jueves, 26 de noviembre de 2020

Reseña: La flor y la muerte de Iria G. Parente y Selene M. Pascual

 "Odio pensar en todo lo que se quedó atrás, en todo lo que nunca vamos a poder recuperar."



FICHA TÉCNICA

- Título: La flor y la muerte
- Autoras: Iria G. Parente y Selene M. Pascual
- Editorial: Nocturna Ediciones
- Ilustraciones: Xènia Ferrer
- Primer libro de la Saga Olympus
-Ciencia ficción, mitología griega, romance, LGBTI, comedia, drama
- Páginas: 632
- Ya a la venta
-Pincha aquí para poder leer los primeros episodios 


SINOPSIS

Marte, 2628. Olympus es una gran corporación que se extiende por la galaxia y divide a la sociedad en trece Servicios basados en las funciones de los antiguos dioses olímpicos.

Asha es una hades y lleva toda la vida rodeada de muerte.
Ianthe es una deméter y lleva toda la vida enraizada en la soledad.

Cuando ambas entran en la Akademeia, ya saben lo que les espera: tres años de internamiento y la Odisea, la prueba por grupos donde se elige a los mejores candidatos para liderar los Servicios. Pero la competición es dura y hay mucho en juego.

El poder lo conseguirá quien esté dispuesto a todo por Olympus.

La flor y la muerte da comienzo a la serie de Olympus (de las autoras de Sueños de piedra, Antihéroes y El orgullo del dragón), compuesta por novelas de ciencia ficción independientes e inspiradas en los mitos griegos.


OPINIÓN PERSONAL

Para aquellas personas que habéis leído mis reseñas en el blog, o las que me seguís por redes sociales, sabéis que soy una fan acérrima de Iria y Selene. A falta de comprar y leer Alma y los siete monstruos, he leído todos los libros que este magnífico duo de autoras ha sacado al mercado nacional. Este año, además, el proceso de escritura de La flor y la muerte fue compartido más asiduamente por redes, por parte de las autoras, a causa de la pandemia que sufrimos en el mundo desde marzo (siendo llamado Proyecto Olympus por aquel entonces), cosa que hizo que yo - y más gente - estuviéramos muy expectantes ante lo que sería un futuro libro que poder disfrutar. Este hecho, y el saber que la novela se basaría en la mitología griega, hizo que las ganas de leer La flor y la muerte fueran aumentando en mi interior. Ya todo el hype estalló cuando se dio a conocer tanto el título, la portada y la sinopsis de la obra. 

¿De qué trata entonces el Proyecto Olympus? ¿En qué universo futurista aterrizamos nada más abrir La flor y la muerte?

La humanidad tal y como la conocemos no existen ya. La Tierra es un planeta abandonado y explotado hasta la saciedad, nada queda ya allí. Ni siquiera la humanidad. Ésta, habitando Marte, vive allí bajo los auspicios de la Corporación Olympus y un sistema social dividido en doce Servicios. Dichos Servicios corresponden a los doce dioses más importantes y conocidos de la mitología griega: Zeus, Hera, Poseidón, Hades, Deméter, Atenea, Hefesto, Afrodita, Apolo, Artemisa, Hermes y Dioniso. Cada Servicio tiene una especialidad, también asociada a los atributos que su homónimo tenía dentro de los mitos. Así, el Servicio de Zeus es quien gobierna, Hera se encarga de los nacimientos, Apolo de la medicina, Deméter de los ecosistemas y Hades de la muerte.  



En este mundo, Ianthe decide entrar en la Akademeia para demostrarle a su madre que puede salir al exterior y enfrentarse al mundo. Protegida siempre por Deméter, siendo una Hija y la próxima  que heredará el puesto de su madre como Jefe de su Servicio, piensa que la Akademeia le dará la oportunidad que está buscando. Pero no esperaba que, nada más llegar, se encontraría con uno de los recuerdos de su infancia más bochornoso en su primer día. 

Por su parte, Asha no ha tenido una vida fácil al pertenecer al Servicio de Hades. Rodeada de muerte y considerada una apestada por los demás, su paso por el instituto fue un calvario. Ahora, Asha quiere demostrar lo que vale y será en la Akademeia donde podrá hacerlo y conseguir ser respetada al igual que su Servicio. Sabe que será difícil, pero como Hija y futura Hades debe hacerlo y lo hará. Las cosas parecen complicarse cuando se topa con unos ojos demasiado verdes, tan verdes que no los ha visto en otro lugar salvo en el rostro de la chica que ahora la mira, aquella que le gritó en la cara cuando se toparon en una fiesta con solo ocho años. ¡La misma deméter con la que debe compartir habitación! Y, para más inri, resulta que la deméter es amiga de la peor enemiga de Asha: Minna, una apolo que le lleva haciendo la vida imposible desde el instituto. El consuelo de Asha es que su mejor amigo Aden está a su lado. Tampoco está mal que esté el afrodita Armand.


Aden y Asha han sido inseparables desde el instituto y el Hijo de Hefesto sabe lo importante que es para su mejor amiga estar en la Akademeia. Por eso quiere ayudarla para que consiga su sueños y demostrar lo que vale. Él, a su vez, sabe cuál es su lugar en el sistema y lo que se espera de él como siguiente Hefesto. Lo que no estaba en sus planes es que la aparición de Oscar, un poseidón con una sempiterna sonrisa en sus labios, desmontara pieza a pieza lo que tan claro tenía. Porque nada es lo que parece y, una vez desemmascarada la realidad, ya nada podrá volver a ser igual. 


Narrado en primera persona desde los puntos de vista de Ianthe, Asha y Aden, La flor y la muerte nos traslada a un mundo futurista gobernado por un sistema capitalista e imperialista, pero con los mitos griegos com referente y reinventados para contar, con una visión moderna, el mito concreto de Hades y Perséfone. Con muchas referencias a diversos mitos griegos y personajes heroicos (que se introducen con acierto y sin que queden forzados), la trama nos presenta a tres Hijos de sus respectivos Servicios, aquellos que deberán ser los siguientes Jefes y heredar el nombre de Deméter, Hades y Hefesto. Como suele ser habitual en los libros de Iria y Selene, la trama trascurre alrededor de las decisiones y descubrimientos de los personajes, primando siempre la psicología de éstos y las causas y las consecuencias de sus acciones. Esto hace que sea más importante el desarrollo y la evolución de los protagonistas (y secundarios) más que el propio mundo de Olympus. 

Pero, aun así, este futuro que se nos dibuja en La flor y la muerte es muy rico e interesante sin necesidad de grandes explicaciones. Este hecho no solo hace que la narrativa sea más natural y fluida, sino que también otorga más realismo ante los narradores. Ellos llevan desde la cuna conociendo su sistema, si comenzaran a vomitarlo como cotorras cada pormenor sería algo, no solo irreal, sino muy pesado para el lector y un entorpecimiento para la trama. Lo que se explica es más que suficiente. También añadir que, tal y como las propias autores han comentado, al ser Olympus una saga, pueden seguir explorando este mundo en las siguientes novelas. El Universo es muy grande, por ende el universo de Olympus no puede ser menos. 

Porque Olympues tiene pinta de dar para mucho, porque La flor y la muerte no deja de ser un inicio, un principio de saga donde empieza y acaba una historia; siendo un libro que se puede leer por separado de los que seguirán, del mismo modo que la Saga Marabilia. La historia de Ianthe, Asha y Aden comienza y acaba aquí. 

Aunque Iria y Selene no buscan en esta saga una ciencia ficción pura y dura (como bien dicen en los agradecimientos de la novela), encontramos elementos típicos del genero. Tenemos combates, naves estelares, viajes espaciales... Y, sobre todo, mensajes reivindicativos, critica social y el valor de la amistad y de la familia que cada uno se forja. 

Y esa crítica que se percibe en las páginas es una muy actual: la deshumanización del individuo siendo tratado como un simple elemento económico, la competitividad entre personas para generar más individualismo que colectivismo, la obligación de ser mejor siempre por el bien del sistema, la obediencia ciega al sistema y a los de arriba... Pero también hallamos mensajes positivos y esperanzadores: el no rendirse, el luchar por las causas que consideramos justas, ayudar a los demás... Así como personajes no heteronormativos (además todo normalizado, ya puestos a inventar un futuro de humanos distintos, qué menos que mostrar una normalidad en la sexualidad de cada uno) y otras cosas que no diré por evitar spoilers de la trama. 

La edición de Nocturna es muy bonita (como viene siendo la tónica desde que descubrí a esta editorial hace años): con elementos tanto más de ciencia ficción con mezcla de elementos más mitológicos. En los encabezados de capítulo, tenemos una pequeña ilustración del personaje que va a narrar y, al final de todo, una galería de ilustraciones de los personajes más relevantes de la historia dibujados por Xènia Ferrer. 

En definitiva, estamos ante una nueva aventura al más puro estilo Seliria, un inicio de saga que apunta maneras y que, gracias a la integración de la mitología griega, reinventa las historias galácticas y futuristas de naves espaciales y luchas con pistolas láseres.