lunes, 21 de mayo de 2018

Crónica de una WaveCon anunciada



Eran las 6:15 de la mañana cuando me levanté el pasado sábado 19 de mayo. El madrugón en un sábado, ese día sagrado para mantener más que nunca los famosos 5 minutos más en la cama, se debía a que debía coger el AVE en la Estació de Sants que salía a las 8:25 (pero que salió a las 8:30, ains esta RENFE) para poner rumbo a Madrid y acudir a la ansiada WaveCon (o 1r Evento Wave Books. Cristian ya le has puesto el San benito y así se va a quedar para siempre, con WaveCon XD).

Después de más de dos horas y media en el AVE (donde no pude ni moverme y me tocó al lado de un señor que olía un poco bastante mal), llegué a la capital de España (aleluya, aire) y me dirigí hacia mi hospedaje, donde descansé un poco antes de irme a comer. A las 15 horas ya estaba en la puerta de Abonavida, el lugar donde se celebraba la WaveCon y allí, como una escultura de diosa helenística estaba Karol Scandiu, una de las editoras de Wave con su amiga Laura  Ac (una chica maravillosa que me robó el corazón después de que me dijera lo mucho que le había gustado mi novela. Además vestía de ninfa a causa de la lectura de la obra de mi compi Francis, Ninfea). En fin, al poco rato vino más gente, entre ellos el autor de El Pequeño Bastardo. Primera sangre, Axel A. Giaroli, una persona maravillosa (además de un autorazo y un artista) que curró como el que más para que el evento fuera un exitazo (en algunos momentos temí que fuera a herniarse, el pobre. ¡Grande, Axel!)


Entre todos los que nos habíamos reunido antes de la hora “oficial del evento” fuimos a socorrer a la preciosa leona Irene Comendador, editora de Wave, para acarrear unas cuantas cajas porque, oh, sorpresa: la calle donde estaba el local es p-e-a-t-o-n-a-l.

Oh, oops…

En fin.

A pesar de ese pequeño contratiempo (entre otros que no contaré, que son secreto profesional XD), fuimos preparándolo todo mientras más autores y colaboradores iban llegando. Ahí estaba Ana Morán Infiesta, Cristian Blanco, Javier Herce, Monty Brox acompañada de nuestro querido editor Miguel Ánguel Naharro, Francis Novoa, Maiquel Da Costa (que llegó in extremis), Laura Morales, Mimi Alonso y Nari Springfield.


Aunque eso no fue todo, ya que muchos colaboradores de Wave nos regalaron su presencia y su cariño. Allí estaban Amparo Montejano y Jose Rodriguez Montejano de “Círculo de Lovecraft”, Belen Edreida, Bey Acosta de "El pequeño rinconcito de Bey", Silvia Argüelles, David youtuber de “Davidleelibros”, Susana Calvo… Uff, aquello era un no parar de venir gente que ama los libros. (Seguro que me dejo gente, sorry. Más que nada porque a algunos no os vi con todo el lío, jeje).

Cuando todo estuvo preparado (gracias al currazo de los organizadores y del infatigable Axel, que es un tesoro, súper educado y maravilloso. Poca gente hay como él), los autores y los amantes de las letras bajamos a la especie de “sótano”, “sala oscura”, "bodega" donde se respiraba un ambiente bohemio, intimista y muy acogedor que parecía teletransportarnos a otro mundo, uno mágico lleno de historias y mundos paralelos al nuestro.

Los maestros de ceremonias, y aquellos que abrieron la WaveCon, fueron los tres editores: Karol Scandiu, Irene Comendador y Miguel Ánguel Naharro. Al poco, dieron paso a los tres primeros autores: Francis Novoa, Monty Brox y Cristian Blanco. Los tres hablaron de sus respectivas novelas (todos los libros publicados, de momento, por Wave están reseñadas en el blog, menos Nube Negra que la estoy leyendo XD y Ausculta por razones obvias. Si no les habéis echado un vistazo, no sé a qué esperas) y nos dieron unas cuantas primicias. Monty dijo que está trabajando en la segunda parte de Caperucita y que, si todo va bien, para las mismas fechas de la primera parte saldrá esta segunda. Cristian nos habló de nuevos proyectos y de que le encanta interconectar sus mundos (estilo el maestro Stephen King), y que muchos de sus personajes salen en otras historias como es el caso de Casiano de La llamada de la luna. De Francis Novoa, que nos leyó magníficamente el por qué escribió Ninfea con una buena "chueta" de extractos de entrevistas que le han hecho (XD), no nos dijo nada más. Francis, queremos más obras bizarras tuyas, y no te excuses en la cerveza para escurrir el bulto XD.



Siguiendo con el evento, les tocó el turno a Axel A. Giaroli y Ana Morán Infiesta. En primicia, antes de que el evento comenzara y durante éste, Axel reveló que tenía muy bien estructurado (en realidad tiene escrita una biblia) todo el mundo que rodea al Pequeño Bastardo, novela que bebe de muchas fuentes de inspiración como Mazinger Z, Rebelde sin casua, El hombre en el castillo de Philip K. Dick, entre otros. Así pues, el autor nos aseguró que habría más partes de esta adrenalítica ucronía basada en la II Guerra Mundial. En el caso de Ana, explicó las ganas que tenía de crear a un personaje antagonista, en este caso una bruja, que fuera potente en su obra El renacer de la concubina del demonio, un personaje femenino que demuestra que no necesita a un hombre para nada, es más que hay que ir con pies de plomo con ella, y con un carisma desbordante; el mismo que su protagonista Liz O’Hara. Además dijo que nos deleitará con más aventuras de esta familia de caza monstruos con antepasadas de Liz.



Sin parar ni un minuto, el siguiente fue mi turno juntamente con Javier Herce y Maiquel Da Costa. A mí, los caballeros me cedieron la palabra y hablé la primera (con la vergüenza que me da hablar en público), pero el ambiente, la oscuridad, y el foco que me daba en toda la cara, simplemente hacía n que viera a Irene (que con su preciosa sonrisa me daba ánimos) y a Miguel Ángel que con su mirada me infundía valor. Así que me lié la manta a la cabeza y hablé de Ausculta y de cómo me vino la idea de la novela (que contaré en otro momento, porque vaya tela. Siempre me vienen flashes en los momentos más inesperados), así como el motivo por el cual no hablo mucho de la sociedad Mentis: fue por la simple razón de que no quise; que me parecía algo cargante e innecesario para contar lo que quería: la vida de As con un mensaje social como fondo.

Al terminar mi turno, Javier nos encogió el corazón hablando de los motivos por los cuales escribió La casa Ferrer en un momento en el que se había planteado abandonar la escritura (no, Javier, ahí casi me revienta el corazón, cariño mío, con lo grande que eres), y cómo se daba el gustó de escribir esa novela que llevaba tiempo queriendo plasmar. Gracias a Wave, esa novela de terror de fantasmas vio la luz y Javier no dejará lo que mejor sabe hacer y, lo mejor, se lo pasó tan bien escribiéndola y las criticas han sido tan positivas (lógico, porque la novela lo vale) que no dejará de escribir sobre este género.


Seguidamente, fue el turno de palabra de Maiquel que casi spoileó sobre Yinn. Ten cuidado con lo que deseas, una novela con gran dosis de humor negro, terror y toques macabro protagonizada por un mindundi que, un día, despierta a un genio muy cabrón. Su charla sobre la personalidad del Yinn y sobre otro personaje, el Doctor Zimmerman, no tuvieron desperdicio y fue un gusto escucharlo sobre por qué escribió la novela y qué pretendía con ese final. Y sí, queremos más novelas con el Doctor Zimmerman.

Al terminar nuestro turno, la maravillosa Amparo Montejano de “Círculo de Lovecraft” me pilló por banda y, en el exterior (que allí abajo no se cabía, estaba el aforo completo) me hizo una entrevista tan fantástica y currada que me hizo sentir como si fuera Stephen King (sí, es que ese es uno de los grandes escritores que admiro y el que me vino a la cabeza en ese momento). Y, por esa razón, me perdí a cuatro de las nueve autorazas de la antología Toxic Femme (que no me cansaré jamás de recomendar. ¿Las has leído? ¿Qué, perdona? ¿Cómo que no? ¿¡No!? ¿¡¡¡A qué esperas!!!? Eh, sin presión ni nada. ¡Qué la leas, coño!). En fin, sólo pude ver el final de la intervención de “las chicas tóxicas” Monty Brox, Laura Morales, Mimi Alonso y Nari Springfield en el que Laura decía que no había sido lo suficientemente “mala” en su relato (Laura, tía, ¿cómo que no? Cómo me hiciste sufrir, jodía XD), Monty contaba que le había costado ser “mala” en su relato (que después Cristian y yo supimos que todo lo que allí acontece está basado en hechos reales, vamos que Monty se ha montado un relato catártico genial) y a Nari decir que se lo había pasado genial, pero que había cierta dificultad a la hora de crear a un personaje femenino “tóxico” con un trasfondo psicológico realista, comprender por qué hace lo que hace.      


Terminadas las presentaciones, no sin que antes los editores hablaran de las demás publicaciones de aquellos que no habían podido acudir par hacerlo ellos mismos, se realizó el primer sorteo de la tarde de unos packs de libros Wave y un cheque de Amazon. Con un merecido descanso de unos minutos, los autores fuimos a las mesas juntadas al final de la sala y estuvimos firmando nuestros retoños de papel. Ahí se nos unió Fernando Codina para dedicar su increíble antología de terror Te veo y otras miradas sin vida. Después se realizó el segundo sorteo de un e-reader y una cesta multiwave.

Y así, entre charlas, abrazos, fotos, risas, más besos, más abrazos y achuchones, acabó uno de los mejores días de mi vida, uno que jamás podré olvidar.

Porque fue pura magia.

No encuentro otro sinónimo posible.

Nada más me queda por decir que gracias. Gracias a los editores por confiar en mí como bloger y autora, a los organizadores del evento que lo dieron todo, a los demás colaboradores, a todos los autores que ya os considero de mi familia y a todos los asistentes.

Y, nada, espero que la próxima WaveCon sea en Barcelona para volver a revivir el ritual de los abrazos, charlas, fotos, risas, besos, más abrazos y más achuchones.

PD: Gracias a todos los compis y colaboradores por compartir las fotos por RRSS. Me he permitido el lujo de coger algunas para esta humilde crónica.

Firmando en la WaveCon

Todos los libros de Wave Books

Los editores. Sin querer salen los tres





No olvidamos a los que no pudieron estar


Monty Brox y una servidora en la firma







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