viernes, 5 de marzo de 2021

Reseña: Our Dining Table de Mita Ori

 " Lo sabía. De repente, algo nuevo entraba en mi organismo. Y algo nuevo entraba en mi vida."


FICHA TÉCNICA

- Título original: Bokura no shokutaku 
- Autora: Mita Ori
- Editorial: Editorial Kodai
- Tomo único, Boy's love, costumbrista, drama
- Traducción: Maite Madinabeitia
- Precio 9€
- Ya a la venta 
- Leer preview



SINOPSIS

Yutaka es un oficinista que se siente incómodo cuando tiene que comer delante de otras personas. Mientras almuerza en el parque, conoce a Tane y Minoru, una pareja de hermanos, a los que les promete que les enseñará a hacer bolitas de arroz. A medida que el tiempo pasa, Yutaka se reúne cada vez más a menudo con ellos para comer... hasta que, sin darse cuenta, aguarda con impaciencia el momento de volverse a reunir con ambos en torno a una mesa

¡El primer BL de KODAI, por fin a la venta! Una historia familiar, tierna y con mucho sentimiento!

Déjate llevar y conoce el estilo de Mita Ori que llega, por primera vez, a España.


OPINIÓN PERSONAL 

Siempre es una alegría que las editoriales españolas apuesten cada vez más y más por el género del boy's love. Si bien hay mucha gente a la que le gusta quejarse de que las editoriales no dejan de licenciar "yaoi" o "cosas de gays" la realidad es que las lectoras (y lectores) del género no estamos tan de enhorabuena como se pueda pensar porque, sí, hay muchos anuncios de bl, pero tengamos en cuenta de que son, en su gran mayoría, tomos únicos. Así que, en general, no es tanto al final del año.  

¿Por qué suelto todo este rollo? Pues porque cuando Editorial Kodai anunció Our dining table de Mita Ori, estrenándose con ello con el bl, fue una grandísima alegría para mí (y para los que nos gusta el género) al igual que un chaparrón para todos los detractores del mismo (retractores por razones obvias). ¿Por qué alegría? Pues porque al fin nos llegaba un manga que en 2018 quedó tercero en los premios japoneses Chil-Chil BL Awards en la categoría Best Comic. ¿Por qué consiguió ese buenísimo puesto? ¿Qué nos cuenta Our dining table para que en Japón tuviera tal éxito al igual que en otros idiomas como en francés o en inglés?

Un día como tantos otros comiendo en el parque, Yutaka, un ordinario oficinista, se encuentra con un niño, llamado Tane, que se lo queda mirando mientras come un onigiri. Al ver que el niño tiene hambre, Yutaka le da su bola de arroz. El pequeño se queda maravillado de lo buena que está, hasta que llega su hermano, Minoru, y se lo lleva de allí después de disculparse con Yutaka. Al poco tiempo, Minoru y Tane vuelven a encontrarse con Yutaka en el parque para que Tane pueda disculparse por haberse comido parte del onigiri de Yutaka y Minoru, a su vez, le pide a Yutaka que les enseñe a hacer esos onigiris para Tane. 

Yutaka, a pesar de la impresión que le ha causado Minoru, decide ir a la casa de los hermanos y les enseña a preparar su "famoso" onigiri. Una vez hechos los onigiris, cuando el chico está a punto de marcharse, Minoru y Tane le insisten para que se quede a comer con ellos, porque la comida hecha entre todos sabe mejor en compañía. A partir de ese día, Yutaka comenzará una rutina que consiste en visitar a los hermanos Ueda y comer con ellos y, con ello, superar su trauma de comer en compañía.   

A través de una dibujo sencillo, con pocos fondos en general, pero con viñetas muy expresivas Mita Ori nos presenta una trama emotiva y dulce con tres personajes carismáticos donde Tane, el "niño del Oginiri" es del detonante de todo e interconecta a Yutaka y Minoru, los dos protagonistas de la historia junto con el adorable Tane. Porque esta historia no deja de ser la de Yutaka y su trauma con la comida y lo de comer con otras personas y la de Minoru, un chico que tuvo que ocuparse de su hermano y dejar otras cosas atrás por cosas de la vida. Ambos personajes acarrean soledad y vacío, dolor, incluso traumas que, poco a poco, irán superando a través de sus encuentros para cocinar y comer juntos. Será en esas comidas y en otras quedadas donde Yutaka y Minoru irán conociéndose y acercándose, desarrollando algo que va más allá de la amistad. 

A través de las páginas de  Our dining table  se nos habla de la soledad, de la amistad y, también, de la familia. Sobre todo de esto último, donde Mita Ori nos presenta distintos modelos de familia o, más bien, qué tipos de familia puede tener una persona. Porque no solamente tienes aquella que no puedes elegir, sino que también puedes hallar una donde menos te lo esperas. Incluso el amor está en cualquier parte. 

Los personajes, pues, son los que mueven la trama en Our dining table y, aunque los principales son Yutaka, Minoru y Tane, hay algunos secundarios importante como el padre de los hermanos (un amor de señor) o el hermano del propio Yutaka. Aún así, no se hecha de menos que haya un elenco mayor, puesto que todo se centra en nuestros tres protagonistas y su vida. Por ello es imposible no cogerle cariño a Tane o no empatizar con Yutaka o con Minoru.

Sobre la edición de Kodai, ha quedado realmente bonita. La impresión está bastante bien y la traducción de Maite Madinabeitia es de diez. Lo que me he llegado a reír con algunas de las frases de Tane o de Minoru regañando a su hermanito. Solamente le pongo dos pegas a la edición. La primera es más personal y es la fuente utilizada para las onomatopeyas que no se ve demasiado bien y que todo el texto está en cursiva. La otra son las erratas que hay en el tomo por falta de una revisión final externa. No solamente hay alguna falta ortográfica, preposiciones mal puestas o falta de ellas, sino que hay un par de textos repetidos. Por suerte, realmente son cosas puntuales que, aunque el lector las ve, no molestan para nada en la lectura y se disfruta perfectamente. 

En definitiva, considero que Our dining table es un manga muy emotivo y enternecedor que, aunque sea bl, pueden leerlo muchísimas personas ya que, aunque presente, el romance está en un segundo plano y de un modo pausado y dulce que calienta el corazón.      

  

miércoles, 3 de marzo de 2021

Reseña: Como el perro y el gato de Niyama

 "¿Y si me quitase la máscara y dejase que los problemas vinieran a mí? ¿Qué ocurriría entonces?"


FICHA TÉCNICA

- Título original: Mujaki no Wanko to Nekokaburi
- Autora: Niyama 
- Editorial: Ediciones Fujur
- Tomo único
- Boys love, comedia romántica, erótico
- Traducción: Carlos Mingo e Irene Telleria
- Precio: 8'50€
- Ya a la venta 
- Leer preview


SINOPSIS

A sus casi 40 años, Naohito Yagi tiene miedo a ser rechazado por los demás. Se pasa la vida actuando, escondiéndose detrás de una máscara y haciéndose pasar por “el hombre ideal”. Desgraciadamente, sus escarceos sentimentales siempre terminan por ser un fracaso a pesar de que él lo da todo. Tras ser arrastrado a un gôkon (fiesta para solteros) por su amigo Seiji, conoce a un chico joven, Tohru Akasaka, que es todo lo contrario a él: es capaz de decir todo lo que se le pasa por la cabeza sin filtro alguno. Se burla de su forma de actuar y lo llama “cobarde”.

Días más tarde, un encuentro fortuito cambiará sus vidas para siempre. Y es que, acaban compartiendo piso de forma temporal cuando el apartamento de Akasaka es presa de un incendio. Pero los días pasan y Akasaka no tiene la más mínima intención de irse de allí…
¡Un auténtico fastidio! ¿O quizás podría ser el principio de algo más?


OPINIÓN PERSONAL 

Hace mucho tiempo que descubrí a Niyama, una de las autoras que no solo está despuntando en el mercado japonés con sus obras bl, sino que también se está ganando al público en el ámbito internacional. En Francia es todo un éxito y, no voy a mentir, tenía todos los mangas que allí habían salido en la lista de deseos para comprar, así que mi alegría fue mayor cuando Ediciones Fujur anunció esta licencia y, al poco, el propio spin off de Como el perro y el gato. Pero, ¿por qué gusta tanto Niyama? ¿Qué tiene esta obra (la primera que publicó allá en 2015) para que valga tanto la pena hacerse con ella?

 Naohito Yagi es un hombre que está a punto de cumplir los cuarenta años, está soltero y sería el hombre perfecto para cualquier mujer. Un día, su amigo Seiji le dice que vaya a un Gôkon, la típica reunión que suele hacerse en Japón para que solteros y solteras interactúen y puedan encontrar el amor. Aunque no le apetece nada, Naohito acepta porque, al menos, comerá y beberá. Es ahí donde conoce a Tohru Akasaka, un chaval de veinticuatro años que, al igual que Yagi, ha ido arrastrado por un amigo. Impresionado por el aspecto de Naohito, Akasaka no deja de hablar con él en toda la noche a pesar de las ganas de Yagi de quitárselo de encima y volver a su casa.   

La noche termina y Yagi cree que no volverá a ver al chico, pero resulta que vuelven a encontrarse en el lugar de trabajo de Tohru puesto que la empresa donde curra  Yagi tiene negocios en donde trabaja Akasaka. Por cosas de la vida, Yagi vuelve a hallar a Akasaka que, por un imprevisto, no tiene dónde vivir en los próximos días. Incapaz de dejarlo tirado, Yagi deja que Akasaka se quede en su apartamento hasta que encuentre otro lugar. ¿No será ese el mayor error que Yagi habrá cometido en su vida? ¿O puede que no sea un error empezar a sentirse atraído por la jovialidad, la sinceridad y el calor de Akasaka? 

A través de un dibujo muy bonito y detallista, Niyama nos presenta una historia con dos personajes adultos, independientes y con problemas mundanos que se aleja de los típicos bl que nos han ido llegando hasta la fecha a España (en su gran mayoría) donde los protagonistas son adolescentes y las tramas de los mismos van acorde a esa etapa de la vida.  En Como el perro y el gato hallamos lo opuesto y es un soplo de aire fresco a nuestro mercado. ¿Por qué? Porque no dejamos de tener una historia donde vemos reflejada la cotidianeidad y los problemas propios de muchas personas cuando han pasado o llegado a cierta edad. 

En este caso Yagi, que ha llegado a los cuarenta, está soltero. Nunca ha tenido éxito en sus relaciones de pareja, ya que siempre ha querido ser amado y gustar a los demás. Eso hace que lleve una mascara de hipocresía y finja ser alguien que no es. Además de que tiene miedo de amar, ya que, al no tener buenas experiencias, y cuarenta tacos, prefiere estar solo y no volver a fracasar y pasarlo mal. Akasaka es todo lo contrario a él. Joven, veinteañero, ve la vida desde otro punto de vista, con ilusión inocencia y honestidad. Ambos personajes son polos opuestos, pero precisamente por ello se atraen. 

Con esta fórmula, Niyama nos traza una historia bien desarrollada, con buenos tempos que permite a los personajes, no solo conocerse, sino desarrollar de forma realista sentimientos y, a la vez, ir evolucionando ellos mismos a través de cada episodio. En Como el perro y el gato se mezcla perfectamente la seriedad de los problemas y las dudas de los protagonistas con una dosis de comedia ligera que se entrelaza con el erotismo que tanto caracteriza a Niyama y que, además, hace tan bien. Esos elementos hacen que la lectura sea amena, muy entretenida y que mantenga al lector interesado en pasar a la página siguiente. Yo no os voy a engañar: me he sentido muy identificada con Yagi en muchos momentos del manga y ha sido imposible no cogerle cariño a Akasaka. Sin olvidarnos de Seiji, el amigo de Yagi que es un cachondo cada vez que parece te saca una carcajada (y es el protagonista del Spin off de My Pretty Policeman, licencia que Fujur también tiene en su haber y que ya os recomiendo por adelantado). 

Pasemos a comentar la edición española. Me ha gustado mucho. La sobrecubierta gruesa y resistente, el papel no trasparenta, la impresión es nítida y se ve el lindo dibujo de Niyama sin problemas, la edición es sin censura (gracias Japón por dar los materiales buenos antes de meter sables lásers) y la maquetación ni tan mal. La traducción de Carlos Mingo e Irene Telleria me ha parecido correcta y he disfrutado mucho algunos diálogos porque han sabido adaptarlos a nuestra forma de hablar y que, a la vez, va acorde con la situación y el carácter del personaje.  

En conclusión, ya era hora que nos llegara Niyama al mercado español y también una historia con personajes adultos. No hay que olvidar que muchas personas que consumimos manga somos adultos también y que, aunque yo soy la primera que le encantan los bl de estudiantes, también me gusta leer bl donde haya personajes maduros-adultos con problemas y situaciones que son más cercanas a mi yo actual. Esperemos que este sea el comienzo para que nos lleguen boy's love más variados tanto de temática como de géneros.