miércoles, 26 de julio de 2023

Crónicas de manga nº23 : Sigue adelante vol. 4

"Desear algo que no tienes no es simple envidia" 


¡En este cuarto tomo de
Sigue adelante la novia de Sazuku decide ir a Kobe y despertará en Kuko sentimientos que desconocía!

SINOPSIS

Kuko es una chica de carácter alegre y decidido, conocida por todos en el barrio por su vivacidad y energía. Sin embargo, tras su talante alegre se esconde una herida más profunda de lo que uno pueda imaginar, que ha decidido curar enfrentándose a la vida con determinación y valentía... Morika, la chica con la que Sazuku tiene una relación a distancia, ha llegado a Kobe, y algo aflora en el corazón de Kuko cuando la conoce. Completamente antagónica con ella, Morika es capaz de expresar todo lo que siente. 

Reseña del primer volumen

Reseña del segundo volumen

Reseña del tercer volumen 


ANÁLISIS DEL TOMO

Después de que Outa le haya confesado a Kuko qué es lo que siente respecto a ella, Sazuku y Kiyo consuelan a nuestra protagonista o, en el caso de Sazuku, le dice las cosas tal cual las piensa, tal y como siempre ha hecho ante Kuko. Vamos que no se corta un pelo el muchacho. Esa sinceridad y ese decir las cosas, sin pretender quedar bien, hacen que tanto Kiyo como Kuko valoren la opinión de Sazuku y busquen su compañía, a pesar de que el muchacho sea un arisco y un solitario. Al día siguiente, Kuko tiene una charla con Una sobre Outa, su faceta como artista y los sentimientos y la personalidad del muchacho. Ver que es Una la que destripa el interior de Outa a Kuko no es algo que le guste a nuestra protagonista, máxime cuando le pide un favor muy doloroso a Kuko, como si Una tuviera la potestad sobre la persona de Outa. La chica no quiere renunciar a Outa, pero no sabe qué hacer o qué es lo que ha hecho mal para que éste se sienta mal a su lado. 

Mientras todo es un caos en su cabeza y en su corazón, aparece en escena Morika, la novia a distancia de Sazuku, cuando cree que puede haber algo entre su novio y Kuko. Morika es completamente lo opuesto a Kuko: es una chica muy guapa y femenina (entendiendo lo de femenina dentro de la idea del comportamiento y la imagen social que debe tener una mujer según el patriarcado y la sociedad japonesa), muestra sin ambages sus sentimientos, dice las cosas tal cual las vive y siente, y no le importa llorar delante de su novio o de desconocidos mostrando debilidades, algo que Kuko es incapaz de hacer.

En este tomo vemos que la trama vuelve a avanzar después de lo transitivo que fue el tomo anterior centrado en el personaje de Outa y su relación con Kuko. En este cuarto volumen vemos que la acción no solo se centra en Kuko y sus dilemas, sino también en el misterioso Sazuku, personaje que ha salido muy poco a lo largo de los primeros capítulos, pero siempre con una importancia capital. Suzuku es un chaval recién llegado a Kobe, que no quiere estar ahí y que quiere largarse en cuanto pueda, aunque desconocemos los motivos de su llegada a Kobe o por qué no quiere permanecer allí. En el terreno sentimental, mantiene una relación a distancia con una chica y parece más una carga para él que una relación voluntaria por estar enamorado de otra persona.  

Como nuevo detonante para la trama y para conocer más a Sazuku, Nagamu Nanaji nos presenta a Morika la novia de nuestro saxofonista, nuevo personaje femenino en la historia y que, obviamente, tendrá un efecto muy importante en Kuko tanto por ella misma como por la parte que le toca por ser la novia de Sazuku. La llegada imprevista de la joven hará que Kuko y Kiyo se unan a la "parejita" para enseñarles Kobe, haciendo que Kuko y Morika interactúen y señalándonos la sensei las diferencias físicas y de carácter de ambas jóvenes.  Este antagonismo entre ellas no solamente es percibido por el lector, también lo es por parte de Sazuku  el cual, si hemos leído con atención, siempre ha comparado a su novia y a Kuko, viendo las diferencias entre ellas. Y es que puede que la relación que tiene con Morika esté ahogando a Sazuku, haciéndose una pesada carga de la cual no sabe deshacerse.    

Pero, sin duda, a quien más le afecta la llegada de Morika es a la propia Kuko y nada tiene que ver con una posible trama romántica entre Kuko y Sazuku. Kuko también se compara con ella y ve lo diferentes que son, algo que no le pasa con su amiga Ibu. Desde niña, Kuko se ha mostrado positiva, fuerte, valiente, decidida y con una sonrisa en los labios. Nunca se ha permitido mostrar sus debilidades y miedos ante nadie y ver que a alguien, incluso de las cosas más insignificantes, no le importa llorar o mostrarse vulnerable, le afecta porque ella no puede permitirse el lujo de ser así. Es entonces cuando algo dentro de ella encaja y comprende una parte de sí misma que desconocía. Y es que, dentro  del caparazón de niña buena que parece ser Kuko, hay una oscuridad profunda que ni la propia Kuko se imagina.

Sin prisa, con sus tiempos, Nagamu Nanaji nos está tejiendo una historia muy adulta en un shôjo para adolescentes (porque los adolescentes también gustan leer tramas más serias y complicadas y a los adultos también nos gusta leer tramas más sencillas y menos serias) con unos personajes muy complejos, más de lo que parecía a simple vista, en una historia donde se mezclan los desastres de un hecho real (el terremoto) y las vidas y las relaciones de varios personajes, los cuales tienen sus problemas, y no solo en el ámbito romántico, que deberán encarar en la etapa vital de todo ser humano: la adolescencia.   


No hay comentarios:

Publicar un comentario