jueves, 18 de julio de 2024

Crónicas de manga: Más allá del amor 4 de Fujimomo

 "Yo también quiero protegerlo a él. Pase lo que pase..."



SINOPSIS

El cuarto volumen sobre un romance de instituto en el que descubriremos que la chica lista de la clase y el macarra tienen más en común de lo que piensan.

Desde que empezaron a salir juntos, los sentimientos de Risa por Zen no han parado de crecer. Un día, Fumiya, el mayor rival de Zen, aparece inesperadamente en la academia de Risa... ¡y resulta que es un genio para los estudios!

Al sentir que la ha superado en lo que mejor se le da, la confianza de Risa se tambalea. Para colmo, volviendo a casa desde la academia, ¡pierde las llaves y se queda en la calle! Zen acude a su encuentro para reconfortarla y, al final... ¡¿deciden pasar la noche juntos?!

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ANÁLISIS DEL TOMO

Siguiendo la estela de lo mono y de lo cuqui, Fujimomo continúa explorando la adolescencia de Zen y Risa, dos jóvenes antagónicos y opuestos que se sintieron irremediablemente atraídos el uno por el otro y que, sin evitar enamorarse, están saliendo juntos. 

Volviendo a acudir en su ayuda, Zen se lleva a Risa a su casa para que pase allí la noche después de haber perdido las llaves y ser incapaz de contactar con su madre. Obviamente, ambos chavales no estarán solos, sino que toda la familia de Ôhira estará allí. Sintiéndose un poco incómoda y el centro de atención, el calor y la amabilidad de la madre y de las hermanas mayores de Zen no tardará en calar dentro de Risa; haciéndola comprender el carácter y el comportamiento de Zen al haberse criado en un ambiente tan cálido y acogedor. Eso hará que se percate de cuan diferentes son sus familias y el desarrollo que han tenido ellos ante sus distintas circunstancias personales. Aunque esos pensamientos funestos pronto se disipan de su mente porque Zen ve sus realidades completamente diferentes, valorando lo que Risa tiene con su madre y sin que le importe que ella no tenga una familia normativa o típica al igual que la ha tenido él. 

La calidez y la luz que desprenden Zen hacen que Risa se derrita, que sienta cosas que jamás había sentido antes y que ya no se sienta sola en los momentos más difíciles y oscuros. 

De vuelta en la academia, Risa volverá a encontrarse con Fumiya, al cual lo considera un rival en los estudios al cual abatir: una meta para darlo todo y superarse en el campo académico. Eso, sin duda, la tiene muy motivada. Sin embargo, como no podía ser de otra forma, la vida de Risa es un torbellino de sucesos inesperados desde que conoció a Zen y este entró en su vida para formar parte de la misma. Uno de los amigos de Zen, Raku, se ha metido en un problema con una chica y, después de hablar con Risa, le pide a la muchacha que lo acompañe para enfrentarse a la chavala que lo está atosigando a mensajes para verse. ¿En qué momento algo que parecía inocente se vuelve una emboscada contra ellos?  

"La sonrisa de Zen a la luz de la mañana también es deslumbrante."

Lleno de calidez y de momentos más gamberros, este cuarto tomo de Más allá del amor sigue mezclando esos instantes románticos entre Zen y Risa y los otros más conflictivos entre los amigos de Zen y la banda de Fumiya, los cuales siguen siendo enemigos acérrimos y, a la mínima, se zurran. Formando parte - sin quererlo - de la banda de Zen por ser su chica, Risa va intimando poco a poco con los colegas de Zen, cuatro chavales a cada cual más raro, pero muy leales a sus amigos. En este volumen el amigo de Zen que tendrá cierto protagonismo es Raku, un chaval muy mujeriego que está un día con una y al otro con otra y que Risa verá en una situación embarazosa. Esto hará que Risa descubra más cosas sobre Raku y que decida aconsejarle para que tome una decisión después de que una chavala le cruzara la cara y lo mandará a pastar por perro. Esa buena intención hará que Risa termine metiéndose en un lío, haciendo que se percate de que ella también desea proteger a Zen de la misma forma que él la cuida y la protege a ella.   

Lo que más me gusta de Más allá del amor es que los personajes evolucionan y con ellos sus pensamientos o algunas de sus acciones, pero el fondo, la esencia que han tenido siempre como seres independientes, es decir, su psicología interna, se mantiene igual. Me encanta que Fujimomo rompa con el estereotipo y el cliché de La bella y la bestia de forma descarada y sin despeinarse. Zen no está cambiando al cien por cien por estar con Risa ni Risa está dejando de ser esa Risa seca y competitiva por la sociabilidad de Zen ni porque está enamorada de él. Y no es contradictorio que ellos estén madurando y manejando las cosas de modos distintos o cambiando algunas metodologías, eso es humano. Lo que no es humano es que los personajes dejen de ser una cosa para mutar a otra solamente por amor. Agradezco infinito que eso aquí no pase y creo que es por esto mismo que adoro Más allá del amor. 

Más allá del amor es un shojo de romance que sigue la línea de los romances de instituto y que, a su vez, rompe con los típicos estereotipos de los romances de instituto. Más allá del amor es una obra fresca, con personajes muy distintos y bien caracterizados, con una historia que tiene muy buen ritmo y que se centra mucho en hacer crecer a sus personajes mientras están en una relación romántica de pareja en vez de centrarse en la fase del enamoramiento y el análisis de los sentimientos primerizos de dicha fase. En esta obra, Risa y Zen saben lo que sienten el uno por el otro y, estando juntos como pareja, están desarrollando entre ellos una gran confianza, una relación sólida de apoyo mutuo en lo que se busca no estar solo y tener a alguien que sabe qué y quién eres y que siempre estará a tu lado pase lo que pase.  

Son este tipo de obras los que me dan paz, me trasmiten calidez y me hacen latir fuerte el corazón. 


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