Ficha técnica
- Título original: Prince's gambit
- Autora: C. S. Pacat
- Editorial: Oz Editorial
- Segundo volumen de la trilogía de El príncipe cautivo
- Fantasía, acción, romance, drama, erotismo
- Incluye como extra el capítulo diecinueve y medio
- Traducción: Eva García Salcedo
- Páginas: 304
- Precio: 15'90€
- Ya a la venta
Sinopsis:
Para conseguir la libertad, deberá salvar a su peor enemigo
El regente de Vere está decidido a acabar con su sobrino, el príncipe Laurent, y planea hacerlo declarando la guerra a la nación enemiga de Akielos, un conflicto que arrasará los dos reinos. Tras conocer esto, Laurent y su esclavo, Damen, viajarán a la frontera con el fin de detener la terrible conspiración que podría acabar con sus vidas.
Damen se sentirá cada vez más atraído por el letal y carismático Laurent, pero ¿durante cuánto tiempo podrá mantener oculta su verdadera identidad?
El nuevo fenómeno mundial de la fantasía épica
«El increíble debut de Pacat, la mezcla perfecta entre una intensa novela erótica y la fantasía con tintes políticos, es inquietante y fascinante a partes iguales.»
Publishers Weekly
«Una historia que cautiva al lector por completo y lo mantiene en vilo.»
USA Today
Opinión:
(ATENCIÓN: Esta reseña contiene spoilers del libro anterior El príncipe cautivo. Leer bajo la responsabilidad de uno mismo).
(Reseña de El príncipe cautivo recomendable de leer si no se ha iniciado esta trilogía)
(Reseña de El príncipe cautivo recomendable de leer si no se ha iniciado esta trilogía)
Después de leer en setiembre la primera parte de esta trilogía, me moría de ganas de continuarla así que el mismo día de la salida de la novela, fui a hacerme con ella y la comencé a devorar (porque esta historia no se lee, se devora de principio a fin) en cuanto volvía a casa. Y, sí, en menos de una semana me terminé la continuación de El príncipe cautivo porque, si la primera parte me gustó, está, sencillamente, me ha puesto el mundo del revés; completamente obsesionada con los dos ejes principales de esta novela: Damen y Laurent.
Después de que el Regente de Vere obligara a su sobrino, y príncipe heredero de Vere, Laurent, a ir a la frontera a cumplir con su papel de príncipe, a éste no le queda más remedio que partir a sabiendas de que es una trampa mortal y de que su tío pretende acabar con su vida de igual modo que declarar la guerra a Akielos, el reino vecino. A causa de esto, Damen decide acompañar al príncipe vereciano para ayudarlo y evitar que su país se meta de lleno en un conflicto bélico en medio de un problema interno.
Damen, a pesar de su animadversión hacia Laurent a causa del maltrato que ha recibido de éste en su estada en la corte de Vere, no le queda otra que mantener al príncipe con vida a la vez que tiene una idea fija: salvar a su país y regresar a él para enfrentarse a su hermano Kastor como quien realmente es: el príncipe heredero Damianos de Akielos, el matapríncipes.
En medio de las tensiones que hay dentro de la tropa que el príncipe Laurent debe comandar de camino hacia la frontera y una vez allí, los dos hombres irán estrechando lazos y su relación dará un giro inesperado. Laurent irá confiando cada vez más en Damen, dándole más libertad de movimientos a pesar de ser su esclavo de alcoba y Damen se dará cuenta de que Laurent no es lo que parece, que debajo de esa frialdad hiriente y punzante como el hielo se esconde un simple muchacho de veinte años que no es lo que había creído en Arles, todo lo contrario.
Entre traiciones, escapadas nocturnas, pactos, emboscadas, y combates, Damen y Laurent deberán sortear y superar juntos los diferentes acontecimientos que intentaran impedirles llegar a la frontera. Pero el corazón de Damen late cada vez más aprisa cuando está cerca de Laurent y ya no está tan seguro de querer abandonarlo y regresar a su hogar. ¿Qué ocurrirá una vez lleguen a la frontera? ¿Qué está planeando el Regente para terminar saliéndose con la suya? ¿Será Damen capaz de controlar sus sentimientos respecto a Laurent?
Con la misma narrativa en tercera persona, y siempre bajo el prisma y el punto de vista de Damen, C. S. Pacat nos vuelve a sumergir en esta trama político-bélica trepidante con más acción y tensión sexual que en su primera parte.
Al contrario que en la novela anterior donde toda la acción se sucedía en la corte de Vere, en la capital de Arles, en El juego del príncipe nos adentramos más en el propio reino de Vere, pasando por distintas plazas fuertes y ciudades mientras acompañamos a Damen, Laurent y el ejército del príncipe desde Chastillon hasta Ravenel, fortaleza situada muy cerca de Delpha, lugar donde se encuentran las tropas akelienses de Nikandros.
Si en El príncipe cautivo la autora se centraba más en el contexto político (y sexual-erótico), aquí se empiezan a protagonizar distintas escaramuzas y batallas campales. C. S. Pacat nos narra de forma trepidante y yendo al grano los distintos conflictos militares que se hallan muy bien repartidos a lo largo de la novela, narrándolos con una mezcla de batalla conjunta e individual, es decir, encontramos pasajes en los que se centra en contar la acción de todo el ejército o de un sólo individuo, en este caso, Damen.
Al igual que en la anterior entrega, estamos ante una continua lucha de poder en las diferentes jerarquías y planos dentro de la sociedad de la historia. Por ello tenemos algún que otro duelo donde, a través de la fuerza, los personajes marcan quién manda y quién no. Ya no estamos en la jerarquía social cortesana sino en una militar.
Pero no todo son batallas a punta de espada sino que también tenemos pactos y alianzas con otros pueblos/reinos que componen este mundo fantástico creado por Pacat. A causa de esto conocemos un poco más de Vask y de cómo se organiza este lugar, algo que me ha gustado mucho porque, a pesar de que esta historia está enfocada hacia el homoerotísmo, también aparece relaciones heterosexuales y mujeres. Sí, mujeres. Cierto que son personajes secundarios, pero son personajes relevantes y muy potentes que marcan terreno y dicen, "hola, estamos aquí y sin nosotras esta historia no valdría un pimiento". Me gusta el enfoque que le da Pacat y que haga una crítica al machismo a través de la figura del Regente (que va más allá de que le guste mantener relaciones que chicos jóvenes y siempre del sexo masculino) y una lectura totalmente contraria en la figura de Laurent que se siente a gusto con ellas y que ve el potencial que tienen las mujeres, una igual a la de los hombres.
El toque que hace que esta saga sea tan adictiva es, sin duda alguna, además de la trama político-bélica, la valentía de su autora para introducir en la fantasía épica relaciones homosexuales entre hombres. Ese homoerotismo que ya veíamos en la primera parte, aquí se expande hasta llegar, al fin, a alcanzar a nuestros protagonistas. No hay que olvidar que, al ser una trilogía, El juego del príncipe es el nudo de toda la trama que configura la saga y que, por tanto, era inevitable que la relación de Laurent y Damen no avanzara. ¡Y vaya si avanza! ¡Y de qué forma!
Pacat nos lleva cuesta abajo y sin frenos con estos dos que, al no tener más remedio que colaborar juntos para que Laurent sobreviva y así evitar la guerra entre Vere y Akielos, Damen y el príncipe deberán interactuar más seguido y, por ende, pasar más tiempo juntos, cosa que implica intimar más y conocerse. Sacando provecho de su potencial bélico, Laurent no dudará en pedirle consejo a Damen y Damen no dejará de ayudar al vereciano para intentar que toda la compañía llegue a salvo a la frontera. En este ambiente guerrero, Damen se sentirá cada vez más atraído por Laurent y ese magnetismo que parece rodearlo. Además de su inteligencia y mordazidad, no debemos olvidar que Laurent es muy hermoso y, para más inri, posee el tipo de belleza que más le gusta al propio Damen. Vamos que era inevitable que no se acentuara la tensión sexual entre ellos, una que ya se había vislumbrado en El príncipe cautivo.
Gracias a esto tenemos una veintena de escenas memorables entre ellos, unas que suben la temperatura y que aceleran el corazón.
Otro elemento a destacar es la facilidad de Pacat a la hora de explicar muchas cosas en poco espacio. Lo que quiero decir es que no hay ni un milímetro de paja en El juego del príncipe, teniendo inclusive, tal vez, demasiado poco. Como ya he mencionado, la autora no se va por las ramas: ella ha venido a contarnos una historia sin extenderse en florituras ni en meter escenas que no vienen a cuento. Esto hace que la historia se haga trepidante, que la acción siempre esté a la alza, que no se haga aburrida y que el lector pueda leerla en poco tiempo y del tirón. Ya lo dice el refrán: si breve, dos veces bueno.
Y El juego del príncipe es un libro increíble. Dejando de lado alguna que otra errata de traducción en la edición española, con algunas frases algo extrañas y errores tipográficos (de esos de dejarte un determinante, una preposición o el auxiliar de un verbo), C. S. Pacat es capaz de profundizar en los personajes, en la trama y no irse por los cerros de ubeda. Porque los personajes de esta trilogía están muy bien construidos y poseen vida propia, siendo Laurent uno de los personajes más complejos y con más misterios y claroscuros que he leído de un tiempo a esta parte. Ninguno de ellos es lo que parece, al igual que las acciones que se llevan a cabo, sobre todo las del príncipe vereciano son porque sí. Vamos que los giros argumentales y las sorpresas son otro de los elementos más destacables de la narrativa de Pacat.
La edición de Oz Editorial sigue la línea del primer libro: tapa blanda con solapas, manejable y muy liviano, haciendo así que tener el libro en las manos sea muy cómodo.
En definitiva, El juego del príncipe supera con creces la primera parte, consolidando más la historia y los personajes, encauzándolo todo para el desenlace final en Kings Rising, título en inglés de la última parte de la trilogía. Si os gustó la primera, está lo hará aún más y, si no os había acabado de convencer, El juego del príncipe lo hará.
Nota 5/5 te dejará sin aliento
Después de que el Regente de Vere obligara a su sobrino, y príncipe heredero de Vere, Laurent, a ir a la frontera a cumplir con su papel de príncipe, a éste no le queda más remedio que partir a sabiendas de que es una trampa mortal y de que su tío pretende acabar con su vida de igual modo que declarar la guerra a Akielos, el reino vecino. A causa de esto, Damen decide acompañar al príncipe vereciano para ayudarlo y evitar que su país se meta de lleno en un conflicto bélico en medio de un problema interno.
Damen, a pesar de su animadversión hacia Laurent a causa del maltrato que ha recibido de éste en su estada en la corte de Vere, no le queda otra que mantener al príncipe con vida a la vez que tiene una idea fija: salvar a su país y regresar a él para enfrentarse a su hermano Kastor como quien realmente es: el príncipe heredero Damianos de Akielos, el matapríncipes.
En medio de las tensiones que hay dentro de la tropa que el príncipe Laurent debe comandar de camino hacia la frontera y una vez allí, los dos hombres irán estrechando lazos y su relación dará un giro inesperado. Laurent irá confiando cada vez más en Damen, dándole más libertad de movimientos a pesar de ser su esclavo de alcoba y Damen se dará cuenta de que Laurent no es lo que parece, que debajo de esa frialdad hiriente y punzante como el hielo se esconde un simple muchacho de veinte años que no es lo que había creído en Arles, todo lo contrario.
Entre traiciones, escapadas nocturnas, pactos, emboscadas, y combates, Damen y Laurent deberán sortear y superar juntos los diferentes acontecimientos que intentaran impedirles llegar a la frontera. Pero el corazón de Damen late cada vez más aprisa cuando está cerca de Laurent y ya no está tan seguro de querer abandonarlo y regresar a su hogar. ¿Qué ocurrirá una vez lleguen a la frontera? ¿Qué está planeando el Regente para terminar saliéndose con la suya? ¿Será Damen capaz de controlar sus sentimientos respecto a Laurent?
Con la misma narrativa en tercera persona, y siempre bajo el prisma y el punto de vista de Damen, C. S. Pacat nos vuelve a sumergir en esta trama político-bélica trepidante con más acción y tensión sexual que en su primera parte.
Al contrario que en la novela anterior donde toda la acción se sucedía en la corte de Vere, en la capital de Arles, en El juego del príncipe nos adentramos más en el propio reino de Vere, pasando por distintas plazas fuertes y ciudades mientras acompañamos a Damen, Laurent y el ejército del príncipe desde Chastillon hasta Ravenel, fortaleza situada muy cerca de Delpha, lugar donde se encuentran las tropas akelienses de Nikandros.
Si en El príncipe cautivo la autora se centraba más en el contexto político (y sexual-erótico), aquí se empiezan a protagonizar distintas escaramuzas y batallas campales. C. S. Pacat nos narra de forma trepidante y yendo al grano los distintos conflictos militares que se hallan muy bien repartidos a lo largo de la novela, narrándolos con una mezcla de batalla conjunta e individual, es decir, encontramos pasajes en los que se centra en contar la acción de todo el ejército o de un sólo individuo, en este caso, Damen.
Al igual que en la anterior entrega, estamos ante una continua lucha de poder en las diferentes jerarquías y planos dentro de la sociedad de la historia. Por ello tenemos algún que otro duelo donde, a través de la fuerza, los personajes marcan quién manda y quién no. Ya no estamos en la jerarquía social cortesana sino en una militar.
Pero no todo son batallas a punta de espada sino que también tenemos pactos y alianzas con otros pueblos/reinos que componen este mundo fantástico creado por Pacat. A causa de esto conocemos un poco más de Vask y de cómo se organiza este lugar, algo que me ha gustado mucho porque, a pesar de que esta historia está enfocada hacia el homoerotísmo, también aparece relaciones heterosexuales y mujeres. Sí, mujeres. Cierto que son personajes secundarios, pero son personajes relevantes y muy potentes que marcan terreno y dicen, "hola, estamos aquí y sin nosotras esta historia no valdría un pimiento". Me gusta el enfoque que le da Pacat y que haga una crítica al machismo a través de la figura del Regente (que va más allá de que le guste mantener relaciones que chicos jóvenes y siempre del sexo masculino) y una lectura totalmente contraria en la figura de Laurent que se siente a gusto con ellas y que ve el potencial que tienen las mujeres, una igual a la de los hombres.
El toque que hace que esta saga sea tan adictiva es, sin duda alguna, además de la trama político-bélica, la valentía de su autora para introducir en la fantasía épica relaciones homosexuales entre hombres. Ese homoerotismo que ya veíamos en la primera parte, aquí se expande hasta llegar, al fin, a alcanzar a nuestros protagonistas. No hay que olvidar que, al ser una trilogía, El juego del príncipe es el nudo de toda la trama que configura la saga y que, por tanto, era inevitable que la relación de Laurent y Damen no avanzara. ¡Y vaya si avanza! ¡Y de qué forma!
Pacat nos lleva cuesta abajo y sin frenos con estos dos que, al no tener más remedio que colaborar juntos para que Laurent sobreviva y así evitar la guerra entre Vere y Akielos, Damen y el príncipe deberán interactuar más seguido y, por ende, pasar más tiempo juntos, cosa que implica intimar más y conocerse. Sacando provecho de su potencial bélico, Laurent no dudará en pedirle consejo a Damen y Damen no dejará de ayudar al vereciano para intentar que toda la compañía llegue a salvo a la frontera. En este ambiente guerrero, Damen se sentirá cada vez más atraído por Laurent y ese magnetismo que parece rodearlo. Además de su inteligencia y mordazidad, no debemos olvidar que Laurent es muy hermoso y, para más inri, posee el tipo de belleza que más le gusta al propio Damen. Vamos que era inevitable que no se acentuara la tensión sexual entre ellos, una que ya se había vislumbrado en El príncipe cautivo.
Gracias a esto tenemos una veintena de escenas memorables entre ellos, unas que suben la temperatura y que aceleran el corazón.
Otro elemento a destacar es la facilidad de Pacat a la hora de explicar muchas cosas en poco espacio. Lo que quiero decir es que no hay ni un milímetro de paja en El juego del príncipe, teniendo inclusive, tal vez, demasiado poco. Como ya he mencionado, la autora no se va por las ramas: ella ha venido a contarnos una historia sin extenderse en florituras ni en meter escenas que no vienen a cuento. Esto hace que la historia se haga trepidante, que la acción siempre esté a la alza, que no se haga aburrida y que el lector pueda leerla en poco tiempo y del tirón. Ya lo dice el refrán: si breve, dos veces bueno.
Y El juego del príncipe es un libro increíble. Dejando de lado alguna que otra errata de traducción en la edición española, con algunas frases algo extrañas y errores tipográficos (de esos de dejarte un determinante, una preposición o el auxiliar de un verbo), C. S. Pacat es capaz de profundizar en los personajes, en la trama y no irse por los cerros de ubeda. Porque los personajes de esta trilogía están muy bien construidos y poseen vida propia, siendo Laurent uno de los personajes más complejos y con más misterios y claroscuros que he leído de un tiempo a esta parte. Ninguno de ellos es lo que parece, al igual que las acciones que se llevan a cabo, sobre todo las del príncipe vereciano son porque sí. Vamos que los giros argumentales y las sorpresas son otro de los elementos más destacables de la narrativa de Pacat.
La edición de Oz Editorial sigue la línea del primer libro: tapa blanda con solapas, manejable y muy liviano, haciendo así que tener el libro en las manos sea muy cómodo.
En definitiva, El juego del príncipe supera con creces la primera parte, consolidando más la historia y los personajes, encauzándolo todo para el desenlace final en Kings Rising, título en inglés de la última parte de la trilogía. Si os gustó la primera, está lo hará aún más y, si no os había acabado de convencer, El juego del príncipe lo hará.
Nota 5/5 te dejará sin aliento
Entonces es yaoi?
ResponderEliminarHola.
EliminarNo es BL (o Yaoi como dices) porque no es un manga japonés o una novela de ese género. Sí que es una novela de fantasía con relaciones gays, sobre todo l más importante es la de los protagonistas.