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jueves, 1 de febrero de 2024

Reseña: Él nunca dice no de Emi Mitsuki

"No quiero salir con Shiraishi el conserje, sino con Ricchan" 



FICHA TÉCNICA

Título original: Kobamanai Otoko (en japonés  拒まない男)

Autora: Emi Mitsuki (en japonés 三月えみ )

- Editorial Española: Arechi Manga

- Editorial Japonesa: Takeshobo

- Tomo único publicado en la revista Reijin de la Editorial Takeshobo. Salió originalmente en Japón en el 2021

- BL, comedia, romance, drama, detectives, misterio, erótico, sin censura

- Noveno puesto en los premios BL Awards en la categoría BEST comic de 2022

- Traducción: Sandra López

- Páginas: 236

- Precio: 9'95€

- Ya a la venta


SINOPSIS

El detective Nozomi Kurose investiga la aventura entre un legislador y Ritsu Shiraishi, un excepcional conserje de hotel que, además, hace las funciones de ayudante de Kurose. Este se ha enamorado en secreto de Ritsu y, espoleado por la rabia provocada por los celos, se acuesta con él sin saber que… ¡sus sentimientos son correspondidos!

¿Ha encontrado Kurose al compañero perfecto tanto para su vida laboral como para la personal? Si es así, ¿por qué le parece que Ritsu oculta algo?

Emi Mitsuki, la autora de Creamy Mami: La princesa caprichosa, nos trae un romance lleno de dudas protagonizado por hombres muy poco corrientes.


OPINIÓN PERSONAL

Hace años que conozco a Emi Mitsuki en su vertiente como mangaka de BL y, cuando era una principiante en el género, leí algunas de sus obras, gustándome mucho su dibujo y su forma de narrar. A pesar de tener muchas obras del género en su haber, no nos había llegado ninguno de sus trabajos a España hasta que Arechi publicó uno de sus tomos únicos más actuales y de los más conocidos y famosos dentro y fuera de Japón: Él nunca dice no, un tomo único que quedó en muy buena posición en los BL Awards y que me habían recomendado muchísimo varias amigas con las que comparto mi pasión por el BL y, también, gustos. He tardado en leerlo, pero más vale tarde que nunca, porque ha sido de las mejores lecturas del mes de enero y de este incipiente 2024. 

En el hotel Skyward trabaja uno de los conserjes más competentes del país, un hombre excepcional que puede conseguirte cualquier cosa. ¿Qué es lo que deseas? Gracias a su experiencia puede conseguirlo todo, y lo único que no hará nunca es filtrar información de sus clientes. Conocido como "el hombre que nunca dice no" Ritsu Shiraishi no es solo conserje, sino que, por las noches, se disfraza para trabajar como ayudante del detective Nozomi Kurose, el cual está actualmente investigando al legislador Nakata para descubrir con quién tiene una aventura sentimental. A pesar de que todo apunta a que esa persona con la que está liado es Ritsu, éste no suelta prenda cuando Kurose intenta recabar información y, mientras conversan y Kurose va tirando de los hilos, este acaba follando con su bello Ricchan que le confiesa que hace mucho que deseaba esto y que quiere estar con él para siempre. Para Kurose la confesión del conserje, y la situación en sí, lo cogen por sorpresa, y eso es porque está hasta las trancas por el apuesto conserje desde que lo conoció cuando lo consoló por la muerte de su hámster. 

Después de lo sucedido, y de la noche de ardiente pasión, Kurose parece estar en una nube por haber descubierto que sus sentimientos por Ritsu son recíprocos y que al conserje también le gusta. Sonriendo como un bobo, queriendo casarse con ese hombre increíble y perfecto, Kurose no puede evitar seguir desconfiando de Ritsu y de esa supuesta aventura que tendría con Nakata. ¿Y si le está mintiendo? Las cosas dan un nuevo giro cuando, por casualidad, Kurose descubre quién es el padre de Ritsu y unos sucesos hace siete años vuelven a la memoria del detective. Tal vez Ristu Shiraishi no sea la persona que dice ser. 

Mezclando comedia, erotismo y drama de forma equilibrada, Emi Mitsuki nos narra una historia mucho más seria de lo que parece a simple vista donde toca temas tan peliagudos como la violencia domestica, la homofobia, lo que el dolor puede hacer con nosotros y la esperanza de la salvación y la salida de la oscuridad. 

Empezando de una forma inocente, pero llena de misterio, Él nunca dice no nos traslada a la recepción de un hotel donde trabaja el perfecto y eficiente conserje Ritsu Shiraishi, un hombre competente que es capaz de conseguirte cualquier cosa y hacer que tu estancia en el Skyward sea perfecta. Siendo conserje de día, cuando sale del trabajo se vuelve el compañero de un detective del montón que está enamorado de él en secreto desde fue a pasar el duelo de su pobre ratón muerto al hotel y Ritsu se ocupó de él. Después de pasar una noche de pasión y sexo en medio de una investigación de cuernos, y de querer formalizar su relación, Kurose debe terminar esa investigación sobre el legislador Nakata para poder sacar a Ricchan de la ecuación. Sin tenerlas todas consigo, sin saber si realmente Ritsu le quiere o si está fingiendo para salvarle el cuello a Nakata, Kurose quiere estar con él sin importarle que le mienta porque Kurose, a pesar de no poder confiar en él, en verdad está enamorado de lo que es Ritsu. Pero Ritsu guarda un secreto y, cuando Kurose lo descubre, un caso de hace siete años estalla en su memoria, haciendo que todas las piezas encajen poco a poco. Porque Ritsu no es la persona que Kurose creía que era y, ahora que lo sabe, ¿qué es lo que harán Kurose y Ritsu? 

Marcándose un plot twist que nadie se espera, lo que pretende Emi Mitsuki en Él nunca dice no es narrarnos una historia dura protagonizada por dos hombres que, en lo más profundo, están solos y heridos por cosas que sucedieron en su pasado y que han seguido adelante. Con la dosis perfecta de comedia, para aligerar la crudeza de la historia, y para mantener al lector en la inopia de lo que realmente va a dar de sí la trama, mezclado con otra buena dosis de erotismo y escenas sexuales; Mitsuki crea un slice of life perfecto tocando temas serios como es la violencia domestica y la homofobia y las consecuencias que estas dos cosas pueden acarrearle a una persona.  

La salvación, la posibilidad de salir del agujero y de ver la luz, de superar la adversidad y el dolor, de poder encontrar a alguien con quien ser feliz es el mensaje final de Él nunca dice no. Emi Mitsuki ha creado un manga profundo, una historia compleja y adulta con personajes muy bien creados psicológicamente hablando y que en todo momento tiene al lector atento, con ganas de seguir devorando las páginas para descubrir todo el misterio que hay detrás de Ritsu y Kurose. 

El tomo es perfecto, redondo. No sobra ni falta ni una coma. Todo lo que sucede y se muestra a lo largo de los capítulos son cosas necesarias para el desarrollo de los personajes y de la trama, quedando todo cerrado y sin ningún cabo suelto.

La narrativa y el arte de Emi Mitsuki son preciosos. Su dibujo es muy bonito y distintivo, y sabe trasmitir muy bien las emociones de los personajes. Pero, sin duda, a mí lo que más me ha conquistado es su narrativa y el modo de montar toda la historia, el uso del presente y el pasado para narrarnos todo y poder completar, al final, todo el rompecabezas; manteniendo el misterio en todo momento y la expectación: las ganas de seguir sabiendo y descubriendo. Todo esto, recalco, con las escenas cómicas y las eróticas. Poder meter tantos elementos y de forma tan equilibrada y que casen con una historia son fáciles, pero Emi Mitsuki lo hace y de forma magistral.    

La edición española de Arechi está muy bien y nos presentan un tomo de tamaño b6 con sobrecubierta mate - con detalles en relieve-, las páginas cosidas al tomo, una página inicial a color y completamente sin censura. La calidad del papel es buena, la impresión en blanco y negro también así como la rotulación: el tomo se lee perfectamente y es muy agradecido para la vista. La traducción a cargo de Sandra López me ha encantado y las voces de los protagonistas refleja muy bien sus personalidades. Hay momentos en los que es imposible no estallar en carcajadas con las salidas de los personajes. Mis dieces. 

Él nunca dice no es un tomo único que he disfrutado de principio a fin, me ha enamorado, me ha encantado, y sé que es de esos tomos que me gusta releer cada cierto tiempo. Tomo único perfecto que pasa a ser de mis favoritos y, sin duda alguna, una de mis mejores lecturas de este 2024 a pesar de que el año acaba de empezar. Pero es que se merece estar muy arriba del top. Si no habéis leído nada de Emi Mitsuki, o sí y queréis conocerla ahora como autora BL, no dudéis en haceros con este completísimo volumen porque, sin ninguna duda, os va a gustar muchísimo. Vais a reír, vais a sentir calor por todo el cuerpo, vais a enfadaros, a sentir rabia, a sentir pena pero, sobre todo, a sentir amor y esperanza. 


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