Crónicas de manga: La luna en una noche de lluvia vol. 4 de Kazushiro

 "Cuando estoy cerca de Kanon mucho tiempo, lo que se vuelve difuso es la posición que ocupo con respecto a ella."

SINOPSIS

Aterriza el cuarto volumen de La luna en una noche de lluvia, en el que, durante las vacaciones de verano, Kanon y Saki se enfrentarán a sus miedos y debilidades.

El verano ha llegado y el profesor Miura pone a Kanon al corriente de la tradición del club de literatura: la joven tendrá que escribir su propia obra literaria durante las vacaciones. Kanon se ha sincerado con su profesor sobre su discapacidad y sobre cómo se siente desde que conoció a Saki. Siguiendo los consejos de este, Kanon decide reflejar sobre el papel todo lo que ha vivido y sentido desde que perdió la audición y desde que Saki llegó a su vida. Por otra parte, Saki es la encargada del acompañamiento musical del coro de su clase para el concurso del festival que se celebrará después del verano. Sin embargo, se entera de que Kanon tiene que soportar duros comentarios por no poder cantar debido a su discapacidad auditiva. Saki no va a dejarlo pasar y juntas se enfrentarán a la situación.

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ANÁLISIS DEL TOMO

Encontrándose de nuevo con Ayano, la joven que se ayudaba a Kanon en la secundaria, Saki escucha la historia de la muchacha y su versión de los hechos de lo que ocurrió en aquella época que tanto daño le hizo a Kanon. Entendiendo los motivos de Ayano, empatizando con ella y sintiendo que no es mala persona para nada, Saki intercambia su número de teléfono con la chica a sabiendas de que, a pesar de lo pesimista de Ayano, tal vez algún día ella y Kanon puedan hablar de lo que pasó y sincerarse. Después de todo, ninguna de las dos fue culpable de lo ocurrido. Más bien fueron las circunstancias que les tocó vivir a ambas lo que produjo una serie de situaciones complicadas que hirieron a ambas. 

A todo esto, Kanon, que ve que sus amigas tienen distintos objetivos u ocupaciones, se percata de que ella hace mucho tiempo que no se ha puesto alguna meta o algún propósito salvo el de estudiar. Esto cambia cuando el profesor Miura le dice que las miembros del club de literatura deben escribir algo como parte obligatoria de las actividades del club. El profesor, que ha leído sus reseñas y que considera que Kanon tiene muy buenas habilidades para la escritura, la anima a escribir una novela. La joven no las tiene todas consigo. ¿De qué podría escribir?  

Acabados los parciales, las alumnas deberán centrarse en el concurso de coros. Para la organización de todo lo necesario, las alumnas de la clase encargadas serán Saki, la cual se encargará del acompañamiento a piano, y Tomita, una de las chicas que más tirria le tiene a Kanon y que decide tomar la dirección del coro.  

Preocupada por Kanon, Saki no está dispuesta a que su amiga sufra lo mismo que ya vivió en secundaria. Pero lo que Saki no imagina es que, gracias a sus palabras, Kanon está más determinada que nunca a formar parte del coro y no quedarse atrás por su discapacidad. 

Con un romance slow burn muy en segundo plano, este cuarto volumen de La lluvia en una noche de lluvia continúa desarrollando y haciendo crecer y madurar a Saki y a Kanon, las cuales deberán enfrentarse a nuevos desafíos personales en una época tan delicada para el ser humano como es la adolescencia.

Descubriendo la otra cara de la moneda, por fin Saki conoce la versión de Ayano sobre todo aquello que le sucedió a Kanon en la secundaria, así como los motivos y el propio sufrimiento de  Ayano, comprendiendo los motivos de la joven para actuar como lo hizo. Eso no hace que Ayano se esté justificando ante Saki, sino que le muestra sus sentimientos y desnuda una parte de ella; una de la que no es que se sienta orgullosa. Esto hará que Saki comprenda que su situación y la de Ayano son muy distintas, pues Saki se siente atraída románticamente por Kanon, algo que no sabe todavía cómo asimilar y ni mucho menos desea que la joven se dé cuenta de que no es del todo verdad que esté con ella por pura amistad. 

"Si por aquel entonces [...] hubiera podido leer una novela así, quizá habría podido encontrar la respuesta y salvarme". 

Ajena a todo esto, Kanon no solamente se da cuenta de que ella no tiene ningún objetivo en la vida, sino que el profesor Miura le explica que todas las miembros del club de literatura deben presentar algún escrito y, por su calidad narrativa, la anima a escribir una novela. Sin saber muy bien de qué escribir, dado que Kanon jamás ha escrito nada, empieza a pensar en todas las novelas que leyó cuando comenzó a perder facultades auditivas y lo mucho que le hubiera gustado haber leído algún libro con el que se sintiera identificada. Esto le dará la idea que la hará coger el lápiz y comenzar a escribir. 

Pasados los exámenes parciales, las chicas deberán enfrentarse al concurso de coros, Saki como la persona que acompañará a sus compañeras con el piano y Kanon como parte del coro. Dada su discapacidad, está claro que no será fácil para ella poder ir a la par con las demás chicas. Dispuesta a hacer playback y ya está, Kanon cambiará de opinión una vez Saki le enseña la canción que ha elegido para el certamen. Saki todavía no lo sabe, tampoco es consciente, pero está cambiándole la visión del mundo a Kanon.

Centrándose muchísimo en el desarrollo personal de las chicas, Kazushiro nos relata de forma realista la vida de dos adolescentes con distintos problemas, miedos y deseos. Centrándose mucho en mostrarnos lo que representa el día a día para una persona con discapacidad auditiva, Kazushiro también nos relata lo que esto supone para las personas que orbitan alrededor de Kanon, ya que no es nada fácil de afrontar según qué ética o moralmente hablando. Personalmente, esto me encanta, ya que no hay ningún personaje que no tenga un matiz gris en este manga. En el caso del personaje de Ayano, he empatizado mucho con ella y es que todo el mundo tiene problemas y realmente no es que un mal sea mayor o menor que el de otra persona, es que todo depende de si algo nos afecta directamente o no y lo que eso nos hace sufrir. El sufrimiento no puede medirse y ninguno debería ser superior a otro ni te tienes que sentir inferior porque alguien se supone que lo pasa peor que tú y no deberías sentirte desgraciado en comparación. 

Por otro lado, es sorprendente lo mucho que está madurando y creciendo el personaje de Saki, aunque no es que Kanon se quede atrás. Ambas chicas están viviendo muchas cosas tanto juntas como por separado; y su amistad las está comenzando a hacer ver las cosas de distinta manera. En este tomo apenas vemos nada del romance slow burn, que no deja de ser algo secundario dentro de la serie, y se centra en el crecimiento personal de las protagonistas y los nuevos desafíos a los que deben enfrentarse cada una de ellas. 

La luna en una noche de lluvia es un manga yuri perfecto porque, como la vida misma, nos relata con sensibilidad y realismo las vivencias de dos jóvenes. Una de ellas está siendo cada vez más consciente de su orientación sexual, mientras que la otra deberá integrarse en una sociedad egoísta donde solamente la gente normativa tiene derecho a formar parte de ella. Estas dos chicas, con vidas y experiencias tan distintas, cruzarán sus caminos, volviéndose muy importante la una para la otra.