jueves, 13 de febrero de 2025

Reseña: La melodía de nuestros corazones de Komori y Rokushi

"Siempre nos guiará la melodía de nuestros corazones." 




FICHA TÉCNICA

Guion: Komori

- Dibujo: Rokushi

- Editorial: Arechi Manga

- Tomo único 

- BL, ficción histórica, drama, mxm romance, música 

- Páginas: 168

- Precio: 9'95 €

- Ya a la venta

- Gracias a la editorial por el ejemplar de prensa para su lectura y reseña


SINOPSIS

El joven George Proudmeyer nunca ha sentido interés por ninguna afición durante su vida cargada de lujos, hasta que descubre el mundo de los espectáculos musicales y cae rendido ante las melodías de las óperas y de las actuaciones de music hall. Pero al oír cantar por azar a Patrick, un muchacho criado en el arroyo que cuenta con una voz privilegiada, George se da cuenta de lo que realmente le falta en la vida para ser feliz…


OPINIÓN PERSONAL 

La ficción histórica tiene una deuda pendiente con el colectivo LGBTIQ. En realidad, cualquier género la tiene, pero en este siglo XXI hay más historias costumbristas protagonizadas por dos hombres (o dos mujeres) en un romance homosexual que historias ambientadas en el año de la polca con romances entre personas del mismo género/sexo. Si bien en el BL japonés cada vez hay más obras de corte histórico donde encontramos esos romances entre hombres que tanto nos hacen vibrar, en la ficción histórica europea no abundan tanto. Por eso mismo, toda obra de ficción histórica BL que transcurra en la Europa contemporánea tiene mi atención, de ahí que La melodía de nuestros corazones llamase mi atención una vez se anunció. Eso y que fuera un cómic de creación propia nacional por parte de Arechi. Y es que, otra cosa indudablemente maravillosa, es la fuerza que está tomando los cómics de corte manga por parte de autores nacionales. 

"Nunca lo había visto así de contento."

Huérfano de madre nada más nacer, viviendo solamente con su padre, la vida de George debería ser envidiable para cualquiera. Naciendo en el seno de la adinerada familia Proudmeyer, la realidad del joven dista mucho de ser perfecta. Siempre solo por el trabajo de su padre, y rodeado de los criados y profesores en la mansión en la que vive, nunca ha carecido del cariño por parte de su progenitor, sino que lo que al chico le faltaba era pasión por algo. Viviendo por inercia, las cosas para el joven aristócrata cambian cuando descubre la existencia de la música, dotando a ese niño carente de interés en nada, de una llama viva que late por los sonidos de las notas musicales. 

Estudiando música, aprendiendo todo lo posible de distintos maestros y artistas del pasado, el aburrimiento vuelve a la vida de George a medida que la música deja de aportarle ese algo que necesita su corazón para vibrar y latir con pasión. Esta situación vuelve a cambiar cuando Jack, su leal criado, decide llevarlo a una taberna para que se empape con los cantos y canciones populares. En ese ambiente, George siente que la sangre fluye en sus venas, que la música vuelve a recorrerle todas y cada una de las fibras de sus ser, máxime cuando un chico comienza a cantar de la nada y hace que todo él quede extasiado, enamorado, por ese timbre de voz. 

Sin ser capaz de olvidar esa voz, deseando volver a sentir esa sensación, George decide montar un espectáculo teatral con la esperanza de que ese joven de voz angelical vuelva a aparecer ante él. 

"¡Vamos a desplumar a ese niñato!" 

Perteneciendo a una clase social completamente distinta, dedicándose además al mundo del crimen - aunque no por su propia voluntad -, Patrick es un joven con una voz prodigiosa que llega al corazón de un joven noble en una noche de taberna. Inocente, buenazo, desde niño trabaja para un hombre de baja ralea conocido como Señor Guantes, un malhechor que se dedica a coger niños para que le hagan el trabajo sucio y vivir sin pegar un palo al agua. Cuando el Señor Guantes se percata del interés de George en Patrick, decide dar el golpe de sus vidas a costas de ese niño rico. 

Así pues, aprovechándose de los sentimientos de George, Guantes incita a Patrick a que estudie la mansión Proudmeyer y los hábitos de George para conseguir su propósito. Lo que el hombre no imagina es que el amor incipiente de esos dos jóvenes podrá ser más fuerte que cualquier otra cosa. 

Inspirada en la época victoriana y con una ambientación semejante a las obras de Dickens, Komori y Rokushi nos presentan La melodía de nuestros corazones, un tomo único protagonizado por dos chicos que, si bien pertenecen a mundos distintos, hay algo muy poderoso que los une para siempre: el amor y la música.  

"¿Qué es lo que siento? ¿Es solo su voz lo que...?"

Sintiendo que la música es aquello que lo mantiene vivo, George es un aristócrata que se enamora a primera oída de la voz de Patrick, un joven de clase baja que se dedica a trabajos bastante turbios bajo las órdenes del Señor Guantes, un delincuente que cría a huérfanos para que hagan actos delictivos y vivir a la sopa boba. Con el fin de hacer una obra teatral y componer la música que se cantará, George monta una audición con la esperanza de poder encontrar a ese joven que lo enamoró con su voz una noche en una taberna de mala muerte. Cuando Patrick vuelve a presentarse ante él, George no puede evitar la emoción y pronto comenzarán a trabajar en el espectáculo. 

Enseñándole a cantar, pasando tiempo juntos aquí y allá, George y Patrick comenzarán a sentir cosas por el otro que van más allá de la música. Pero la sombra del Señor Guantes está sobre ellos, así como su plan para hacerse con las riquezas de los Proudmeyer a través de George y de sus sentimientos sinceros y genuinos por Patrick.  

Tomando varios narradores como puntos focales de la historia para poder narrarnos desde distintos puntos de vista varios aspectos de los protagonistas, La melodía de nuestros corazones es una obra que nos traslada a la Europa del siglo XIX para relatarnos una historia muy estilo Dickens, con elementos muy de Oliver Twist, donde dos jóvenes de mundos completamente opuestos unirán sus vidas a través de la música, una que se tornará una melodía que solamente ellos entienden y que los hace vibrar en la misma dirección.

Con una muy buena ambientación histórica, artísticamente hablando, y un bonito dibujo, lleno de detalles, el lector se ve sumergido en la época victoriana, en una Inglaterra estratificada en clases sociales en plena revolución industrial, donde la clase obrera luchaba por sus derechos. Centrándose la trama en la historia de George, de familia adinerada, y Patrick, un chico que vive en los bajos fondos, obligado a trabajar en la delincuencia a causa del Señor Guantes, un hombre que se dedica a entrenar a niños para que roben y delinquir por y para él, Komori y Rokushi entrelaza la existencia de dos persons muy diferentes entre sí y que algo más fuerte que ellos los unirá de una forma única y profunda.  

El destino hace que estos dos jóvenes tan distintos entre sí coincidan y que, a través de la música, ambos jóvenes conecten a niveles emocionales enormes, llenando el vacío que ambos tenían y que ni sabían que existía. 

Si bien el planteamiento y la ambientación histórica están muy conseguidos, también la narrativa me parece muy acertada y recuerda a esas novelas inglesas del siglo XIX, también es cierto que el desarrollo de la historia no está todo lo bien conseguido que podría ser ante la apresurada conclusión y cierre de la trama, aunque también tiene el handicap de que la faltan más momentos clave que ayuden a que el enamoramiento de los protagonistas sea lo suficientemente creíble y que, por ende, ese final al que llegamos sea coherente y orgánico, y no parezca un deux ex machina. Estos dos aspectos son los únicos puntos negativos que le encuentro a esta obra, puesto que un capítulo más habría redondeado mucho más la trama, así como la relación emocional de George y Patrick que queda tomada muy con pinzas y que, personalmente, yo he sido incapaz de creerme. Al menos por parte de Patrick, personaje que queda muy plano en contraposición a George.   


La edición que nos ofrece Arechi de este manga de producción propia es tal cual como cualquiera de los que publican de origen japonés. Tenemos un tomo de tamaño b6 con sobrecubierta, con todo el interior en blanco y negro (qué pena que no hubiera una página a color) y con las páginas cosidas. La impresión de las imágenes está genial, no hay moiré, y tenemos también una rotulación realizada por una profesional que suele trabajar siempre con la editorial. A nivel técnico, pues, nada que objetar. 

Aunque no considero que sea un tomo único redondo, sí que es cierto que La melodía de nuestros corazones es una obra muy interesante, con una historia para todos los públicos y que disfrutarán aquellos que aman las obras de Charles Dickens con el aliciente, además, de que estamos ante un romance boy's love que sí o sí necesitamos en este tipo de obras. Como he dicho al principio de esta reseña, la ficción histórica tiene una deuda con el colectivo LGBTIQ, y menos mal que, al fin, ese precio está comenzando a pagarse. 



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