viernes, 9 de octubre de 2020

Primeras impresiones: Mi lindo Minino de Haruko Kumota

 "Ojalá hubiera venido mucho antes para estar contigo"


FICHA TÉCNICA 

- Título original: Itoshi no nekokke
- Autora: Haruko Kumota
- Editorial: Ediciones Tomodomo
- Serie abierta de 7 tomos
- Boy's love,  romance, costumbrista, humor, erótico
- Traducción: Ana María Caro
- Precio: 8€
- Ya a la venta
- Leer capítulo 1


SINOPSIS:

Este BL coral es la obra más querida de Haruko Kumota. Una dulce y picante comedia romántica que te robará el corazón.
 
 Kei llega a Tokio desde Hokkaidô para mudarse con su novio, Misaburô, un joven abiertamente gay del que lleva separado seis años. Lo que Kei no sabe es que su chico ahora se gana el pan escribiendo relatos pornográficos. Además, no vive solo, sino que comparte pensión con una divorciada que trabaja como chica de alterne, su hijo pequeño, una vedette transgénero, un eterno universitario dado a la vida bohemia y un puñado de gatos. En esa jaula de grillos, Kei intentará hacerse a su vida en la gran ciudad, a los amigos que Misaburô ha conocido en el ambiente y, sobre todo, a la idea de que la relación entre ambos va en serio. Y es que, en el fondo, se muere por ir más allá de los tímidos besos que habían compartido en el instituto…

OPINIÓN: 

No me voy a andar con rodeos: estaba deseando como agua de mayo la salida de este primer volumen del manga Mi lindo minino. Desde que se anunció en el Manga BCN de 2019 (para sorpresa y alegría de muchas de mis amigas y, también, de la persona que me descubrió esta joyita del boy's love) ha sido uno de los pocos títulos que más deseaba poder tener en papel en este 2020 tan "peculiar". Si bien la edición,  que después comentaré, tiene fallos, he disfrutado de lo lindo con las aventuras y desventuras de Kei y Mii, los protagonistas de esta dulce y alocada comedia romántica. 

Kei, oriundo de Otaru (Hokkaido), llega a Tokio para vivir con su novio, Mii. Ambos jóvenes de venticuatro años, se conocen desde que eran niños y han sido novios desde la distancia durante seis años. Ahora, después de todo ese tiempo, Kei llega a la pensión Matatabi para comenzar a vivir con su pareja. Lo que no se espera a su llegada es encontrarse con unos inquilinos tan variopintos: Ponko, una mujer tans; Yoko, una divorciada que tiene un hijo y que trabaja en la noche; Hiruma, el eterno estudiante universitario que sigue sin sacarse el grado o Hino, el editor de Mii que llega como perro por su casa para recoger los manuscritos del chico (que además de gestionar la pensión es escritor de novelas porno) y que es homófobo. 


Siendo Kei un elemento fuera de lugar en una casa de loco, el único "decente" por su trabajo asegurado y bien visto al ser oficinista y que no  parece ser un bueno para nada, deberá acostumbrarse a su nueva vida, a sus nuevos vecinos y a convivir con su novio. Kei y Mii, completamente opuestos, deberán comenzar a compartir su día a día, amoldarse el uno al otro y Kei a descubrir cosas que desconocía de Mii. Y es que seis años nunca pasan en balde. 

Con una premisa sencilla, pero llena de matices y de situaciones cómicas y no tan cómicas, Haruko Kumota nos presenta una historia de amor dulce, muy simpática y agradable de leer para contarnos la relación de dos amigos de la infancia que, al final, han terminado siendo pareja. A lo largo de Mi lindo minino  (titulado así por el pelo finito y gatuno de Kei) el lector acompaña a Kei y a Mii en el viaje que es su relación sentimental. Al haber pasado tantos años separados, su relación prácticamente no había despegado y es ahora, con la llegada de Kei a la capital nipona, donde deberán comenzar a desarrollar su relación amorosa. Pero su vida no será nada fácil a causa de los demás habitantes de la pensión o de los amigos de Mii. 

Con elementos y situaciones cómicas que le restan impacto o que ayudan al lector a poder afrontar según qué situaciones, Kumota comienza a desgranar la psicología de los personajes. Sus miedos, sus dudas sus temores... Porque Mii se come mucho la cabeza a causa de Kei al ser su novio heterosexual en un principio. Y Kei también se come mucho el tarro porque el Mii que tiene ante él no es el mismo que él conoció en Otaru. Y será gracias a todos los personajes secundarios que poco a poco van apareciendo que Kumota desencadena ciertas situaciones que permiten que Kei y Mii vayan hacia delante en el camino del amor. Aunque, ciertamente, debo reconocer que este es un manga que o lo amas o lo odias a causa de algunas situaciones controvertidas que aparecen en tomos posteriores. 



Algo que me gustaría comentar, y creo que no está de más, es que al leer un bl debemos tener en cuenta que este género no pretende reivindicar los derechos del colectivo LGBTIQ+ sino que es una marca y que un/a autor/a nos cuenta una historia donde prima el romance entre dos hombres. También debemos ser conscientes que la visión sobre el colectivo LGBTIQ+ o sus referencias no es igual en occidente que en oriente y que la sociedad japonesa es de un modo y la española (o cualquier otra occidental) de otro. Esos mismo puede provocar que algunas cosas en el bl chirríe, pero al ser un manga pensado y diseñado para japonesas (aunque también pueden leerlo japoneses, obviamente) y que el/la propio creador es de allí, solamente reflejan parte de su sociedad y de los comportamientos y discriminaciones que hay allí sobre los gays y demás personas del colectivo. 

¿Por qué lo digo? Por el bl en general y por  Mi lindo minino en particular puesto que, como ya os he avanzado, más adelante (aunque también en este tomo) hay momentos y frases bastante discriminatorias, pero que no dejan de reflejar una realidad y que Kumota lo añade, o bien para darle un toque cómico, o un toque más serio. Para mí, tal cual como se presenta esta historia no deja de trasmitirme una realidad. Esta puede ser más dulce (la relación amorosa de Kei y Mii) o más cruel (la discriminación de las personas no heteronormativas y los prejuicios sobre quienes no siguen la "norma"). 

Sobre la edición. Raro es que una edición de Tomodomo no sea casi de diez, pero la de Mi lindo minino cuenta con algunos problemas: unos evitables y otro no. Los motivos evitables: el mal guillotinado y algunos tomos mal encolados. Las viñetas no se han ajustado bien al papel y, al cortar, pues hay bocadillos cortados (bastantes) que, aunque te permite leer lo que dice el personaje porque falta únicamente una letra, es algo que molesta porque también corta bastante el dibujo y es una pena que haya sido en tooooda la tirada. En algunos tomos (no en el mío, pero sí el de una amiga) ha habido problemas con el encolados, despegándose un pliegue entero del tomo. Incluso con los capítulos repetidos o mal puestos. El motivo inevitable: los píxeles. Esto no es culpa de Tomodomo o de la imprenta, sino de los materiales japoneses. Kumota dibuja de forma tradicional y no digital así que, cuando la editorial escaneó las páginas, pues lo haría con un escáner de la II Guerra mundial o de marca blanca, haciendo que las líneas parezcan pintadas al Paint. Vamos que, después de investigar la edición digital japonesa, queda patente que en todos los tomos encontraremos ese pixelado, uno que no molesta en la lectura, aunque se nota, y que yo le he cogido cariño. El pelo de Kei no sería lo mismo sin esos píxeles. Además que el personal y bonito dibujo de Kumota no se ve afectado. 

Sobre la traducción: hay alguna de Ana María Caro que no me guste? No. Creo que es la traductora del país que más cuida el lenguaje de cada uno de los personajes de los mangas que traduce y que más varía a la hora de traducir una frase ya manida. Es decir, ella explota muy bien la riqueza del vocabulario castellano y lo integra a la perfección en Mi lindo minino, marcando así muy bien el carácter de los personajes a través de sus expresiones, algo sumamente importante que, muchas veces, se pierde cuando se traduce sin prestar demasiada atención a lo que un/a autor quiere trasmitir. 

En resumen: Mi lindo minino es una comedia romántica muy cuqui y divertida, pero que no es para todos los gustos por el uso cómico en según qué situaciones que pueden llegar a molestar a algunos lectores/as. A pesar de todo, yo os recomiendo que le deis una oportunidad porque Kei y Mii son dos personajes que trasmiten, no solo un amor que perdura en el tiempo y en la distancia, sino también la paz que te aporta pasar tu vida con la persona que amas a tu lado.