viernes, 21 de abril de 2023

Crónicas de manga nº 11: No puedo decirte que te quiero vol. 2

"Da igual la forma que adopte el amor. Lo importante es buscar la felicidad del prójimo. Al menos, eso es lo que pienso yo."

¡El esperado desenlace de este shôjo atípico de la mano de Fumi Mikami! ¿Logrará Kazusa confesar lo que siente a su amigo de la infancia?

SINOPSIS

Debido a los efectos producidos por el impacto de un meteorito hace treinta años, la gente de la Tierra ahora solo puede enamorarse de personas de su mismo género. Kazusa Takanashi, sin embargo, es una joven que siente algo por su amigo de la infancia, Ayumu Nakagawa… ¡que es heterosexual! Kazusa lleva toda la vida fingiendo que no siente nada por él para encajar en la sociedady que nadie la considere un bicho raro, pero ¿y si resulta que Ayumu siempre hubiera sabido sus verdaderos sentimientos…?

Leer reseña del primer tomo aquí



ANÁLISIS DEL TOMO Y DE LA SERIE

¿A dónde van a parar los sentimientos convertidos en polvo?

Después de descubrir que no es la única persona heterosexual en el mundo (o de su entorno más cercano), Kazusa comienza a plantearse si no sería buena idea confesarle a Ayumu lo que siente sin importar que, con ello, revele que no es igual a los demás. ¿Y si hay la más remota esperanza de que Ayumu sienta lo mismo por ella? Aunque, de no ser así, siempre es mejor poder decirlo y no dejar que simplemente ese amor se marchite y muera. Porque puede que, a pesar del meteorito, como ya ocurría en el pasado, no todo sea blanco o negro y haya personas y amores de todo tipo.    

A través de un señor tomo de 256 páginas, Fumi Mikami culmina esta distopía en la que le da una vuelta de tuerca a la sexualidad hegemónica del planeta Tierra donde, después de la caída de un meteorito, todo el mundo pasó de ser heterosexual a ser homosexual. A través de este fenómeno, la sensei busca a lo largo de No puedo decirte que te quiero,  no es hacer apología de la heterosexualidad ni buscar atacar al colectivo LGBTIQ,, sino hacernos reflexionar sobre la importancia del amor en todas sus formas y sexualidades. Da igual quién seas, o el género de la persona de la cual estás enamorado: todos los seres humanos tenemos derecho a amar, a ser amados y a que nadie nos señale con el dedo o se metan en nuestra sexualidad y que, por ello, nos aparten como si fuéramos unos apestados y ya no mereciéramos ni el aire que respiramos. 

Es a través de este cambio de situación, Mikami sensei pretende que sus lectores de la revista de demografía shôjo Dessert, es decir: jóvenes chicas adolescentes y heterosexuales, puedan ponerse en la piel de aquellas minorías que no están en la supuesta norma en un país como el nipón donde la familia heterosexual, y con hijos, es muy importante dentro de sus sistema patriarcal. La sensei, como dice en las palabras finales, se ha informado del movimiento LGBTIQ y, por ello, en No puedo decirte que te quiero, muestra todo lo que sufre alguien no hetero pero en una hipotética situación de "qué pasaría sí fuer al revés..." para que sus lectores sean capaces de empatizar, reflexionar y también comprender lo que quiere contar en una supuesta historia típica de romance estudiantil donde una chica está enamorada de su mejor amigo y no sabe cómo declararse. 

Si ya en el primer volumen se habla de los prejuicios sobre la figura de Ayumu, el cual le encasquetan el estigma de ser heterosexual por su abuelo, en este se profundiza en el tema. Fumi Mikami muestra cómo Ayumu es juzgado sobre cuál es su sexualidad sin preguntarle, sin importarles si es cierto o no, encasillándolo, hablando mal de él o de su abuelo simplemente por no estar dentro del grupo hegemónico. ¿Qué persona del colectivo no ha vivido eso? ¿Quién no escucha todavía hoy en día juzgar la sexualidad de alguien por su forma de vestir o de hablar basado en unos falsos estereotipos? Eso, obviamente, es muy injusto porque nadie debería ser señalado por sus preferencias sexuales o por amar. 

El amor, el propio hecho de amar, no debería ser algo que nos reportara sufrimiento y ese es el mensaje final de Fumi Mikami. El amor, sin importar su forma, puede hacernos felices y hacernos permanecer al lado de una persona. No todo el amor debe ser sexual, el amor puede ser, simplemente, el querer estar con alguien y compartir los buenos y malos momentos de la vida hasta el final. 

La historia, sí, podría haber estado mejor, podría haber sido menos simplista en donde solo se destacan dos polos opuestos sexuales cuando no son los únicos que existen, pero tampoco es lo que la mangaka buscaba y, personalmente, me alegro de haberla leído y no haber caído en la multitud de comentarios y de hate que le cayó a la obra en redes tanto en su anuncio en inglés como en español. 

Me he sentido identificada en muchas ocasiones y el mensaje del conjunto me reafirma en la necesidad de seguir luchando, de seguir normalizando todos los amores y sexualidades y la necesidad de la educación en los más jóvenes sobre este tema. Todas las personas deberían ser capaces de decirle a alguien algo tan básico como un "te quiero" sin que nadie les juzgase por ello, sin que esas dos palabras los hicieran pedazos o los condenaran al ostracismo social. No es justo que solo unos tipos de amor sean válidos. TODOS lo son. 

¿Sabe, señor Shigetada? He encontrado unas palabras que puedo decir tantas veces como desee. Son: te quiero, te quiero mucho.    




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