jueves, 4 de abril de 2024

Reseña: Powder Snow Melancholy vol. 1 de Saki Tsukahara

 "Pero ¿y si Narikawa, todo este tiempo, se la ha estado machacando pensando en mí?"


FICHA TÉCNICA

Título original: Powder snow melancholy (en japonés パウダースノーメランコリー) 

Autora: Saki Tsukahara (en japonés 束原さき)

- Editorial Española: Arechi Manga

- Editorial Japonesa: Takeshobo

- Serie cerrada de 2 volúmenes publicada en la revista Qpa de la editorial Takeshobo. El primer tomo salió originalmente a la venta en Japón en el año 2015

-  BL, slice of life, rivals to lovers, erótico, romance, deportes, sin censura

- Traducción: Diego José Flores González (Daruma Serveis Lingüístics, SL)

- Páginas: 198

- Precio: 9'95 €

- Gracias a la editorial por la copia para su reseña


SINOPSIS

Yanai y Narikawa se conocen en el concurso de Míster Universidad. Para Yanai, un chico atractivo y graciosillo, Narikawa, con su belleza clásica, es un enemigo natural que siempre le arrebata a sus intereses amorosos. 

Por eso, Yanai hace todo lo posible por evitar a Narikawa, pero cuando se apunta a un viaje de snowboard con la única intención de ligar con chicas, tiene lugar un accidente que hace que se acerque más a él…


OPINIÓN PERSONAL

Saki Tsukahara es una mangaka que conocí gracias a Replay, un tomo único que, antes de llegar a España, se publicó en inglés gracias a la editorial Tokyopop. Enamorándome de esa obra protagonizada por dos amigos de la infancia que aman el béisbol, pude disfrutar poco después de otra obra de sensei en la plataforma digital Renta que se volvió en mi favorita de ella hasta la fecha. Y esa obra, que fue su manga debut, no fue otra que Powder Snow Melancholy, un rivals to be lovers que ha aterrizado en España por Arechi Manga.

"Si lo haces bien, te perdonaré lo de hoy."

Yanai es un universitario que quiere ligar con chicas y para ello, no solamente acude a quedadas grupales (lo que en japonés se conoce como gokon), sino que, esta vez, ha ido de viaje a una estación de esquí con colegas de la uni para hacer snowboard. Aunque a Yanai no le interesa lo más mínimo ese deporte, quiere gustarle a las chicas y cree que, haciendo snow, llamará la atención de las féminas. Lo que el pobre Yanai no tiene en cuenta es que, a la hora de elegir la pareja, le toca Narikawa, un chaval guapísimo, taciturno, y que sabe muchísimo de snow como compañero. Esto no solo le agua la fiesta y los planes, sino que le está amargando completamente el viaje porque, para Yanai, Narikawa es su rival a la hora de conseguir una chica en todas y cada una de las quedadas a las que va. 

Siendo tan guapo, Narikawa se lleva a las tías de calle, algo que Yanai no entiende, puesto que el tío no podría ser más inexpresivo y poco comunicativo. Ser guapo no lo es todo. Ser tan bueno en el snowboard tampoco. Maldiciendo su mala suerte, a Yanai le toca sudar la camiseta e interactuar con Narikawa, algo que hará que empiece a mirarlo con mejores ojos. Pero cuando Narikawa acorta las distancias con él, como el que no quiere la cosa, Yanai se pone frenético, propiciando que Narikawa tenga un accidente y se haga una lesión leve. 

Sintiéndose culpable, Yanai se ofrece a ayudar a Narikawa hasta que se le cure la mano. El pobre muchacho no se imagina que Narikawa lo cogerá por banda y, con el pretexto de ayudarlo y perdonarlo, Narikawa hará que ambos crucen una línea que hará que su relación cambie completamente y lo que Yanai creía que era rivalidad, en realidad solamente era un sentimiento unidireccional por su parte. Para Narikawa, Yanai nunca ha sido su rival.


Empezando la historia en una estación de esquí, y con el snowboard como elemento trascendental para la trama, nuestro protagonista Yanai, que quiere gustar y salir con chicas, tiene la mala fortuna de acabar emparejado con el tío que más detesta de todos: Narikawa. Guapo y un hacha para los deportes de invierno, Yanai lo ve como a su rival y le molesta horrores que Narikawa asome esa carita bonita en todas las quedadas a las que va y que se lleve a las chicas que a él le gustan. Pasando todo el día con él y después de que, por su causa, se haya lastimado, Yanai se ofrece para ayudarlo en lo que necesite. Aprovechándose de esto, Narikawa, que para nada ve a Yanai como este cree, demostrará sin ambages qué es lo que realmente siente por el chico; haciendo que ambos crucen una línea que Yanai, sin mucha resistencia, traspasará; dejándose llevar por las sensaciones y el placer que le proporciona Narikawa. Yanai no habría podido estar más equivocado sobre los sentimientos de Narikawa. ¿Qué hará Yanai ahora que sabe la verdad? ¿Se atreverá a sucumbir a la pasión de Narikawa o se alejará de él para siempre?

Empezando la historia in medias res, Saki Tsukahara nos cuenta un rivals to lovers muy unidireccional con dos protagonistas antagónicos completamente diferentes entre sí. Extrovertido, luminoso, y con don de gentes, Yanai es un chaval risueño que siempre tiene una sonrisa en los labios. Habiendo quedado segundo en el concurso de Míster Uni-verso hace tres años, Yanai quiere impresionar a las chicas, gustares, y acude a quedadas grupales con esa intención. Por su parte, Narikawa es un chaval incapaz de expresar bien sus emociones y que tiene un aire lúgubre. Con cara de póquer, aunque con una belleza delicada y varonil, quedando el número uno en el certamen de Míster Uni-verso tres años atrás, por encima de Yanai; es el centro de todas las miradas y eso enfurece a Yanai, el cual cree que a Narikawa le cae fatal. 

Sin que ninguno de los dos se conozca realmente bien, y sin comunicarse lo que sienten, después de conocerse en Míster Uni-verso; su relación ha sido muy tirante, coincidiendo en quedadas, pero nunca interactuando demasiado. Las cosas cambian cuando, en el viaje a la estación de esquí, ambos forman un tándem y el accidente de Narikawa se vuelve el detonante para que ambos acorten distancias. Este viaje hará que, con la excusa de aprender a hacer snow, Yanai y Narikawa tengan una nueva excusa para quedar y, a partir de ahí, que ambos aclaren varios puntos y sentimientos encontrados.

Introduciéndonos el flashback del concurso de míster para saber cómo se conocieron, Saki Tsukahara juega muy bien con la falta de comunicación de los protagonistas, y con el hecho de que ninguno de los dos entiende o conoce al otro, para mostrarnos los hechos y que el lector, así como los personajes, comiencen a desentrañar la madeja de hilo que estaba completamente enmarañada y permitir que los sentimientos de ambos fluyan.

Aunque se nota que es una primera obra, y que a la narrativa le falta rodaje, en general este primer tomo está muy bien; así como el orden en el que se nos cuentan los acontecimientos y la presentación de los personajes tienen el patrón idóneo. Aunque Yanai y Narikawa son dos protagonistas muy arquetípicos, muy clichés, el contraste que dan este tipo de caracteres hace que la historia tenga mucho gancho y, si bien Powder Snow Melancholy no es una historia muy compleja o novedosa, la fórmula funciona muy bien tanto por el contraste de los dos personajes principales como por el orden en el que se narra toda la acción. Ayuda también que sea una miniserie de 2 volúmenes y no un tomo único porque, así, se puede desarrollar muchísimo más la relación de los protagonistas y también sus sentimientos al haber más espacio para ello. Ya os digo que el segundo volumen es maravilloso y los protagonistas evolucionan mucho. 


Si bien su dibujo actual es muchísimo más hermoso y detallista, en Powder Snow Melancholy Tsukahara ya apuntaba maneras y su trazo es inconfundible, expresivo y bonito. Algo que me gusta mucho de esta mangaka es que sabe muy bien dónde colocar cada escena en cada viñeta para destacar los momentos más claves y trascendentales de los que no lo son o aquellas viñetas que hay que ponerlos como escenas transitorias.   

La edición española de Arechi Manga es tal cual la japonesa. Tenemos un tomo de tamaño b6 con sobrecubierta, una página a color inicial, el tomo tiene las páginas cosidas, el papel está bien y la impresión es nítida y sin moiré en las tramas. Salvo por una viñeta, que no sé por qué viene con sable láser, las pocas viñetas donde aparece sexo explícito vienen sin censura. La traducción de Diego José Flores González me ha encantado. Es que ha pillado muy bien el tono de voz de Yanai y de Narikawa; sobre todo el de Yanai. Me ha gustado el tipo de expresiones y de vocabulario que ha usado para la voz de Yanai, ya que casa completamente con la forma de hablar de un veinteañero, pero no abusa de modismos actuales, cosa muy acertada, ya que el lenguaje, como ente vivo, va a modas y hay que cuidar qué lenguaje usamos para evitar que la traducción, con los años, quede anticuada, sobre todo en los slice of life

Sin ser una historia maravillosa, pero sí un romance antagónico bien contado y con buena evolución a lo largo de los capítulos, Powder Snow Melancholy es una muy buena miniserie de 2 volúmenes que a mí, ya en su día, me enamoró por lo bien narrada que está y por lo bien creados que están los dos personajes protagonistas. Si ya habéis leído las otras dos obras de la autora, Replay o La flor que parecía bailar y os gustaron, aunque esta sea completamente diferente, la esencia y la forma de narrar de sensei están, así que es más que probable que esta miniserie sea también de vuestro agrado. 
   


  

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