"Prométeme que un día escribirás nuestra historia."
- Título original: Kami no Fune de Nemuru (en japonés 紙の舟で眠る)
- Autora: Teki Yatsuda (en japonés 八田てき)
- Editorial Española: Milky Way Ediciones
- Editorial Japonesa: France Shoin
- Serie completa de 2 volúmenes serializada en la revista Canna de la editorial France Shoin. Los dos volúmenes salieron a la venta en Japón en 2024
-Serie completa, misterio, psicológico, BL, ficción histórica, drama, MXM romance
- Páginas: Primer volumen: 242// Segundo volumen: 220
- Precio: 10€
- Ya a la venta
- Esta reseña se basa en la edición italiana de la obra editada por Star Comics bajo el título Sleeping on the paper ship. Todas las frases que aparecen en este post son una traducción hecha por mí del texto original en italiano de la obra. No se ha usado IA para ello.
SINOPSIS EDICIÓN ESPAÑOLA
En la Yokohama de posguerra, el antiguo guionista de éxito Kei Kitahara ha decidido dejar de escribir porque todas las personas a las que tomaba como modelo para sus personajes acababan sufriendo terribles desgracias. Él solo espera la muerte... Pero un día aparece una razón para seguir viviendo.
Se trata de Yôichi, que rescata a Kei borracho de las calles y lo acoge en el prostíbulo donde reside. Kei no puede resistirse a la inocencia y el encanto de Yôichi, y desea fervientemente escribir sobre él... Aunque jura que, pase lo que pase y sacrifique lo que tenga que sacrificar, jamás hará que Yôichi caiga víctima del infortunio.
OPINIÓN PERSONAL
Aunque suene extraño, las historias que más disfruto son aquellas que, además de tener complejidad tanto en argumento como en la construcción de personajes, posee una dosis alta de drama. Si bien, cargarse a las espaldas solamente este tipo de ficción no es buena para la psique (y por ello tendemos a leer también historias felices y más alegres o menos traumáticas entre medias), me resulta siempre muy catártico afrontar este tipo de narrativas, puesto que me ayudan a exteriorizar sentimientos enterrados dentro de mí, expulsarlos y hacerme uno con los protagonistas de las historias, sintiendo al término un gran alivio, algo que los antiguos griegos también sentían yendo a las representaciones teatrales. Y precisamente de ese sentimiento que experimentaban viendo a sus héroes míticos pasar las mil y una, la llamada catarsis, tenemos este término en nuestro vocabulario y, obviamente, ese mismo sentimiento una vez se cierra el telón. La catarsis, pues, es lo que el lector experimenta una vez ha terminado Kami no Fune de Nemuru o, como se ha traducido en español Durmiendo en barcos de papel, el último BL que ha firmado Teki Yatsuda.
En la Yokohama de los años cincuenta, Kei Kitahara ha pasado de ser un guionista de fama y éxito a un hombre derrotado por el infortunio. Y es que hace dos años que dejó la escenografía para refugiarse en el alcohol y las drogas y así evitar que el dios de la muerte lo posea y le haga escribir una nueva obra, una obra maldita que matará por su puño y letra a la persona de la cual se haya inspirado para el papel protagonista.
Y es que Kei, cuando era niño, tuvo un accidente de tranvía en el cual solamente él y otro chiquillo sobrevivieron. Al despertar del coma días después del trágico suceso, una extraña fuerza lo envolvió, haciendo que las palabras fluyeran por todos los poros de su piel, desean sostener una pluma con la cual escribir todos aquellos vocablos que resonaban por todas partes dentro de sí mismo. Era como si un ser de otro mundo le susurrase al oído todo aquello que él debía plasmar en papel, inmortalizarlos para la posteridad en tinta.
Convirtiéndose en un jovencísimo guionista brillante, ganando premios y siendo una gran promesa del cine japonés, Kei entendió que estaba maldito al morir uno tras otro aquellas personas que había tomado como referencia para sus guiones. Sin poder soportar la última de aquellas fatales muertes, Kei desapareció de la escena cinematográfica para no volver, encerrando bajo siente llaves los cuadernos y las plumas, yendo a emborracharse y a tomar pastillas para evitar que el Dios de la Muerte, en forma de niño, extienda sus manos huesudas para obligarlo a redactar la sentencia de muerte de otra persona.
Pero esto cambia con la llegada de una luz en su vida de tinieblas y oscuridad.
Una noche en la que estaba borracho y siendo objeto de una pelea, aparece un hermoso joven en gabardina llamado Yohichi Mikami, un aprendiz de fotografía que vive en un prostíbulo, el lugar donde se ha criado. Al reconocer a Kei, ya que es un fan suyo, Yoichi no duda en llevarlo a su casa para curarle las heridas. Allí Kei verá un mundo nuevo, lleno de color a través de las risas de las cortesanas y sus clientes y de las fotos que Yoichi tiene colgadas en su pequeña habitación. Pero, sobre todo, será la sonrisa de ese joven lo que hará que el guionista sienta la vida y no la muerte que hace años que lo persigue.
"Desde el instante en el que conocí a Yoichi, las palabras no cejan de perseguirme, implorándome que les otorgue la vida."
Para saldar su deuda con el fotógrafo, Kei accede a quedar con Yoichi, haciendo esos encuentros que Kei siga sintiendo la vida y el color al lado de ese chico con el que comparte más de lo que creía posible cuando se encontraron en el callejón una noche fatídica. Aunque lo peor no son todos los sentimientos que está descubriendo al lado de Yoichi, sino el deseo irrefrenable de escribir, de coger una pluma y de llenar de palabras hojas y hojas en blanco, y eso es algo que no puede hacer. Pero sus deseos no le importan a nadie, y mucho menos a la empresa que lo encumbró, la cual le exige que regrese con una obra que vuelva a demostrar quién es Kei Kitahara.
Mas la sombra de la muerte sigue allí, porque las maldiciones no pueden desaparecer tan fácilmente. ¿Qué hace el Dios de la Muerte tras Yoichi si había desaparecido?
Mostrando un retrato muy fiel del Japón de la postguerra de los años cincuenta, Teki Yatsuda nos presenta Kami no Fune de Nemuru, una obra psicológica protagonizada por dos seres heridos y ligados por la fatalidad que serán la luz y la esperanza del otro en un mundo colmado de apariencias y falsas ilusiones.
"Si este guion creado sin él tiene éxito, querrá decir que de ahora en adelante podré escribir cualquier cosa."
Elegido por el Dios de la Muerte para crear estragos con su pluma después de superarla en un accidente de tranvía siendo un niño, Kei Kitahara es uno de los guionistas más reputados de un Japón en depresión después de perder la Guerra del Pacífico contra Estados Unidos dentro del marco de la II Guerra Mundial. Es en esta Yokohama todavía ocupada por los estadounidenses el escenario en el que nos transporta Teki Yatsuda, un Japón que se está occidentalizando y recuperando de la pérdida tanto económica como humana. En este escenario tenemos a Kei Kitahara y a Yoichi Mikami, dos jóvenes que han sufrido ciertos reveses desde la niñez y que han hecho que uno se refugie en la escritura y el otro en la fotografía.
"Con él puedo seguir viviendo. Su sueño se tornará el nuestro. Sí, eso es. Nos dirigiremos al mismo puerto."
Psicológica, llena de misterio, con elementos sobrenaturales, una ambientación bien documentada y con una narrativa increíblemente fluida y cinematográfica, Teki Yatsuda nos narra una historia que no es lo que parece desde el principio, jugando con el lector ante narradores no fiables, los cuales son tanto Kei como Yoichi, dos personas atormentadas que tienen unos lazos irrompibles que hará que el destino los una y que esta unión haga que un sentimiento tan fuerte como el amor se desarrolle en sus corazones.
Siendo una lectura muy compleja por la importancia de la psicología de los personajes actuantes en la historia, Kami no Fune de Nemuru no es una travesía sencilla, sobre todo por el juego que tenemos en el primer volumen en el que el misterio es un elemento fundamental. No temáis si no entendéis nada o si no acabáis de ver por dónde va Teki Yatsuda, ya que la realidad de todo la conocemos en el segundo tomo, donde las piezas del rompecabezas se terminan de unir y tenemos el escenario completo.
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