sábado, 25 de noviembre de 2017

Catando Nuestras preciosas conversaciones

"Por ejemplo, poniendo que tú y yo seamos de planetas distintos, lo que nos une deben de ser las palabras". 


Ficha técnica
- Título original: Boku to Kimi no Taisetsu na Hanashi
- Autora: Robico
- Editorial: Norma Editorial
- Traducción: Sandra Nogués
- Serie abierta
- Precio: 8€

Sinopsis:

Hace tiempo que Nozomi siente un amor no correspondido por un chico de su curso, Azuma. Un día se arma de valor y en la estación donde esperan para volver a casa, ¡se le declara! Sin embargo, la respuesta de Azuma es de lo más inesperada...


Aunque son dos jóvenes patosos que no acaban de encajar, mientras sus conversaciones continúan, parece que poco a poco se empieza a reducir la distancia entre ambos...


Opinión:

Como novedad para este último Salón del manga de BCN, Norma Editorial, además de traer físicamente a Robico-senei, también nos ha traído la obra más reciente de la autora: Nuestras preciosas conversaciones. A raíz de esto, me animé al fin a leer algo de esta autora que tiene un dibujo tan precioso, y la pregunta que me surgió al terminar de leer el primer capítulo del manga fue: ¿POR QUÉ NO ME HICE ANTES CON LA DE EL MONSTRUO DE AL LADO?


Pero hablemos de Nuestras preciosas conversaciones antes de que empiece a flagelarme por hereje. La historia se centra en dos personajes completamente diferentes entre sí: Naozomi Aizawa, una chica muy guapa y pesimista y Shirô Azuma, un chico bastante serio que sufre ginofobia. Armándose de valor, Naozomi se declara a Azuma en la estación de tren después de comenzar una conversación  en un principio bastante banal. A partir de entonces, los dos se irán conociendo poco a poco mientas esperan en la estación de tren después de las clases compartiendo conversaciones de temas muy distintos.

Es la primera vez que leo un manga con una estructura semejante. Normalmente, los shojos de instituto siempre empiezan contándonos la historia de los protagonistas de un modo lineal, con una trama bien definida y con multitud de espacios distintos donde desarrollar distintas situaciones. Aquí todo eso se coge y se parte en pedazos puesto que todos los capítulos de este primer tomo suceden prácticamente en la estación de tren de Heiwadai, el lugar de encuentro de los dos protagonistas; dejando el instituto en un segundísimo plano. 

Y es un total acierto.

La trama en sí se basa en esas conversaciones entre Naozomi y Azuma, unas que están cargadas de matices y que inciden en las dudas, los miedos y las incomprensiones que tiene cualquier adolescente bajo el punto de vista de un chico y de una chica. Robico sabe representar a la perfección el pensamiento social japonés, uno que tiene muchos clichés dentro de las ideas universales que se tiene sobre los hombres y sobre las mujeres. Por ello, en un inicio, vemos los reproches bastante machistas de Azuma y a una pobre Naozomi intentando hacerle entender que las chicas no somos tan complicadas ni tan malas como nos suelen pintar. Mal que nos pese, eso es demasiado habitual en la sociedad nipona - y española entre otras donde hay un sistema social patriarcal -, pero, poco a poco, Robico va haciendo que los dos personajes vayan madurando y cambiando a medida que van manteniendo esas conversaciones en las que reflexionan.

Unas en las que no estarán siempre solos.

Poco a poco el elenco de personajes va creciendo, añadiendo más variedad a la trama. Porque todas las conversaciones que van manteniendo los dos jóvenes entre ellos, o con la presencia de algún tercero, responde a esas dudas existenciales, a problemas en clase, problemas en el amor... Todo ello mezclado con el precioso dibujo de Robico. Es una gozada perderse entre sus trazos limpios viñeta a viñeta, lo detallista que es y la gran expresividad que sabe otorgarle a sus personajes. Todos estos elementos son el cóctel perfecto para mantener al lector enganchado y deseando seguir averiguando qué les depara el futuro a estos dos chicos que, poco a poco, van estrechando lazos. 

Éste es uno de esos shojos que tanto me gustan, uno que sabe combinar a la perfección no sólo un dibujo bonito, sino una buena historia bien narrada con las dosis de humor necesario y colocado en el momento perfecto. Robico-sensei sabe muy bien lo que se hace y lo que nos quiere decir en todo momento, aquello que quiere mostrarnos en sus historias. 

Por todo ello, lo recomiendo muchísimo ya que también nos hace reflexionar a nosotros a través de las dudas y las preguntas que se hacen nuestros protagonistas. Yo, por mi parte, me he hecho con los seis primeros tomos de El Monstruo de al lado para hacer más amena mi espera del tomo 2. 


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