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miércoles, 5 de octubre de 2022

Reseña: Love in focus vol. 1 y 2 de Yôko Nogiri

 "Siendo algo de curiosidad por cómo me ven tus ojos" 


FICHA TÉCNICAh

Título original: Renzu-Sou no Sankaku (en japonés 蓮住荘のさんかく)

Autora: Yôko Nogiri (en japonés 野切耀子)

- Editorial Española: Distrito Manga 

- Editorial Japonesa: Kodansha 

- Serie completa de tres tomos serializada en la revista Aria y se publicó en japón a partir de 2014 

- Shojo, Slice of life, romance adolescente, triángulo amoroso

- Traducción: Natalia Mintegui Arrieta (Daruma Serveis Lingüístics, SL)

- Páginas: 156

- Precio: 8'95€


SINOPSIS

Mako es una adolescente apasionada de la fotografía que decide mudarse a una nueva ciudad y cambiar de instituto, donde conocerá a personas que transformarán su vida para siempre. ¡Regresa la autora de Mi chico lobo con una trepidante historia romántica!

Mako Mochizuki es una chica adolescente apasionada de la fotografía que, tras la muerte de su abuelo, decide seguir a Kei, un amigo de la infancia, hasta Hokkaidô para estudiar en el instituto Asahi. Allí se unirá al famoso club de fotografía y conocerá a sus variopintos compañeros de la pensión Hasumi, conocida por todos como la pensión Gran Angular, ya que la gran mayoría de los residentes son miembros del club de fotografía. Sin embargo, hay un chico que desprende un aura misteriosa llamado Mitsuru Amemura y que, al parecer, odia con todas sus fuerzas todo lo que tenga que ver con las fotos. Tras empezar con mal pie, poco a poco Mako irá descubriendo la faceta amable de Amemura y se revelará por qué siente tanto rechazo por el arte que tanto ama Mako...


OPINIÓN PERSONAL

Hay obras manga, y no os miento, que desde hace tiempo me apetecen muy poco leer o que no me inspiran confianza. Una son los triángulos amorosos y otra son los romances de instituto azucarados que tienen un desarrollo casi clónico con otras obras que nos han llegado a España. Entonces, os estaréis preguntando, ¿a santo de qué leer Love in focus si tiene in triángulo amoroso y es un romance entre estudiantes y cuqui? Pues porque, dentro de esas dos cosas, hay excepciones y puesto que Mi chico lobo (obra de la misma autora y editada en España por Norma Editorial y que tenéis mis impresiones aquí) me gustó bastante y que mi sexto sentido me instaba a darle una oportunidad, y casi nunca me ha fallado, pues eso hice. Y menos mal que lo hice.

Mako es una joven obsesionada con la Fotografía, la cual se la enseñó su abuelo fotógrafo desde pequeña. Ahora que él no está e instada por su amigo de la infancia Kei, que es un año mayor que ella, Mako ha ido a Hokkaidô para asistir al instituto Asahi y así formar parte del prestigioso club de fotografía. Para ello, la chica se quedará en una pensión, la misma en la que está Kei y demás miembros del club de fotografía, para poder asistir a clases. En su camino a la residencia, Mako no puede evitar hacerle una foto a un perro que está con un chico con gafas que casi no se le ve la cara por su largo flequillo. El chico se molesta por la foto y Mako sale huyendo. Una vez en la residencia, resulta que ese chico, llamado Amemura, es uno de los inquilinos y, también, uno de sus compañeros de clase. 

Partiendo de una trama sencilla Yôko Nogiri nos presenta una historia en donde el foco central es la fotografía y como Mako, Kei y Amemura giran alrededor de ella y entre ellos. Mako, nuestra protagonista femenina, es una chica normal pero muy decidida y echada para adelante con una gran pasión: la fotografía. Va de aquí para allá con la cámara de su abuelo para hacer fotos de aquello que le gusta o le llama la atención. Al morir su abuelo, sin saber qué hacer, la llamada de su amigo Kei, un año mayor que ella, hizo que fuera al instituto de Hokkaidô al cual él asiste y formar parte del club de fotografía. Esa pasión por tomar instantáneas siguiendo las enseñanzas de su abuelo hacen que Mako no empiece con buen pie con Amemura. El chico, retraído, que se esconde tras unas gafas y un largo flequillo, no le gustan las fotos y le molesta que la chica que pida que sea su modelo o que, sin pensar, lo enfoque con su cámara analógica y aprete el obturador. Pero, aún así, Mako no puede evitar querer fotografiarlo y Amemura tampoco es capaz de rechazar a la chica del todo o de ignorarla. Y esto hace que Kei sienta celos. A pesar de ser un año mayor que Mako y ser un niño bien, Kei huye de lo que quiere su padre y se fue para hacer fotografía, algo que aprendió del abuelo de Mako junto a la chica y una vía de escape del destino que quería marcarle su progenitor. Cariñoso y siempre preocupado y cuidando de Mako, Kei está enamorado de su amiga en silencio, esperando el momento para decirle lo que siente, aunque no contaba con la aparición de Amemura y su creciente acercamiento con Mako. 

Love in focus es una historia muy tierna y prácticamente sin dramas en donde encontramos a adolescentes normales y corrientes, cada cual con sus intereses, y su dosis de romance muy bien integrado y con el peso equilibrado para una obra de solamente tres tomos. En los dos primeros tomos, éste no se acelera o va demasiado despacio, tiene una distribución perfecta para que se integre juntamente con el tema de la fotografía que sensei refleja muy bien en los tres protagonistas y como cada uno de ellos ve y vive lo que es hacer fotos y se dan una serie de reflexiones sobre qué significa ser fotógrafo o qué se busca al inmortalizar un instante en un tiempo eterno de papel. También ser percibe un cambio/madurez entre los volúmenes por parte de Mako y de Amemura que, a medida que van intimando, ambos chicos comienzan a cambiar. Amemura siente que quiere dejar de estar dentro de la concha en la que está escondido y Mako empieza a salir del cascarón obsesivo de la fotografía en el cual llevaba metida y no veía nada más que eso. Kei, por su parte, es uno de los catalizadores de esos cambios. 




Quiero destacar también la gran labor que hacen en la trama los personajes secundarios que son bastantes y le dan mucha vivacidad y calidez a la historia. Tenemos a los miembros del club de fotografía, al profesor del club, compañeras de clase de Mako, a la dueña de la pensión y al mejor personaje de todos: el perrito Omochi. Me gustan todos y cada uno de ellos, son seres de luz que aportan cosas positivas a los protagonistas. También ver la sororidad entre los personajes femeninos. Y esto es algo importante: en Love in focus no hay malos rollos y los personajes no tienen actitudes tóxicas, un plus que agradezco ya que en los triángulos amorosos se puede caer en clichés por los terceros en discordia, pero aquí de eso no hay y lo cierto es que me gusta mucho cómo está planteado todo el tema amoroso.    

Sobre la edición española que ofrece Distrito Manga: tenemos tomos en blanco y negro, con una impresión de imagen nítida sin que clareen las páginas con unas sobrecubiertas mate con motivos en relieve al igual que el título de la obra. La rotulación por Drac Studio está muy bien (como viene siendo habitual en los mangas que tengo y que rotulan ellos). En cuanto a la traducción, muy buen trabajo por parte de Natalia Mintegui, otra traductora de la que tengo bastantes obras y que me gusta mucho cómo las adapta a nuestra lengua.

Para mí Love in focus ha sido toda una agradable sorpresa, una obra de lectura muy amena, dibujo muy lindo y personajes muy cuquis a los que les coges cariño fácilmente. Una historia con una muy buena protagonista femenina, un triángulo amoroso que no cae en estereotipos y con secundarios carismáticos que aportan mucho a la historia. Si os gustan las historias tranquilas, sin muchos dramas, los romances cuquis con personajes que son seres de luz y que haya una temática con igual peso al romance, o sencillamente habéis leído Mi chico lobo y os ha gustado, Love in focus es vuestra obra.    


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