viernes, 25 de junio de 2021

Reseña: Tokyo Super Darling de Aco Matsuyoshi

 " No puedo evitar que eso me resulte irremediablemente sexy"


FICHA TECNICA 

- Título original: Tokyo Super Darling

- Autora: Aco Matsuyoshi

- Editorial: Odaiba Ediciones 

- Tomo único 

Características: B6 con sobrecubierta, página a color, sin censura 

- Comedia romántica, boy's love, slice of life, homoerotismo

- Traducción: Ana Reyes Serrano

- Precio: 7'50€

- Ya a la venta

SINOPSIS 

Kazusa es un empleado de banco que, por azares del destino, acaba mudándose al campo. Se lleva bien con sus vecinos y le había cogido el tranquillo a eso de trabajar en el campo, pero, entonces… ¡su joven vecino Shuhei le pilló en el punto álgido mientras veía porno fetichista!

Shuhei acepta sin problemas a Kazusa quien pronto, descubre su secreto: es gay.

A pesar de considerarse hetero, el fetichista de los culos Kazusa se siente atraído por Shuhei, quien nunca ha dado rienda suelta a sus sentimientos.

¡¿Cómo acabará esta historia?!


OPINIÓN PERSONAL 

Que se anuncien nuevos BL en España siempre es bien porque, a pesar de lo consolidado que está el género, ni todas las editoriales licencian ni las que tienen BL en su catálogo ofrecen al año o al mes una cantidad destacable. Tampoco es muy común en nuestro país que nos lleguen boy's love con grandes dosis de erotismo y ¡sin censura! Por eso fue una alegría que los chicos de Odaiba Ediciones anunciaran Tokyo Super Darling, un tomo único que me ha sorprendido gratamente, encantado y enamorado. Este manga fue nominado en los premios BL Awards en 2020 en la categoría BEST ERO (mejor erótico), aunque no llegó a clasificarse en los veinte primeros puestos. No miento si os digo que es de lo mejor del género que ha salido en España este año.  ¿Qué tiene Tokyo Super Darling?

Kazusa Ozeki, empleado de un banco, es un tokiota que se ha mudado de la ciudad al campo por un ligero problemilla. Aunque es consciente de que la vida campestre es muy diferente a la urbana - lo peor es que no haya clubs nocturnos - lo que el chico quiere es llevarse bien con sus nuevos vecinos. Ya sabéis que en los pueblos, donde todo el mundo se conoce, eso es algo crucial. Kazusa conoce a Shuhei Kojima, su vecino y ante lo jovial y amable que es con él, ambos congenian enseguida por el entusiasmo de Shuhei de poder hablar con un urbanita que es de Tokio, lugar al que a él le gustaría vivir. 

Las cosas empiezan a dar un giro cuando Shuhei pilla a Kazusa masturbándose mientras ve porno por culpa de su jabalí, Ribbon, que la toma con Kazusa desde el minuto uno. Asustado, porque en los pueblos los rumores van más rápidos que la pólvora, Kazusa va a la siembra de arroz temiendo malas caras, pero Shuhei no ha dicho nada. Al contrario, no se le ocurriría nunca airear los gustos y/o preferencias de nadie. Porque el propio Shuhei guarda un secreto: sus verdaderos motivos por los que se quiere ir del pueblo a Tokio. Secreto que él mismo le acaba confesando a Kazusa cuando van a la montaña y el joven campesino se tuerce el tobillo: le gustan los chicos. Kazusa se siente muy mal por él, imaginando lo duro que debe ser esconder tu sexualidad y quién eres realmente ante el miedo de la incomprensión, de las malas caras, de los insultos... Puede que por eso, o porque le atraen mucho su cara y su culo, Kazusa lo invite a dormir a casa. Puede que por ello se ofrezca a limpiarlo como disculpa por lo del tobillo. Puede que sea por eso que quiera ver al verdadero Shuhei, aquel que se esconde ante el pasotismo y la sonrisa de colmillitos que hace latir su corazón.

Con un gran equilibrio entre comedia romántica, drama ligero y mucho erotismo del bueno, Aco Matsuyoshi nos presenta un tomo único muy refrescante con un mensaje muy claro: no importan tus gustos o tus preferencias, todos tenemos derecho a ser libres y ser como somos sin esconderlo. Y, ambientado en el campo, en un lugar donde son más conservadores y más dados al chafardeo, esa idea gana más fuerza. 

La trama, si bien con una premisa sencilla, está perfectamente ejecutada, con una narrativa fluida y un dibujo precioso que entra por los ojos. Los tempos para ir avanzando de situación en situación están bien medidos: en ningún momento la trama es apresurada o hay algo que sobre o que falte. En pocas palabras: la historia es redonda y engancha desde el inicio gracias a la simpatía de Shuhei y al Kazusa pillín. 

Ambos personajes se complementan a la perfección y es esa magistral química, que traspasa las páginas, lo que creo que hace muy especial Tokyo Super Darling. Kazusa es un chico de ciudad muy salido que tiene fetiches con los culos y que le gusta mucho la marcha y la mandanga. Por su parte, Shuhei es un chico muy dulce y alegre, pero que debe esconder su verdadero yo para que no salga a flote. Esa falta de cariño o, mejor dicho, de que alguien lo acepte tal y como es, es el coctel molotov perfecto para que ambos personajes se mezclen e interactúen entre ellos. 

Porque que nadie os engañe: Tokyo Super Darling será un manga con bastantes escenas sexuales, perfectamente integradas, naturales, sin que ninguna de ellas sea forzada, con consentimiento mutuo, pero a su vez es un manga super cuqui. Una mezcla que ya os digo yo, que he leído muchísimos boys love en mi vida, no es fácil de conseguir. Tampoco es que haya muchas historias que se puedan prestar a compaginar estas dos características, pero en este caso no podría venirle mejor el erotismo, la cuquidad y la comedia. 

Sobre la edición de Odaiba, no puedo compararla con ninguno de sus mangas anteriores (porque no los tengo) pero por lo que me han contado y por tener Tokyo Super Darling ha mano, es mucho menos rígido que La empalagosa dieta del amor, el papel blanco no transparenta, muy buena impresión, el tomo viene cosido, página a color y con un buen guillotinado. Y, comprado el tomo por su web, viene con una preciosa postal dedicada por sensei. Como pega, debe mejorarse los textos centrados en los bocadillos y creo que en algunas páginas se debería rotular todo el texto japonés al español en vez de poner la traducción abajo para no saturar tanto las viñetas. También aconsejo contar con revisores de texto externos porque hay algunas erratas, faltan puntos, coma donde debe haber...


Sobre la traducción, ésta corre a cargo de Ana Reyes Serrano y estoy más que satisfecha. Ha sabido captar y adaptar a la perfección las voces de Shuhei y de Kazusa y sus personalidades se ven perfectamente reflejadas en nuestro idioma. Ninguna queja al respecto sino mi enhorabuena. 

Por todo ello, y para concluir, yo os animo a todos a darle una oportunidad Tokyo Super Darling porque no creo que pueda defraudar a muchos, sobre todo al público más fujoshi que disfrutamos de historias con toques más picantes, con toques que las hagan diferentes al resto y queramos una atmósfera y un ambiente diferente a los boy's love que han estado en el mercado últimamente. Acompañad a Kazusa, Shuhei y a Ribbon (qué personaje tan genial) en su día a día y descubrid por qué todos queríamos que tuviera como subtítulo "Granjero busca esposo".