenga un sentido y una armonía perfecta con toda la trama principal. Eso sí, dichos clichés son situaciones que se daban en la realidad y verlas tratadas de una forma realista y, como ya he dicho, bien documentada, es muy de agradecer.
La edición de Nocturna es preciosa. Siendo fieles a su estilo de hacer este tipo de publicaciones con tapas blandas y solapas, con las hojas cosidas, etc. La maquetación del libro es una gozada gracias a los detalles tan Far West dibujados por Lehanan Aida.
En resumen, este es un libro que tiene de todo: acción, venganza, tensión, drama, romance, mujeres poderosas y un etcétera más grande que no diré para que lo descubráis aquellos osados que os adentréis en este mundo de fuegos cruzados donde las estrategias y las lluvias de balas están servidas.
En Silverville nada es lo que parece y más vale que tengas cuidado o tal vez no salgas muy bien parado.
Nota 5/5
Estamos en pleno siglo XIX en los Estados Unidos de América, concretamente en el año 1872 y a el pequeño pueblo minero de Silverville, Colorado, llega una mujer llamada Grace Mallory que afirma ser la esposa John Mallory, el hijo de uno de los dos fundadores de Silverville y dueño de la mitad de la mina de plata que hacen posible la vida en el pueblo, al cual se le daba por muerto desde hacía años.
Ante su llegada a Silverville, Grace se instala en la vieja mansión de los Mallory para restaurarla mientras espera la llegada de su esposo John que todavía está en Denver. Preocupados por la inminente llegada del hijo del difunto Agnus Mallory, fundador de Silverville y de la mina juntamente con Colm Sullivan, éste, su hija Ruby; el marido de esta, Max; el Reverendo Cross y el Sheriff Campbell están preocupados ante esta situación imprevista, no en vano ellos (menos Ruby, que para entonces era una niña) fueron los causantes de la muerte del padre de John.
Con el presentimiento de que Grace no es de fiar y de que una posible venganza por su parte y la de John Mallory es más que plausible, las sospechas harán que Ruby no las tenga todas consigo y que no se fíe ni un pelo de las intenciones de Grace, una mujer muy hermosa y con unas actitudes muy modernas que las beatas de Silverville no están demasiado dispuestas a tolerar, algo que la hará, más si cabe, que sea el centro de todas las miradas.
Mas, a todo esto, ¿cuándo legará John? ¿Serán ciertas las buenas intenciones que parecen tener él y su esposa ante su nueva vida en Silverville?
Aunque hace muchos meses que salió este libro, y que yo compré el mismo día de su salida y pude ver a Victoria en Gigamesh Tienda para que me firmara el ejemplar, hasta este octubre (mes del Leo Autoras) no había encontrado la ocasión de leerlo. Y eso que le tenía muchas ganas porque me encantan las historias en el oeste con una venganza como trama central y mujeres fuertes y poderosas, que son los ejes centrales de la dicha trama y que son más peligrosas que un hombre armado.
Porque Silverville es una historia de venganza con una ambientación exquisita y realista en el salvaje oeste americano de finales del siglo XIX. Victoria, con una documentación brutal a sus espaldas sobre esta época - algo que ya menciona en los agradecimientos y aporta parte de la bibliografía que ha usado para documentarse- nos traslada a Colorado, a las Montañas Rocosas, a un pequeño pueblo minero donde todos sus habitantes viven gracias a la mina de plata que en su día crearon Mallory y Sullivan y que sigue explotando este último después de que asesinara a su socio con la ayuda de tres personas más.
Silverville no deja de ser un pueblo pequeño de pocos habitantes, granjeros y mineros, un lugar donde todos se conocen y en donde las beatas de la pequeña comunidad tienen un gran poder social; siendo capaces de arruinar la vida de cualquiera que no sigas las normas de moral y decencia establecidas en su comité, normas que siguen férreamente los dictámenes de la iglesia.
A este lugar tan cerrado y conservador llega Grace Mallory, la esposa de John, una preciosa joven de mente abierta, decidida, individual y resuelta que desde el principio no piensa acatar esas normas morales de Silverville, algo que llevará a que las beatas del pueblo la critiquen. Algo que no pasa con Ruby. Ruby Lawrence, hija de Colm y esposa de Max, el banquero de Silverville, es el ejemplo a seguir por cualquier mujer, ya sean mayores o jóvenes. Siendo considerada un lecho de virtudes, Ruby se siente atada a los convencionalismos de Silverville y a esas normas morales que le enseñó su madre desde bien pequeña. Sin equivocarse jamás, Ruby se siente incomprendida e incluso desgraciada al no poder ser como Grace y hacer lo que quiere y lo que siente. No en vano se lamenta por no haber nacido siendo hombre.
Narrada en tercera persona con una prosa sencilla, pero de gran calidad literaria, Slverville no es sólo una novela de venganzas, sino una historia donde se reflejan las distintas realidades de una época en un lugar concreto. Victoria nos muestra la moral rancia y conservadora de finales del XIX en contraposición de esas ideas modernas que en las capitales iban floreciendo respecto a las mujeres por ser la ciudad epicentros de las novedades culturales, las nuevas corrientes de pensamiento, etc.
Victoria nos muestra las distintas caras de las mujeres en una época cruel y dura para nosotras. Muestra cómo se veía y trataban a las prostitutas, los condicionantes machistas que las propias mujeres tenían a causa de recibir una educación marcada por el patriarcado; lo prohibido que estaba que las mujeres yacieran con sus maridos por simple placer y no solamente para procrear (un mandato machacón procedente de la iglesia cristiana) y las limitaciones que tenían por ser simplemente mujeres; así como el odio o la envidia que podían tenerse las unas a las otras a causa de este sistema patriarcal donde hacían que las mujeres fueran competitivas entre ellas y despreciables con aquellas que se salían de la norma.
Todo esto sin olvidar la imagen de los hombres, aquellos que poseen todos los privilegios y poderes. Pero las mujeres cuentan con otras armas, con unas que no se ven a simple vista y que pueden ser más peligrosas que dos buenas pistolas o un rifle winchester. Que se lo pregunten a Grace.
A pesar de ser un libro de poco más de quinientas treinta páginas, estamos ante una historia intensa, con muchísimos personajes secundarios, donde la acción no se detiene nunca y en donde siempre están sucediendo muchas cosas, manteniendo grandes momentos de intensidad con pocos capítulos de transición. Esto favorece a que el lector quiera seguir avanzando con la lectura a la vez que evita que la historia se vaya por las ramas y encontremos capítulos o partes de éstos completamente innecesarios.
Lo que más me ha gustado de la novela es la habilidad de Victoria para meternos todos los clichés de historias del oeste americano sin que nada esté fuera de lugar y que todo tenga un sentido y una armonía perfecta con toda la trama principal. Eso sí, dichos clichés son situaciones que se daban en la realidad y verlas tratadas de una forma realista y, como ya he dicho, bien documentada, es muy de agradecer.
La edición de Nocturna es preciosa. Siendo fieles a su estilo de hacer este tipo de publicaciones con tapas blandas y solapas, con las hojas cosidas, etc. La maquetación del libro es una gozada gracias a los detalles tan Far West dibujados por Lehanan Aida.
En resumen, este es un libro que tiene de todo: acción, venganza, tensión, drama, romance, mujeres poderosas y un etcétera más grande que no diré para que lo descubráis aquellos osados que os adentréis en este mundo de fuegos cruzados donde las estrategias y las lluvias de balas están servidas.
En Silverville nada es lo que parece y más vale que tengas cuidado o tal vez no salgas muy bien parado.
Nota 5/5