martes, 14 de febrero de 2023

Reseña: No puedo decirte que te quiero vol. 1 de Fumi Mikami

"Solo desearía que lo que siento pudiera guardarlo en tu corazón" 


FICHA TÉCNICAh

Título original: Kimi no Koto ga Suki de Ienai (en japonés  君のことが好きで言えない )

Autora: Fumi Mikami (en japonés みかみふみ  )

- Editorial Española: Distrito Manga 

- Editorial Japonesa: Kodansha

- Serie completa de 2 tomos serializada en la revista Dessert de la editorial Kodansha. El primer tomo salió en Japón en el 2021.

- Shôjo, cifi, romance, drama,  LGBTIQ, distopía

- Traducción: Rubén Suárez Abadin (Daruma Serveis Lingüístics, SL)

Páginas: 192

- Precio: 8'95€

- Ya a la venta 

- Tarjeta acrílica de regalo con la primera edición


SINOPSIS

Mikami aterriza en España con un shôjo tierno y rompedor donde la homosexualidad es la norma. ¿Qué le deparará el destino a Kazusa, una chica que está enamorada de su mejor amigo? 

La historia se ambienta en un mundo en el que, debido a los efectos producidos por el impacto de un meteorito hace treinta años, la gente de la Tierra ahora solo puede enamorarse de personas de su mismo género. Kazusa Takanashi, sin embargo, es una joven que siente algo por su amigo de la infancia, Ayumu Nakagawa… ¡que es heterosexual! Kazusa lleva toda la vida fingiendo que no siente nada por él para encajar en la sociedad y que nadie la considere un bicho raro, pero todo cambia cuando un día le confiesa sin querer sus sentimientos…


OPINIÓN PERSONAL

Soy una persona a la que le gusta formarse sus propias opiniones de las historias que me llaman la atención, sobre todo si hay temática LGBTIQ de por medio. Cuando anunciaron la licencia de No puedo decirte que te quiero en inglés, a mí, en principio, leyendo la premisa me pareció un manga muy interesante que le daba la vuelta a la tortilla sobre la sexualidad hegemónica en nuestra sociedad creando una en donde lo normal es la homosexualidad. La sorpresa fue ver muchísimos comentarios tildando el manga de homófobo, bifóbo, y como un canto a los pobres heterosexuales. Quejas que, ahora que he podido leerlo en la edición española de Distrito Manga, sé que son sin mucho fundamento y que denotan que no se han molestado en leer el manga y, de leerlo, lo han cogido desde el punto focal que han querido bajo el prisma de buscar homofobia. Puede gustar más o menos la idea o el desarrollo, pero Fumi Mikami no busca hacer una oda a los pobres heterosexuales ni fomentar el odio en las personas homosexuales ni denigrar su lucha por los derechos, es una obra que busca, simplemente, trasladarnos un simple mensaje: amar libremente a quien queramos sin que eso nos haga mal o excluidos del canon. 

Hace 30 años cayeron unos meteoritos con forma de corazón en el planeta Tierra y, a través de unas partículas que soltaron, afectaron a la humanidad haciendo que todo el mundo se tornara homosexual. Siendo ahora la homosexualidad la sexualidad hegemónica del planeta, Kazusa es una muchacha heterosexual que debe esconder su condición sexual que ya no debería ni de existir. Esperando vanamente enamorarse de una chica si comenzaba a salir con ella, la joven se da cuenta de que, haga lo que haga, no se siente atraída por las mujeres sino que le gustan los chicos, concretamente su mejor amigo Ayumu.  

Pero ese no es el único problema de Kazusa. Ayumu no es solo su amigo de la infancia y la persona que le gusta, es también el nieto de Shigetada, un astronauta al que no le afectó las partículas de los meteoritos y el único humano que permaneció siendo hetero y más que conocido por ello. Ayumu, que no parece interesado en nadie a pesar de su éxito entre los chicos del instituto, no deja de ser objeto de sospecha: que sea también hetero como su abuelo. Kazusa, que teme que su amigo pueda sufrir el rechazo y ser el centro de las habladurías de los demás, intenta por todos los medios defenderlo y eso equivale a esconder sus sentimientos no solamente para protegerse y estar dentro de lo hegemónico, sino para proteger a Ayumu. Pero hay ocasiones en las que Ayumu es tan cariñoso y amable que Kazusa no puede evitar preguntarse qué pasaría si le confesara lo que siente. 

No puedo decirte que te quiero
es, en esencia, una  historia de amor distópica donde se le da una vuelta de tuerca a la sexualidad mayoritaria de la sociedad. ¿Qué pasaría si la heterosexualidad no fuera lo normal? ¿Qué pasaría si en ese todo blanco o negro todo el mundo fuera homosexual? Fumi Mikami nos  propone este nuevo mundo donde lo que antes era lo "normal" ya no lo es. No debemos tomarnos el escenario a la tremenda, no es ese el mensaje que quiere darnos la sensei y solo es la excusa para mostrar que da igual a qué minoría pertenezca alguien: siempre querrá estar en el lado de la mayoría, de lo aceptado como hegemónico, como normal. Kazusa es la única heterosexual del planeta, pero ella quisiera ser "normal" y si no cumple con el canon social ¿en qué lugar queda ella y lo que pueda llegar a sentir? En este nuevo mundo donde todos son homosexuales no hay un lugar para ella y lo que siente por Ayumu. Eso la atormenta, la hace sufrir y también desgraciada. ¿Pero qué otra cosa puede hacer? Haga lo que haga no puede cambiar lo que siente y le gustaría ser normal. La soledad también es algo que la atormenta: no ser capaz de decirle a nadie lo que siente, un silencio que te va matando poco a poco. Puedo sentirme identificada con Kazusa desde mi bando como persona no heterosexual. No deja de ser algo que la gente del colectivo hemos vivido y que, si lleváramos siglos siendo la fuerza la hegemónica, los heteros serían los que sentirían la discriminación y la anormalidad. Al final es algo muy básico: lo que se determina como "normal" es lo único correcto y si estas fuera de ese "normal" estás fuera.  

Si bien en la sociedad que nos presenta esta obra solo tenemos el concepto binario de homosexual y heterosexual, el escenario hipotético no desprende odio ni tampoco quiere favorecer ningún bando ni sexualidad: solamente mostrar que, sea cual sea tu sexualidad, las personas solo buscamos amar y ser amadas: correspondidas. 

No os voy a engañar: obviamente leer la obra es un shock. Porque, en nuestra sociedad (imaginad la japonesa) lo normal sigue siendo que la gente sea heterosexual. Aunque existamos personas del colectivo y otras que no dan la sexualidad por sentada, la mayoría sí lo hacen (por desgracia) y ver una obra de ficción donde lo normal no es ser hetero es chocante y, a la vez, hace reflexionar. Fumi Mikami muestra con naturalidad a los chicos y las chicas enamoradas de personas de su mismo sexo, algo que debería ser tal cual en nuestro mundo y no lo es, y Kazusa lo ve normal y maravilloso. ¿No sería igual de bonito que todos los amores fueran igual de normativos y aceptados socialmente sin que nadie te denigrara por ello? Esa es la idea que la sensei desprende en la obra y ella misma lo dice al inicio del manga. 



La edición española que nos presenta Distrito Manga es un volumen de tamaño B6 con sobrecubierta. No tiene páginas a color, todas son en blanco y negro que cumple con la calidad estándar de las editoriales españolas en general y la de su línea de manga en particular. La primera edición trae de regalo una tarjeta acrílica de muy buena calidad (id con cuidado que el tomo no está retractilado así que fijaos que esté dentro). Sobre la traducción, nada que decir salvo que está muy bien. La lectura es fluida y con el tono perfecto para la obra y los personajes. 

En conclusión, No puedo decirte que te quiero es una distopía interesante y entretenida que nos presenta una sociedad al revés donde el punto focal es el amor y que nadie elige de quién se enamora más allá de fuerzas o factores que no entendemos. El amor de por sí no es fácil, ojalá la sociedad lo pusiera más fácil para todos sin que nadie deba esconder su sexualidad. 



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