miércoles, 6 de marzo de 2024

La Reina Recomienda "Nomi X Shiba" de Tagura Tohru

LA REINA RECOMIENDA UN MANGA INCREÍBLEMENTE ADORABLE, SEXY, DIVERTIDÍSIMO, Y LECTURA DE CONFORT QUE OS CALENTARÁ EL CORAZÓN.  


Cuando comencé a comprar y leer mangas en otros idiomas, además de en castellano, me impuse la regla de no hacer reseñas de las obras que no estaban licenciadas en España en este blog. Muchas de ellas, poco a poco, han ido anunciándose en nuestro país y, si bien de algunos BL que tengo en mis estanterías (como es el caso de Nomi X Shiba) les he dedicado hilos y post en mi Twitter, al final me tiro a la piscina y voy a comenzar a haceros reseñas más exhaustivas sobre obras que hace tiempo que he leído y disfrutado, que hace más o menos tiempo han salido en España y que se merecen que se hablen de ellas y que todos las leáis. 

La primera obra va a ser Nomi X Shiba, una serie abierta de 4 tomos slice of life protagonizada por adolescentes en plena pubertad y despertar sexual donde dos compañeros de habitación, Nomiya y Mikoshiba, están enamorados el uno del otro, pero por un malentendido, creen que el otro odia a los gais y, para evitar que su buena relación se resienta o que el otro lo odie, acallan sus sentimientos que dicen a grito lo muchísimo que se gustan.  



FICHA TÉCNICA

Título original: Nomi X Shiba  (en japonés のみ×しば)

Autora: Tagura Tohru (en japonés田倉トヲル )

- Editorial española: Norma Editorial

- Editorial japonesa: Shueisha

- Editorial francesa: Akata

- Serie abierta de 4 tomos serializada en la revista Kimikoi de la editorial Shueisha Originalmente el primer volumen salió a la venta en Japón en el 2018

- BL, romance MXM, comedia, erótico, serie abierta, slice of life, LGBTIQ 


(Esta reseña se basa en la edición francesa de la editorial Akata)


ANÁLISIS DE LA SERIE

La adolescencia es esa etapa emocionante y, en ocasiones, difícil, en la que los jóvenes comienzan a experimentar toda clase de emociones y deseos ligadas al placer y al romance. La adolescencia es esa etapa de los primeros amores, los deseos inconfesables, las pulsiones sexuales... Imaginaos ser un adolescente en plena revolución hormonal que estudia en un instituto para chicos, donde pasa su día a día en el internado del mismo y que, además, comparte habitación con el objeto de sus deseos más viscerales. Un ser adorable, de luz, que quieres proteger a toda costa y que, por lo que más quieras, no debe enterarse de lo que sientes por él. 

Esto mismo es lo que está viviendo Ryûto Nomiya, un adolescente en plena revolución sexual que, a causa de lo que le hace sentir su compañero de habitación, el adorable Mikoshiba, se está planteando que, tal vez, es gay (realmente es bisexual). Y es que, ya en su segundo año de instituto, Nomiya no ha podido evitar enamorarse del dulce y amable Shiba (como él lo apoda) sin darse cuenta ni tampoco poder saber cómo, cuándo, o por qué. Realmente no hay nada malo en ello, es más, tampoco es que Nomiya tenga un fuerte conflicto interior al darse cuenta de que le gustan los hombres. ¡El problema es que el chico cree que Shiba le tiene pavor a los chicos y, por ello, debe fingir que no es gay y que no le gustan para NADA personas de su mismo sexo!

Después de que, en primer año, Shiba se vistiera de chica para el concurso del Festival Cultural del instituto, muchos de los chicos del insti se han percatado de lo guapo que es, y muchos de ellos, sin importarle que sea un chico, no les ha temblado el pulso para acosarlo. Con moscardones por todos lados, Nomiya lo que busca es proteger a Shiba porque, después de un suceso algo traumático para él, Nomiya cree que el objeto de sus afectos tiene miedo de los hombre; que no quiere saber nada de ellos (¿quién querría si solo recibiera acoso sexual?). Si descubriera que él es gay, eso haría que Mikoshiba se sintiera a disgusto a su lado; que le tuviera miedo. Y eso es lo último que desea nuestro pobre Nomiya.

Lo que Nomiya no imagina es que Kanata Mikoshiba está enamorado de él hasta las trancas, precisamente, porque lo salvó de ese episodio traumático. Desde entonces, el corazón de Shiba no ha dejado de latir por Nomiya ni ha cejado de suspirar por él. Ahora que comparten habitación, estar con él es como un sueño para el muchacho; tanto que, a veces, traspasa la línea imaginaria de la amistad que tienen para poder tocarlo, mirarlo o tumbarse a su lado mientras Nomiya duerme buscando solamente estar a su lado, nada más. El problema es que, a causa de los esfuerzos de Nomiya por dejar claro que no es homosexual, ni bisexual, Shiba cree que Nomiya odia a los gais y, por lo tanto, no quiere confesarle la llama de su amor para evitar que Nomiya lo odie.


Ante este malentendido que hay entre ambos, uno que cada uno se ha montado en su cabeza por las distintas situaciones que se han dado entre ellos, ambos muchachos intentan por todos los medios que el otro no se entere de lo que siente. Lo que pasa es que, además de recíproco, ¡su amor es un secreto a voces! ¡Todo el instituto lo sabe! Entre ellos, dos amigos muy importantes - y relevantes en la historia - de nuestros dos adorables, y bobos, protagonistas: Miyai y Morishita.

Miyai, gay declarado, el chico más guapo y popular de todo el instituto, intentará por todos los medios que ambos chicos se dejen de tontadas y se lancen a la palestra de una vez para culminar con el calvario en el que están. Para ello, picará de una forma u otra tanto a Nomiya como a Mikoshiba conjuntamente con Morishita, un fudanshi (amante del BL), que  solamente quiere poder vivir con alegría su hobby en sus días de estudiante. 

¿Conseguirán Nomiya y Shiba sacar el valor para decirse lo que sienten? ¿Realmente será necesario hacerlo o con todas las acciones que hacen el uno para el otro serán pistas suficientes?

Narrada de forma ligera, divertida y adorable, Tagura Tohru nos presenta una comedia romántica con mucho trasfondo, una lectura cuquísima, confortable, donde se normalizan a las personas LGBTIQ, y muuuuuuuuuuy sensual, donde se nos presentan a dos adolescentes en plena revolución sexual, en la etapa en la que comienzas a enamorarte en serio, a desear a otra persona y a tener que encarar tu sexualidad sin miedo. 

Con un instituto para chicos y un internado como escenarios principales, Tagura Tohru nos narra el día a día de dos estudiantes de instituto normales y corrientes con la única pretensión de contarnos una historia de amor en una época crucial en la vida de todo ser humano: la adolescencia. 

En este micromundo, Nomiya y Mikoshiba, que se aman en silencio - aunque en relaidad es un secreto a voces para todo dios, menos para ellos -, deberán sortear toda una serie de situaciones que les irán poniendo los distintos personajes secundarios, que no son otros que compañeros de clase, internado, profesores o terceros que irán apareciendo de una forma u otra para hacer que den los pasos adelante que necesitan y en la dirección correcta. 

Contada de forma pausada, con un dibujo precioso, mostrándonos toda serie de situaciones cliché que casan a la perfección con la historia, la sensei irá explorando a los personajes, sus formas de ser, su psicología, sus sentimientos y sus formas de actuar. Porque, a pesar de no querer que el otro lo odie, realmente ni Nomiya ni Shiba pueden detener lo que sienten y, más que esconderlo, no cejan de darse muestras de afecto y de deseo el uno al otro. Esto hará que, poco a poco, les sea más difícil esconder la pasión que anida en sus corazones que, a su vez, servirá para que ambos se den cuenta de que el otro no le es tan indiferente y que el declararse, el decirse "te quiero", pase a ser algo secundario; una confirmación final a algo que ya saben en lo más profundo de su corazón.    

Bajo una premisa de amor puro (que no equivale a que los  deseos sexuales lo haga impuro porque el sexo no es una "mancha" de nada ni hace que algo deje de ser sano, puro y consensuado) Nomi X Shiba es la historia de dos tortolitos, dos muchachos que están comenzando a dar esos primeros pasos hacia el amor, hacia la aceptación sexual, y a seguir el camino que le señalan sus sentimientos y no los cánones sociales. 

Normalizando al colectivo LBTIQ, y haciendo que en la obra no haya ni rastro de homofobia, Nomi X Shiba es una lectura segura y de confort para cualquier persona del colectivo y cualquier persona queer. Es más, es una lectura perfecta para adolescentes, para jóvenes de dieciséis años, más o menos, que comienzan a entrar en la etapa adulta y que, obviamente, están sintiendo lo mismo que los protagonistas de este manga que son de esa quinta. 

Si bien es cierto que hay contenido sexual explícito (no mucho y a partir del tercer tomo), este es tan normal y aparece en los momentos adecuados y perfectos que lo que hace la sensei es normalizar también algo fundamental en el ser humano: el deseo sexual.

Históricamente (y os lo digo con conocimiento de causa por la cantidad de libros y documentos que he leído), el sexo ha sido un tema tabú, algo de lo que no se hablaba, ni mucho menos debe educarse o informarse - sobre todo a las mujeres -. No voy a entrar ahora en la idea que se ha seguido trasmitiendo de que el sexo es algo impuro, de que disfrutar del placer sexual (el femenino, claramente) es algo pecaminoso (pero creo que os hacéis una idea que, en occidente, la iglesia católica tuvo su granito de arena, pero no fueron los primeros en el tema), pero estamos en 2024 y creo que el sexo debería tratarse como lo que es: algo natural e inherente en el ser humano. Por lo tanto, no solamente debería educarse sexualmente para evitar muchas cosas (violaciones principalmente), sino también para que todos tengamos una sexualidad sana y no tengamos miedo sea cual sea nuestra orientación sexual para poder gozar de la sexualidad y del placer que da el sexo con o sin penetración. 

Todo el preámbulo anterior, que os he dejado en forma de parrafada, viene a colación para enfatizar lo bien que integra Tagura Tohru todo lo relacionado con el deseo sexual, las pulsiones lujuriosas de los protagonistas y como Nomiya y Shiba irán aprendiendo sobre ello poco a poco ante lo que, obviamente, experimentan en sus cuerpos cuando están el uno junto al otro. Esto es TAN importante, máxime para la gente joven; para todas esas personas LGBTIQ más jóvenes ( y no tanto) que no han tenido referentes o que los necesitan en estos momentos. Son esta clases de cosas que hallamos en la literatura, en la ficción, que pueden hacer que nos sintamos comprendidos, acompañados y menos solos.

Si bien Nomi X Shiba (como el 99% del BL comercial que se hace en Japón) no pretende ser reivindicativo, ni realista, ni ser un vehículo para la lucha por los derechos del colectivo LGBTIQ en Japón, sí que en este caso las situaciones y los temas que aparecen hacen que sea una obra en la que sí podemos encontrar esos elementos de normalización y, sobre todo, naturalización tanto del deseo sexual, del sexo como de la sexualidad de cada uno. 

Porque, como he comentado más arriba, si bien esta es una comedia romántica muy divertida y adorable, también tenemos momentos y situaciones serias que plantean distintas cosas que son muy interesantes por las reflexiones que hacen los personajes sobre las mismas. 

Aunque Nomiya y Mikoshiba son los protagonistas indiscutibles de la historia, tenemos otros personajes secundarios muy importantes y, uno de ellos es Yûdai Miyai, el chico más popular del instituto y gay declarado que jamás se ha escondido en el armario desde que entró en el instituto. Siendo el consejero, y el mayo apoyo de nuestros tortolitos, Miyai es quien más experiencia tiene en la materia y, por la simpatía y el cariño que le tiene a ambos, intentará por todos los medios ayudarlos. Esto hará que, en alguna ocasión, lo metan en algún fregado - nada grave -  pero que le quiten años de vida al pobre Miyai. Siendo un personaje muy interesante - yo lo adoro-, Miyai será el protagonista indiscutible del cuarto tomo de la serie, donde conoceremos su pasado y entraran en la liza nuevos personajes. 

Ahora que voy al día con los tomos que han sido publicados en Japón a través de la edición francesa que publica Akata, tengo muchísimas ganas de leer el siguiente volumen que, de momento, no tiene fecha de salida en el país nipón. 


Nomi X Shiba, al ser un slice of life estudiantil donde su trama principal es el romance de Nomiya y Shiba, y la vida que tienen como estudiantes, le permite a Tagura Tohru alargarlo hasta el infinito y más allá (cosa de la que yo me alegro, porque no creo que me canse de ellos en la vida). Siendo una serie que lleva regular en la revista japonesa Kimikoi, no hay miedo de que quede en hiatus (como el tiste caso de Historias de amor), aunque esté abierta y no podamos saber cuándo acabará, os invito a que, si no os habéis decidido si comprar este manga que, en España, edita Norma Editorial, os lancéis a por él sin miedo porque es imposible que no caigáis rendidos y enamorados de estos dos bobos endiabladamente adorables y marranos. 

Si queréis leer un manga de confort, que no sea un BL genérico de adolescentes blanquito y punto, con personajes complejos y bien creados, personajes divertidos, bobos, humanos con defectos, que se equivocan, pero que enmiendan sus errores; una historia que te haga reír, enamorarte, creer en una sociedad igualitaria y mejor, donde no hay comportamientos tóxicos ni homofobia, donde se naturaliza el sexo y que es, además, un lugar en el que te sientes seguro/a/e, LEED Nomi X Shiba.



No hay comentarios:

Publicar un comentario