lunes, 17 de marzo de 2025

Reseña: El Palacio del Omega ( serie completa) de Fumi Tsuyuhisa

 "Juro amarte a ti y solo a ti. Quiero que te quedes a mi lado para siempre."




FICHA TÉCNICA

Título original: Kôgû no Omega (en japonés 后宮のオメガ)

Autoras: Fumi Tsuyuhisa (en japonés 露久ふみ)

- Editorial Española: Milky Way Ediciones

- Editorial Japonesa: Shinshokan

- Serie completa de 2 volúmenes. En Japón se está serializando la secuela titulada Kôgû no Omega: Yukibana no Shou.

-  Serie publicada en la revista Chéri+ de la editorial Shinshokan. Publicado originalmente en Japón en 2023

-  BL, omegaverse, fantasía, erotismo, mxm romance, drama, age gap, intriga palaciega, política, ficción 

- Traducción: Marta E. Gallego (Daruma Serveis Lingüístics, SL)

- Páginas: Primer tomo: 210// Segundo tomo: 226

- Precio: 9 €

- Ya a la venta


SINOPSIS

Ilya, el 13er príncipe de un pequeño reino, nació como omega y ha vivido todos estos años resignado a ello. Tras contraer matrimonio concertado con Khalid, el rey de una nación aliada, conoce a un extraño muchacho en su primer día en el palacio interior. ¡¿Quién es ese chico en realidad?!


OPINIÓN PERSONAL Y ANÁLISIS DE LA OBRA COMPLETA

A pesar de la gran popularidad que tiene el género del omegaverse dentro y fuera de Japón, en España parece que las editoriales son todavía muy reticentes a traer obras BL omegaverse, siendo realmente muy pocas las que han llegado a nuestro mercado o aquellas que, ahora mismo, están en publicación. Si bien el omegaverse es un género muy controvertido porque se basa en el instinto animal de los lobos y también en las jerarquías, juntamente con el hándicap de que los machos omegas se pueden quedar embarazados, también es cierto que tiene un componente de denuncia social en donde se juega con la ética y la moral humana, llevándola a los mayores límites que podamos imaginar en cualquier tipo de contexto. 

Dicho esto, como cualquier otro género, el omegaverse da múltiples posibilidades para crear todo tipo de historias al tener normas muy laxas para que las autoras puedan acomodarlas según necesite su historia. Es gracias a esto que podemos leer historias omegaverse en cualquier tipo de ámbito y con cualquier tipo de trama, inclusive en una historia de ficción de ambientación antigua palaciega donde el que sea omegaverse es muy secundario, una excusa para que se dé una relación inicial entre los protagonistas masculinos, dado que El Palacio del Omega trata, realmente, de una intriga política palaciega y de una linda historia de amor.  

"Mi cuerpo no me pertenece. Dejó de ser mío en el momento en que nací."

A pesar de ser el príncipe de un pequeño reino que se dedica a la ingeniería, Ilya es un omega y, por ello, siempre ha sido apartado; ignorado por todos los miembros de su familia hasta que su género secundario le fuera de utilidad a su padre dentro de un matrimonio concertado. Sabiendo desde siempre que algún día lo casarían con un alfa para garantizar una alianza prometedora a través del matrimonio, Ilya es enviado al próspero reino de Hanu para casarse con su nuevo rey. 

Una vez allí, y sabiendo perfectamente cuál va a ser su papel como reina y como omega en el harén, Ilya tiene claro que no va a someterse a ese alfa con el que va a casarse, aunque su cuerpo no sea suyo, su alma y su corazón sí que lo son y no se los entregará a nadie. 

Sin saber quién será su futuro marido, y completamente aburrido en el harén, en el cual está solo bajo la compañía de las nuevas sirvientas originarias de Hanu que van a pasar a formar parte de su día a día, ante él aparece de sopetón un niño de unos diez años. Extrañado, ya que nadie, salvo el rey, puede entrar en el palacio interior, Ilya cree que ese pequeño príncipe se ha perdido y para nada se imagina que es el mismísimo rey de Hanu en persona: Khalid. 

"He venido a este país para ser la reina y cumpliré con mi deber en ese sentido. Pero no creas que eso te da poder sobre mí."

Celebrados los esponsales, y colocándole el collar en el cuello para evitar que otro alfa le muerda el cuello, Khalid comienza a visitar a Ilya al harén para hablar con él y conocerlo, ya que su belleza lo tiene impactado, así como su forma de ser tan cínica y mordaz. Obviamente, al ser un niño, entre ellos no se puede sellar todavía el verdadero pacto entre alfa y omega: la mordedura en el cuello, el vínculo. Pero eso no es lo que importa, ya que entre ellos comienza a forjarse una relación de amor y confianza que nada tiene que ver con lo sexual, sino que es algo que va mucho más allá.


Y es que, por primera vez en su vida, alguien trata a Ilya como a un ser humano y no como un sucio omega. Si bien en Hanu los omegas son considerados seres divinos y enviados de los dioses, en el reino originario de Ilya no es así. Allí son vendidos como esclavos, usados como juguetes sexuales y como seres que no merecen ni respirar y que solo sirven para la satisfacción y la reproducción. Esto hizo que la infancia de Ilya no fuera feliz, ni siquiera siendo un príncipe, debiendo de crearse una gruesa coraza para poder sobrevivir al asco y al desprecio de su familia. 

"Se que aún soy solo un niño y me falta mucho para ser un buen monarca. Pero te aseguro que seré un buen esposo y un rey digno de ti cuando crezca." 

Deseando hacer feliz a Ilya, dándole todo lo que cree que necesita, enseñándole aquello que más ama de su reino, Khalid comienza a llenar de calidez el frío corazón de Ilya, uno que había sido congelado en sus frías tierras natales y que, bajo el sol de Hanu, bajo el esplendor de un bello palacio donde lo colman de atenciones, aquello que más lo está haciendo feliz es un niño rey de alma y corazón puros, alguien tan brillante como el sol que se alza en el firmamento. 

Mas las desgracias llegan a las vidas de Khalid e Ilya cuando la sombra de la traición se alza contra ellos y el peligro se cierne sobre Hanu y sus habitantes. 

Ambientado en un opulento palacio de la antigüedad dentro de las monarquías persas o indias, el tándem Fumi Tsuyuhisa nos presenta la miniserie de dos volúmenes El Palacio del Omega, una intriga palaciega con un hermoso y sano romance donde el que sea omegaverse es más un valor añadido que algo relevante para la trama.

 "Este es mi pueblo y yo soy su reina. Es mi deber protegerlos a todos."

Centrando la trama en una primera instancia en el interior del palacio real del rico y próspero reino de Hanu, El Palacio del Omega nos narra la historia de Ilya, un omega de 18 años que es obligado a contraer matrimonio de estado con el rey de Hanu, un niño de solo 10 años. Odiando su género secundario, sabiendo que su cuerpo está condenado por el celo del omega y por las feromonas de los alfas, Ilya no piensa someterse a su esposo ni siendo este un simple niño. Lo que Ilya no imagina es que, a pesar de lo que él creía y lo que le inculcaron, Hanu es un país donde se veneran a los omegas y para Khalid él es muy especial, independientemente de que sea su esposo y que, en el futuro, deban concebir hijos. Queriendo conocerlo de verdad, mostrarle todas las posibilidades que tiene en Hanu, de que el que sea un omega no lo hace inferior al resto, poco a poco Ilya comenzará a quedarse prendado del gran corazón y de la bondad que hay en ese pequeño rey que parece haber nacido para gobernar con sabiduría y equidad una nación. 

Dividiendo la trama en dos espacios temporales distintos, tenemos una primera centrada en explicar el mundo en el que estamos, sobre todo hablar del reino de Hanu y el de Lomeridal, de donde procede Ilya, y en dar las primeras pinceladas entre los dos protagonistas; que se conozcan y comiencen a forjar una relación que no es para nada sexual ni romántica. Su relación inicial se basa en el cariño puro y genuino, en el amor y el cariño sanador que tanto necesitaba el corazón dormido de Ilya que, por el simple hecho de ser omega, ha vivido una vida solitaria desde que nació; una vida donde siempre ha sabido que era una moneda de cambio y que su valor solamente residía en haber nacido en el seno de una familia real, evitando así el sufrir lo que verdaderamente viven otros omegas que no han tenido "la suerte" de ser príncipes.  

"Cuando te conocí, me alegré por primera vez de haber nacido como omega."

Pero no todo podía ser felicidad y la paz de Hanu se trunca por la mano de Zain, el hermano mayor de Khalid, haciendo que el país se suma en el caos y comience a degenerar a causa suya. Es a partir de aquí que la obra se centra en la intriga política y contamos con un salto temporal para que, ahora sí, se pueda dar y desarrollar la relación amorosa entre un Khalid adulto con Ilya. 


Al haberse sentado unas bases en el inicio, la relación afectiva entre ambos es creíble, bonita y que para nada se basa en las típicas entre alfa y omega, por eso dije al inicio que el que sea omegaverse es un valor añadido más que una necesidad en la trama, puesto que si esto no fuera un omegaverse, nada cambiaría en sí y toda la trama principal tendría el mismo desarrollo y el mismo desenlace. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que a quienes no les suele gustar el omegaverse por sus controversias, aquí no encontraran casi nada referente al celo o las feromonas, o el tener un embarazo masculino. El amor que nace entre Khalid e Ilya no se basa en sus géneros secundarios, sino en el vínculo emocional que se crea entre ellos al inicio de la historia y que, cuando Khalid es mayor, termina de dársele forma y de conformarse. En ningún momento Khalid abusa de su cualidad de alfa para someter a Ilya usando sus feromonas, siendo así una relación igualitaria entre ambos y que le da una vuelta de tuerca a los clichés más manidos del género. 

Lo mismo sucede con las escenas de sexo - que tenemos sin censura -  que hay entre ellos, siendo la misma relación sexual muy normal, casi sin que el instinto animal haga acto de presencia ni en Khalid o en Ilya. En definitiva: El Palacio del Omega es un omegaverse para todo tipo de lectores adultos, donde no se maltrata al omega sino que se lo valora, donde no se abusa de él y en donde el alfa protagonista es un ser de luz y no el típico alfasmierdas cabrón. 

A pesar de que la historia no es superprofunda, los personajes son arquetípicos - aunque bien creados y desarrollados -  y que la intriga palaciega no es rebuscada y el lector llega a adivinar muchas cosas que están por venir llegado a cierto punto, esto no desmerece para nada esta obra, la cual he disfrutado mucho y que considero, como he dicho unas líneas más arriba, es un perfecto omegaverse para aquellos que quieran probar este género o para aquellos que no les gustan los omegaverse sufridos y más dark romance y busca historias donde no haya tanto angst en otro tipo de ambientación que se salga del molde de los BL más genéricos de romances de instituto o slice of life.

Sobre el arte de Fumi Tsuyuhisa, el dibujo de este tándem de autoras es muy característico y, si bien no es muy detallista ni realista, sí que hay paneles hermosos y se han trabajado muchísimo la ambientación palaciega de la obra, llenándolo todo de detalles para sumergir al lector a ese mundo lleno de riquezas y opulencias que se asemejan a las antiguas monarquías persas llenas de oro y joyas, jardines enormes y abiertos, con palacios recargados con arcos, capiteles y mobiliario ricamente decorado y miembros de la realeza enjoyados.  

La edición española que nos presenta Milky Way Ediciones es de gran calidad, como siempre han sido las ediciones de esta editorial. Iguales a la edición original japonesa, el tamaño de los tomos es b6, con sobrecubierta, una página inicial a color y todo lo demás en blanco y negro. La impresión es nítida, el papel de buena calidad y no hay moiré. El primer tomo viene con una postal en la primera tirada y, por la compra en su web, tenéis dos preciosos marcapáginas de las portadas, los cuales me parecen hermosísimos. Como siempre, la rotulación de sus mangas son impecables y aunque no cosen los tomos, están bien pegados y son manejables, leyéndose con comodidad.    

Respecto a la traducción, si bien me ha gustado el trabajo de Marta E. Gallego, una traductora que me suele gustar mucho cómo trabaja, sí que he visto algunos fallos de corrección, el primero en la primera página donde se confunde el término de alfa con el de omega en algo bastante importante dentro del universo del omegaverse. Y me da que la gente que ha trabajado en este tomo no ha leído mucho de omegaverse y eso se ha notado en algunos momentos de la historia donde ha habido detalles que me han chirriado un pelín porque no encajan con este universo algún que otro término. Aunque, como digo, son detallitos que puede que no os deis ni cuenta, ya que no interfieren en la historia para nada salvo el fallo de la primera página, el cual me parece bastante grave y por ello lo recalco y espero que lo arreglen para una posible reimpresión.


El Palacio del Omega
es una muy buena miniserie de Fumi Tsuyuhisa  - de la cual ahora mismo se está publicando la secuela llamada Kôgû no Omega: Yukibana no Shou - donde se dan los tiempos y el desarrollo necesario a la obra, perfecta para cualquier amante del Boys'Love tanto si os gusta o no el omegaverse, donde tenemos una intriga palaciega muy interesante, bien resuelta y con un romance lindísimo que purifica el corazón. Os recomiendo mucho que le deis una oportunidad porque, si bien no es el mejor omegaverse del mundo - es muy ligero y casi no hay elementos propios del género - , sí que es una historia diferente y que demuestra que el omegaverse puede contar de todo y que puede hacerse de muchas formas distintas y que no todo son abusos, violaciones y maltrato entre alfas y omegas, sino que este género tiene muchísimas posibilidades y tantas variantes como sus autores deseen. 


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