«Te amaría, así me dijeras de no hacerlo».
- Título original: Remnant: Jujin Omegaverse (en japonés レムナント-獣人オメガバース-)
- Autora: Hana Hasumi (en japonés 羽純ハナ)
- Editorial italiana: J-pop
- Editorial japonesa: Frontier Works Inc.
- Serie completa en siete volúmenes serializada en la revista Daria de la editorial Frontier Works Inc. El primer volumen se publicó en Japón en el año 2017 y el último volumen en 2022
- BL, omegaverse, fantasía, MxM romance, erótico, drama, homoerótico, furry, ABO
- Spinoff del tomo único Pendulum, la serie cuenta con dos secuelas: Petit Mignon, (finalizada con 2 volúmenes); Cuddle: Juujin Omegaverse, (serie abierta con 3 volúmenes).
- Esta reseña se basa en la edición italiana editada por la editorial J-pop. Todos los textos traducidos del italiano se han realizado por mí y sin uso de IA en ninguno de los casos.
SINOPSIS
Daath, un omega que ha crecido junto a su hermana menor en un orfanato gestionado por una institución eclesiástica, vende su cuerpo para poder ganar su independencia antes de que llegue su primer celo. Su urgencia crece cuando descubre que la iglesia vende a los omegas cuando les llega el celo al mercado negro. Para escapar lo antes posible de allí junto a su hermana, Daath se siente tentado por un trabajo peligroso. Para más inri, el joven entra en su primer estro justamente en el peor momento. Invadido de múltiples sensaciones, a punto de perder el control y el sentido, ante él aparece una bestia lobo antropomorfa de pelo negro con la que unirá su destino.
OPINIÓN PERSONAL
No deja de sorprenderme (y de maravillarme) que haya parejas secundarias dentro del BL más queridas y con más y mejor desarrollo que la pareja principal de una obra. No es raro ver que de un tomo único, o de una serie, nazca un tomo spinoff u otra miniserie de un personaje secundario; aunque es un poco más raro ver que de un tomo único sale una serie larga de una pareja secundaria en vez de una secuela de la principal. Este último caso es el que tenemos con Remnant, la historia de la pareja formada por Daath y Juda que ya vimos en Pendulum y a los que Hana Hasumi les dio una obra en siete volúmenes en la que nos relataba toda su historia y el qué pasó después de lo poco que vimos de ellos en Pendulum. Y es que, con muy pocas apariciones, esta pareja malavenida nos dejó con ganas de más.
En un mundo donde existen bestias antropomorfas y humanos que viven en cierta armonía, estos no solamente tienen géneros secundarios distintos y categorizados en alfa, beta y omega, sino que, dependiendo de este género, un ser vivo tiene un escalafón social u otro dentro de la jerarquía social, una que no se limita solamente al dinero o los apellidos. En este universo injusto para unos y dorado para otros, Daath es un omega huérfano de dieciséis años que vive con su hermana menor Bella en un orfanato para omegas gestionado por la Iglesia. Ganando algo de dinero a través de la prostitución, Daath tiene muy claro que, antes de que llegue su primer celo y el de Bella, quiere largarse de allí, ya que, en cuanto un omega huérfano entra en su primer período de estro, es entregado a un alfa. Aunque su amigo Julio está dispuesto a asumir ese destino, Daath no piensa ser solamente el omega que la sociedad dicta que debe ser por su género secundario.
La situación se precipita cuando Daath descubre la verdad tras esas supuestas entregas de omegas a alfas de bien para darles un hogar, haciendo que quiera adelantar su huida del orfanato para evitar un destino de esclavitud. Será en esas que Daath irá al cementerio y se encontrará con un encapuchado que, amablemente, le dará dinero para que evite el profanar la tumba de su madre. Aunque con eso debería bastar para que él y su hermana puedan irse, el destino (o el infortunio) hacen que Daath se encuentre con uno de sus clientes y lo ofrezca un trabajo bien remunerado. El chico, que piensa que no está de más ganar algo más, acepta sin ser consciente de a dónde lo llevan. En medio de una redada de la policía, Daath entra en celo y aparece de nuevo ante él la persona, o mejor dicho, la bestia lobo que vio en el cementerio y le dio dinero.
«No reconozco a mi propio cuerpo. Es como si estuviera siendo reconstruido desde cero. Quizá habría sido mejor acabar destrozado».
Después de toda una noche de sexo con un alfa como jamás había tenido hasta entonces, Daath huye de allí para volver al orfanato. Pero todo ha cambiado, y no es porque ya sea un omega en pleno derecho por su primer celo, sino porque una bestia lo ha mordido en el cuello y ha establecido con él un contrato de unión. Ahora Daath es el omega de Juda y Juda es el alfa de Daath. Están unidos para la eternidad.
«No tengo la necesidad ni el deseo de unión alguna».
Perteneciendo ahora a Juda y al clan Siegfried, Daath marcha a la mansión de la familia en donde no solamente sentirá el rechazo de su alfa cuando él mismo acaba de recibir el de su propia hermana, sino que Luard, el cabeza de familia, les comunica que lo que ha pasado entre ellos es una unión predestinada, una unión de almas que es muy difícil que se dé entre un alfa y un omega. Sin que ninguno de ellos quiera estar con el otro a través de esa unión indeseada, ya no hay marcha atrás. Sin un lugar donde ir, sin su mejor amigo y sin saber dónde está su hermana, Daath comenzará su nueva vida dentro de un clan donde no es aceptado ni por sus miembros alfas ni por los omegas que allí residen y, mucho menos, por ese lobo que le tendió la mano y que, ahora, se la aparta cada vez que Daath la extiende con miedo.
«Es cierto que no puedo comprender vuestros sentimientos como omegas, pero me he arrepentido de haber intentado buscar a una».
Después de haberse unido a un lobo alfa durante su primer celo, la vida de Daath, un joven de dieciséis años, huérfano y con una hermana omega como él, cambia completamente. Pasando de prostituirse a ser el único con el que Juda puede tener descendencia dentro de su clan por haber creado entre ellos una unión entre alfas y omegas a través del mordisco en el cuello (por no hablar de la reacción de rechazo), lo único que desea el joven omega es el volver a ver a su hermana, la cual ha desaparecido y no sabe dónde puede estar. Sin la ayuda de Juda, y vagando por las calles, Daath comenzará a descubrir poco a poco el modus vivendi de su pareja, el cual trabaja con un beta humano llamado Will para luchar contra el tráfico de personas y bestias. Será en esas que, al final, Daath descubrirá por qué Juda no deseaba unirse a él y parece tan resentido. En el pasado, Juda deseó tener una familia y no pudo hacerlo al perder a la omega de la que estaba enamorado y ahora, por su culpa, Daath ha atado a Juda para que esté a su lado sin que este quiera nada con él después de no haber podido establecer esa misma unión con la omega que sí amaba.
Y es que, a pesar de lo que parece y por mucho que discutan, Daath sabe que Juda es muy bueno, así se lo demostró la primera vez que se vieron y así ha seguido; aunque lo haga frunciendo el ceño, siempre acaba auxiliando a Daath, de ahí que hayan acabado unidos en contra de su voluntad. Puede que Daath no quisiera eso, pero a Juda, directamente, le ha destrozado todas las posibilidades de tener su familia soñada.
«Yo no soy la persona a la que querías darle tu amor. He establecido una unión contigo en contra de tu voluntad, por eso no tengo derecho de ser yo quien lo reciba».
Siendo una historia de amor sufrida al comenzar a causa de una unión forzada creada por el instinto primario de los omegas y de los alfas, Remnat comienza explicándonos cómo se conocieron Daath y Juda y aquellos pormenores que hicieron que ambos terminaran unidos sin sentir nada el uno por el otro más allá del deseo primario e instintivo de los animales. Pareciéndose más de lo que quieren admitir, la unión forzada hace que ambos siempre estén discutiendo y, por ende, escondiendo esos sentimientos que comienzan a germinar y florecer en sus corazones. Sobre todo en lo que se refiere a Juda, ya que una experiencia muy dolorosa en el pasado (y que lo hace sentirse culpable) hace que permanezca inactivo por miedo de que algo semejante pueda ocurrirle ahora con Daath. Porque, aunque no quiera reconocerlo, para Juda solo existe Daath.
Habiendo nacido de una madre omega, uno muy hermoso pero que nadie aceptaba dentro de la familia, Juda siempre ha recibido mucho amor por parte de su padre lobo Diego y de su madre Jill. Siendo ambos vistos como un fracaso, pues en la familia lo normal es no unirse a ningún omega y tener un harén que te dé muchos hijos, Juda es el único vástago de la pareja y Jill siempre le inculcó el amor como principio, cosa que Juda tenía en mente hasta que todo se malogró. Olvidándose de ello, estableció de forma involuntaria una unión con Daath y esto hizo que ambos fueran el foco de su tío Toneria, hermano de su padre, aquel que siempre estuvo en contra de la relación de sus padres y que, ahora, no deja de increpar a Juda por haber cometido el mismo y gravísimo error. Son preciosos los flashback en los que vemos a un Juda y un Luard de cachorrillos siendo mimados y cuidados por Jill.
«Estoy preparado para lo que sea. No tengo la más mínima intención de dejarte ir».
Pero, además de los padres de Juda o la hermana de Daath, tenemos a otros dos personajes fundamentales en la obra y estos son Julio, el mejor amigo de Daath, y Will, el compañero de Juda desde hace años en su lucha contra la ilegalidad en Berneluhd.
Siendo otro omega en el mismo orfanato que Daath, Julio es un joven que siempre se ha conformado y aceptado su condición. Aunque admiraba muchísimo a Daath por su fuerza y por hacer todo lo posible por conseguir el dinero que necesitaba para comprar los inhibidores con los que retrasar su primer estro, el destino de Julio cuando le sobrevino su primer celo no fue tan amable como con su amigo, haciendo que pasar años hasta que su reencuentro con Daath le diera la libertad que siempre había deseado y que, a su vez, había temido por no verse con la fortaleza suficiente para lanzarse a por ella. Viviendo con Will, Julio es un personaje que nos permite ver el grado injusto de la jerarquización que los omegas tienen en la sociedad pero como, a su vez, esta va cambiando y los mismos omegas y otras personas luchan para que tengan la misma dignidad que los demás.
William (o Will para los amigos) es un beta muy ambicioso con un gran red a su alrededor, formada con personalidades poderosas, que trabaja con Juda para investigar y desarticular cualquier organización o banda criminal que atente contra la integridad de los humanos omegas y las bestias antropomorfas alfas. Detestando su condición de beta, Will siempre ha envidiado a los alfas y quiere equipararse con ellos a través de dinero e influencias. En cierto momento de la historia, Will será una pieza clave para terminar de redondear la trama principal, al igual que la suya propia o la de Julio. En este sentido, necesito un manga de Will y de Julio (y no digo más).
Pero en Remnant no todo es angst, sino que también es romance bellísimo y una obra erótica, y si bien al inicio tenemos relaciones sexuales entre ellos bastante tristes y dolorosas a causa de cómo se da su unión fatídica, estas tienen una finalidad, pues el sexo es otra de las formas en las que la pareja interactúa y va evolucionando. Así pues, tenemos en la obra muchas escenas (todas ellas justificadas) de sexo explícito, aunque desgraciadamente en la edición italiana (la que yo tengo, aunque no me consta que la francesa sea diferente) tenemos la censura original japonesa (esta editorial japonesa en cuestión no suele dar los archivos originales), aunque podemos dar gracias a que no es censura de sable láser y que la propia Hana Hasumi dibuja muchas escenas de tal forma que no haya que censurar genitales, usando la perspectiva para evitarla y que veamos y comprendamos qué está pasando. Porque uno de los mayores males de la censura es no entender qué están haciendo los actores porque todo es blanco.
Siendo mi omegaverse favorito, y sin tener problema alguno con que estemos ante una obra furry, Remnant es una obra fundamental dentro del género, un manga que va más allá de clichés, con personajes complejos y una historia bien creada y unificada y que, gracias a que está ubicada dentro de este género, puede tratar problemáticas actuales que se enmascaran precisamente dentro de este universo para hacer crítica social, una que no nos es para nada ni lejana ni ajena.
Ojalá que próximamente veamos tanto Pendulum, como Remnant y las demás obras derivadas de este universo en nuestro país. Y, ya puestos, que se apueste por Hana Hasumi, una mangaka con varias obras de distintos géneros con un estilo muy personal que encajaría bien en nuestro mercado de Boys'Love donde parece ser que se ha vuelto a estancar un poco las obras que nos llegan.








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