"Aunque haya pasado un año, las cosas no cambian, ¿eh?"
Durante su primer año en Tokio Chiaki y Kazuma conocieron el lado más posesivo de su relación, pero en este segundo año ambos viven manteniendo cierta distancia: ni muy cercana, ni muy lejana. Aunque para Chiaki eso supone tener que desarrollar un gran autocontrol, Kazuma le abre los brazos con la esperanza de que comprenda lo mucho que lo ama.
La esperada continuación de una bonita historia sobre la vida en Tokio de dos amigos de la infancia locamente enamorados.
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SINOPSIS
Durante su primer año en Tokio Chiaki y Kazuma conocieron el lado más posesivo de su relación, pero en este segundo año ambos viven manteniendo cierta distancia: ni muy cercana, ni muy lejana. Aunque para Chiaki eso supone tener que desarrollar un gran autocontrol, Kazuma le abre los brazos con la esperanza de que comprenda lo mucho que lo ama.
La esperada continuación de una bonita historia sobre la vida en Tokio de dos amigos de la infancia locamente enamorados.
ANÁLISIS DEL TOMO
"¿Qué probabilidades había de que nos conociéramos o de que nos enamoráramos?"
Ya ha pasado un año desde que Chiaki y Kazuma, dos amigos de la infancia que llevan toda la vida juntos, terminaron el instituto, comenzaron la universidad y empezaron a vivir cada uno por su lado, como dos adultos potenciales. Después de haber comprendido, aceptado y desatado sus sentimientos, contándoles a sus padres que son pareja, ambos viven por separado, asisten a facultades distintas y se ven cuando tienen tiempo libre en sus respectivos horarios. Esta nueva fase de su vida, una que va dirigida a la adulta, deberán aclimatarse a todos los cambios que están experimentando. Y es que estos no solamente se deben al ambiente y a las personas que los circundan, sino también a su propia relación.
Superando las dificultades que se les van presentando, afianzando sus sentimientos, los cuales son cada día más fuertes, más pasionales e intensos, ambos deberán madurar como personas y como pareja a medida que vayan recorriendo juntos el camino que han elegido para poder estar juntos hasta el final.
Con la erótica que tanto caracteriza a Kurahashi, así como una muy buena creación de dos personajes protagonistas, en este segundo tomo de ¡Amémonos hasta el amanecer!, la sensei prosigue narrando la vida cotidiana y el romance de Chiaki y Kazuma, dos de los personajes que más la han marcado a ella como autora y a nosotros, los lectores y fans de la mangaka.
"No me había dado cuenta de que me protegía de esta manera".
Acompañando a Chiaki y Kazuma en su adultez, retrocediendo en el tiempo para verlos en su época de instituto, Tomo Kurahashi nos ofrece ahora esta tercera parte de la historia de dos jóvenes inmaduros que deberán aceptar su orientación sexual, afrontar su despertar sexual y los cuales encontrar su lugar en una sociedad donde no se acepta aquello que se sale de la heteronormatividad.
Añadiendo a personajes secundarios procedentes del colectivo queer y LGBTIQ para ofrecernos otros puntos de vista de distintas realidades que se salen de las personas cis heteronormativas, Kurahashi amplía las temáticas que nos ofrece en esta secuela. Esto no solamente enriquece a los lectores, mostrando otras realidades de las personas queer, añadiendo una representación y una normalización importante socialmente hablando - no todas las personas que consumen BL son del colectivo ni tampoco gente joven- a través de las viñetas, sino que esto también ayuda a los propios protagonistas a madurar y a ampliar sus perspectivas y horizontes, haciéndoles ver que la sexualidad y las identidades de género son más fluidos que clasificaciones cerradas.
"Kazuma es mi debilidad, pero me da rabia que no sea recíproco."
Siendo todavía muy jóvenes e impulsivos, pasionales y facilidad para darle demasiadas vueltas a todo, tanto Kazuma como Chiaki no pueden evitar comerse la cabeza en según qué momentos. Porque, a pesar de que ha pasado un año, los cambios siguen siendo algo complicado de encajar, máxime cuando ellos llevan toda la vida juntos, prácticamente como uña y carne. El tener ahora que aprender a estar días sin verse, sin hablar o sin tener que saberlo todo del otro, hace que, en el caso de Chiaki, el monstruo posesivo que anida y dormita en su interior ruja y aúlle por Kazuma.
A su vez, esta también es una obra slice of life que sabe mantenerse a flote, es decir: tenemos a dos personajes tan carismáticos que los lectores nos hemos enamorado de ellos, y esto hace que queramos más contenido, deseando que la sensei nos siga desglosando su vida y sin que nada de lo que Tomo Kurahashi nos va mostrando de ellos sea aburrido, previsible o de relleno. Para nada: la sensei sabe mantener una narrativa fresca, proporcionándole a los lectores todo aquello que queremos y muchísimo más.
Sin que sea solo una obra homoerótica, pero sin que tampoco se limite a narrarnos una historia sobre el crecimiento personal conjunto e individual de sus protagonistas, ¡Amémonos hasta el amanecer! es la mezcla perfecta de slice of life erótico coming of age donde se representan los miedos, las dudas y las pasiones humanas más mundanas en dos jóvenes adultos que deben seguir recorriendo el camino de la vida mientras aprenden a confiar, a amar, a cuidar y madurar junto a la persona a la que aman.
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