martes, 17 de enero de 2023

Reseña: Deadlock vol. 1 de Saki Aida y Yuh Takashina

" Me da la sensación de que, aunque se ha abierto un poco, en realidad no conozco nada sobre Dick" 


FICHA TÉCNICA

Título original: Deadlock

Autora: Saki Aida (en japonés 英田サキ)

- Dibujo: Yuh Takashina ( en japonés 高階佑)

- Editorial Española: Arechi Manga

- Editorial Japonesa: Tokuma Shoten 

- Serie de 4 volúmenes serializada en la revista Chara. Se publicó originalmente en 2012 y terminó en el 2020.

- BL, slice of life, MxM romance, misterio, drama, cárcel

- Traducción: Silvia Gummà Ros (Daruma Serveis Lingüístics, SL)

- Páginas: 180

- Precio: 9€

- Ya a la venta


SINOPSIS

¡Yo no he matado a mi compañero!

Yûto, un antiguo agente secreto en la lucha contra el narcotráfico, es acusado y encarcelado injustamente, y ¡para conseguir la libertad, tiene que encontrar al líder de una organización terrorista infiltrado en prisión! 

Pero Dick, su compañero de celda, un hombre rubio muy atractivo al que todos los criminales obedecen, le espeta el primer día: ¡Tú eres el tipo de persona que suelen ser cazadas aquí dentro! 

¿Podrá Yûto demostrar su inocencia dentro de una prisión donde la violencia está a la orden del día?

OPINIÓN PERSONAL

Deadlock es una de esas obras que, de tantos años que llevaba  publicándose en japón en la revista Chara, siendo la adaptación a las viñetas de la novela del mismo nombre, quería poder tener en mi estantería en una lengua que entendiera. Más de una vez me debatí en comprarla en francés, porque, como buena amante de historias carcelarias y más si es un BL, necesitaba tenerlo; sobre todo cuando en el 2020 salieron a la vez los dos últimos tomos de la serie y Taifu, la editorial francesa que la editaba, no tardó demasiado en terminatla en el país galo. Pero la vida quiso que esperara y al final la campana sonó en nuestro país y Arechi manga anunció su licencia. ¿De qué trata Deadlock y qué nos narra Saki Aida con el precioso dibujo de Yuh Takashina?

Antes de empezar, decir que la obra de Deadlock es la adaptación al manga de la primera novela de una saga de tres novelas, más diversos side stories, de la escritora japonesa Saki Aida. La primera novela tiene el título de DEADLOCK (publicándose en el 2006 y contando también con las ilustraciones de Yuh Takashina), la segunda se titula DEADHEAT y la tercera DEADSHOT. El manga de Deadlock adapta a la perfección la primera novela, dejando el manga inconclusa toda la historia general de Yûto y Dick que finaliza en la tercera novela (sin contar los demás añadidos que se han ido haciendo). Dicho esto, igualmente, para mí Deadlock es un buenísimo manga y esperemos que en japón autora y dibujante adapten las otras dos novelas también, aunque tarden años en el proceso. O, si Arechi tiene interés, licenciar las novelas sería un puntazo.   

Deadlock narra la historia de Yûto Lennix, un agente de 28 años que pertenecía a la DEA, una organización que se dedica a luchar contra el narcotráfico en EUA. Ante la muerte de su compañero Paul McClain, Yûto es acusado injustamente de haberlo asesinado y es condenado a 15 años de cárcel. Por mucho que el joven insiste en su inocencia, nadie le cree, todas las pruebas apuntando en su contra. Yûto es trasladado a la prisión de alta seguridad de Shelger, una de las más peligrosas y violentas del país estadounidense, situada en California.  En su primer día, Yûto conoce a Matthew, Mickey y Nathan, unos presos con los que hace buenas migas y es fichado por un preso llamado BB, perteneciente al grupo de Los Soldados Negros. En el comedor BB quiere dejar patente que tiene fichado a Yûto como su próxima puta y es cuando la cosa se está caldeando ante el rechazo de Yûto cuando aparece Dick Burnford, un guapísimo hombre que desprende frialdad y autoridad y quien no es otro que el compañero de celda de Yûto. Yûto, que no sabe realmente dónde se ha metido ni lo que le espera en Shelger, no está ahí por azar: sino como infiltrado por el FBI.

Antes de que ingresara en prisión, el FBI entró en contacto con él con un trato: ellos están buscando a un peligroso terrorista llamado Corvus y que, a pesar de su investigación, solo saben que se esconde en la prisión de Shelger. Como sospechosos tienen a 12 candidatos y Yûto, como antiguo agente de la DEA, está capacitado para investigar e intentar averiguar quién es ese terrorista. De hacerlo, Yûto será libre del delito del cual se le ha acusado y condenado. Con el deseo de limpiar su nombre como asesino de su compañero y amigo, Yûto comenzará a investigar sobre Corvus. 

Siguiendo la estela de las típicas historias carcelarias, Saki Aida, la escritora de la obra original, nos narra con la violencia característica de las prisiones ficticias y reales cómo es el microcosmos de una prisión americana llena de hombres peligrosos y encerrados que ven la luz del sol algunas horas del día y están divididos en facción según su etnia o su lugar de origen. Esto hace que en Shelger tengamos a varios grupos, los más importantes los negros llamados Los Soldados Negros liderados por Choker, los mexicanos apodados Los Hermanos Locos liderado por Rivera,  y el grupo de blancos denominados como ABL con Ghelen a la cabeza. Las reglas de Shelger son sencillas: si quieres vivir no te metas con ninguno de esos tres grupos y, si puedes pertenecer a alguno, únete a él o a alguna facción que te proteja. 

Yûto, por ejemplo, es un japonés criado en EUA desde pequeño que se siente enteramente norteamericano y que, además, su padre se volvió a casar con una mexicana y tiene dos hermanos. Así que Yûto también se siente chicano y sabe hablar español, spanglish además de inglés. Eso hace que no sienta que puede pertenecer a la facción de asiáticos de la prisión y que, por su investigación,  vaya por libre aunque tenga el mini grupo de compañeros con Matthew, Micky y Nathan. 

De esta forma, a Yûto no le quedará otra que lidiar con las bandas en su investigación mientras, a su vez, no puede dejar de sentirse atraído por su compañero de celda. Dick, callado, guapísimo y con muchos presos temiéndole, es el ayudante del médico en la enfermería y el primer día le ofrece a Yûto que sea su puta para protegerle de BB y Los Soldados Negros, cosa que Yûto rechaza sintiéndose insultado. Con el paso de los días, Yûto comenzará a sentir la necesidad de conocer más a Dick, sobre todo cuando ve que, dentro de esa apariencia fría y acorazada, hay una luminosa amabilidad que mantiene a raya y solo saca a relucir con Nathan, el único preso con el que Dick parece bajar la guarida o con el propio Yûto según la ocasión. 

Al ser una historia ambientada en una cárcel y con una investigación en ciernes, hay muchos personajes secundarios y varias subtramas en la propia trama principal que se entretejen simultáneamente. Muchas de estas subtramas, además, son tópicas y recurrentes (por su veracidad) en este tipo de historias. No solo tenemos la violencia imperante en un microcosmo masculino donde la testosterona está en alza, y más entre criminales peligrosos, también tenemos diferentes formas de encarnar esa violencia que va desde la física a la sexual: los presos más andróginos o guapos (o los presos que son homosexuales o pertenecen al colectivo de un modo u otro) no están libres de ser las presas de muchos para tener sexo consentido o no. 

Dentro del tema de reos del colectivo LGBTIQ tenemos al grupo de Las hermanas lideradas por Tonya y que hacen piña y se cuidan entre ellas, muchas de las cuales tienen sexo por dinero o estan con alguien que las proteja a cambio de ser sus "mujeres". 

El dibujo de Yuh Takashina es un delicia visual y, al ser la misma artista que ya en su día ilustró las novelas ligeras, está más que acostumbrada a dibujar a los personajes de Deadlock y su trazo es exquisito y detallista. Puede que, por su carrera más dedicada a la ilustración, no se centre tanto en los fondos, siendo bastante escuetos y proliferando el blanco como fondo. Sin embargo, y por la ambientación de una cárcel, tampoco el lector extraña nada, siendo al fin y al cabo una prisión un monótono de paredes grises y mugrientas.  
 
Deadlock, a pesar de ser un manga denso y con muchos bocadillos con diálogos, no se hace pesado y mucho menos con la traducción de Silvia Gummà Ros que la hace amena y utilizando muy bien el léxico para que los personajes hablen en nuestra lengua de forma brusca, violenta y sin pizca de educación cuando toca. Las palabras malsonantes y los insultos están al orden del día, las voces de los personajes acorde con sus papeles en la obra. 

La edición española es correcta y siguiendo en líneas generales la calidad que la editorial le otorga a las obras de su catálogo. Si bien me a sorprendido que este tomo no esté cosido como los demás tomos que editan, tenemos sobrecubierta con relieve en el título, tamaño B6, página a color bien impresa, páginas blancas que no trasparentan e impresión nítida sin moiré. 

Para concluir, Deadlock es una obra muy interesante, con un plot y un desarrollo muy bien llevados que mezcla el misterio, el drama, la violencia y el romance muy bien dentro del microcosmo carcelario, condimentándose con tópicos recurrentes, que no por ello menos realistas, a medida que avanza la trama que da muchos giros inesperados a medida que avanzan los tomos. Acompañad a Yûto y Dick en la búsqueda de Yûto del terrorista Corvus, la única forma de poder demostrar que él no mató a su compañero y, a su vez, liberar al mundo de un asesino que opera desde las paredes de un supuesto lugar que contiene a los criminales. 



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