jueves, 6 de marzo de 2025

Crónicas de manga: La luna en una noche de lluvia vol. 6 de Kazushiro

"Ser sincera con una misma es de los retos más difíciles que existen en este mundo."




SINOPSIS

Nuevo tomo de La Luna en una Noche de Lluvia en el que Kanon y Saki se enfrentarán a sus miedos y debilidades.

Saki siempre ha dado todo de sí para ayudarla. Eso Kanon lo sabe muy bien. Tanto es así que ahora, en cierta manera, siente que no está correspondiendo como debe al afecto y la atención de su amiga. Por eso mismo, mientras están juntas viendo los fuegos artificiales, Kanon no se lo piensa dos veces y se lanza a decirle a Saki lo mucho que le gustaría hacer algo para compensarla, a lo que Saki responde con un mensaje que la deja sin palabras.

- Leer las reseñas de los volúmenes anteriores

- Gracias a la editorial por el ejemplar de prensa para su lectura y reseña


ANÁLISIS DEL TOMO

Siendo cada vez más duro el ocultar sus sentimientos amorosos por Kanon, no reaccionar ante sus palabras inocentes y ante su cariño, Saki siente la necesidad de hablar con alguien de todo lo que su corazón está gritando en silencio. Es entonces cuando recuerda a Akira, la joven  estilista con la que tuvo una charla sobre sexualidad y amor entre mujeres, aunque con algo de ambigüedad; tanteando el terreno más que otra cosa y sin querer hablar abiertamente sobre el tema. 

"¿Estás pidiendo perdón por haberte enamorado de otra chica?"

Fingiendo que no pide consejo para ella misma, sino para una "amiga", Saki le cuenta a Akira cómo se siente y el miedo que la invade por si Kanon se ha percatado de sus sentimientos, unos que la muchacha tiene miedo de expresar en voz alta por todo lo que conllevaría en su amistad con Kanon. Akira, que no es tonta, y ya se dio cuenta de los sentimientos y la sexualidad de Saki cuando visitó la peluquería donde trabajaba, le brinda ese apoyo que tanto necesita la joven y, en esta conversión, le dirá algo fundamental a Saki; ese algo que tanto necesita ella misma en ese momento, como cualquier persona del colectivo LGBTIQ que se sinete perdida y necesitada de aceptar sus sentimientos de una forma sana y sin sentirse mal por ello.

Pero, a pesar de la tranquilidad que le dan las palabras de Akira, los nervios de Saki por tener que volver a ver a Kanon están allí y no se van. Las cosas empeoran cuando, al encontrarse a un gatito abandonado, sale a colación el deseo de Kanon y Saki por vivir juntas, algo que Saki le pidió a su amiga en un arrebato. Exponiéndolo a viva voz ante su madre y su hermana Rine, sin tener en cuenta todo lo que esa convivencia significaría para Saki ahora que es más consciente que nunca de sus sentimientos por Kanon, la chica que es supuestamente su mejor amiga. Lo único que debería ser según la sociedad. 

"Después de todo, Saki y yo tenemos planeado vivir juntas."

Mas Kanon, que todavía no ha hilado todos esos hilos que Saki le ha ido dejando, que no ha reconstruido ese tapiz que dibuja el corazón de Saki, no entiende qué malo tiene el decir que ambas van a vivir juntas en el futuro cuando su hermana se lo comenta cuando están a solas. Y es que Kanon, que no se ha percatado de lo que siente Saki por ella ni lo que significaría realmente el vivir juntas, no siente que sea tan dependiente de Saki como sí que lo fue en secundaria de Ayano. Es más, su relación con Saki es completamente diferente y la misma Kanon ha cambiado y madurado en todo este tiempo que ha pasado desde el inicio del curso gracias a ella. Entonces, ¿por qué parece que Saki se guarde algo muy adentro, incapaz de contárselo?


La situación entre ambas, empero, vuelve a dar un giro cuando ven los fuegos artificiales. Es en ese momento que los sentimientos se desbordan, se escapan del contenedor en el que estaban retenidos, filtrándose por las grietas que ya no podían contenerlos. 

Avanzando un pasito más en el romance slow burn sáfico de Kanon y Saki, así como continuando reivindicando la discapacidad auditiva - así como otras enfermedades que pueden afectar a las personas a cualquier edad -, Kazushiro profundiza en diversas cuestiones que afectan a la sociedad humana y que nos hace ser diferentes a las personas "normativas."

"En ese instante, en lo más profundo de mí, comencé a notar algo que brotaba y emergía." 

En plenas vacaciones de verano, siguiendo con los preparativos del concurso de coros, las cosas entre Saki y Kanon, de puertas para fuera, parece igual que siempre: dos amigas bien avenidas. Pero, de puertas para dentro, para Saki todo ha cambiado, o está en proceso de cambio. Siendo sus sentimientos por Kanon demasiado fuertes, demasiado evidentes y a un paso de que se desborden del recipiente donde los ha escondido en lo más profundo de su corazón, Akira es la única persona de su alrededor con la que puede hablar de este sentimiento que, socialmente, todavía es tabú. Aunque eso no es lo que más le preocupa a Saki. Lo que realmente hace que se sienta tan mal, y sea tan duro para ella amar a Kanon, es sentir que la está traicionando como amiga, que está con ella por otra cosa, por un beneficio personal y egoísta y no de forma genuina como la propia Kanon. 

Cuando estos sentimientos, al fin, escapan de la prisión donde estaban contenidos, será el turno de Kanon de pensar y analizar lo que ella misma está sintiendo; sobre todo cuando analiza la novela que debía escribir para el club y estos mismos escritos muestran lo que ella tiene en su corazón, algo que todavía no había analizado y que, después de los fuegos artificiales, todo ha tomado una nueva dimensión, un nuevo enfoque para ella. 

A pesar de ser un tomo donde tienen muchísimo protagonismo los sentimientos de Saki y Kanon, esto no hace que Kazushiro deje de lado su compromiso para con las personas que tienen discapacidad aditiva en particular, pero también vemos en este tomo otro tipo de problemáticas y enfermedades que puede tener un ser humano y cómo esta misma la afecta en su día a día y, lo peor de todo, de cara a la sociedad.

Porque, por mucho que vayamos de tolerantes y de inclusivos, la realidad social es otra y aquellas personas que no son normativas, que no son "normales" por lo que sea, siempre son juzgadas y observadas como si fueran extraterrestres, "personas" que no encajan porque se salen del molde y que no deberían estar con los "normales". 

Esta presión social es uno de los focos en los que siempre se hace hincapié en La luna en una noche de lluvia, puesto que este yuri de romance estudiantil slow burn sáfico es mucho más que un romance, y tenemos una obra adulta y compleja con visibilización y denuncia social donde se sacan a la palestra actitudes muy humana, sí, pero también otras mucho más inhumanas y crueles; mostrando la complejidad del ser humano, de los sentimientos y de la importancia por una educación más empática e inclusiva.  

En La luna en una noche de lluvia vemos la necesidad de salirnos de los moldes, de lo inútiles que son las clasificaciones, los encasillamientos y, sobre todo, el término "normal" en una sociedad que jamás podrá ser normal a causa de la diversidad que conformamos las personas que formamos parte de ella.  

(Recordaros, además, que se anunció una adaptación animada de la obra y que se estrenará en Japón próximamente.) 



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