"Jang Jae-young, que había irrumpido de repente en su vida y destrozado su rutina, era eso: un error semántico."
FICHA TÉCNICA
- Título original: Semantic Error (en coreano 시맨틱 에러)
- Autora: J.Soori (en coreano 저수리)
- Editorial española: Distrito Manga
- Editorial coreana: D&C Media Co., Ltd.
- Edición en tapa dura con sobrecubierta. Obra completa en dos volúmenes. Novela escrita en 2018, la edición en la que se basa la publicación española se publicó en Corea del Sur en 2023.
- Cuenta con una adaptación al manhwa por la artista Angy, licenciada en España por la editorial Panini. A la venta el primer volumen en septiembre de 2025.
-BL, enemies to lovers, slice of life, drama, mxm romance, LGBTIQ, erotismo, sexo explícito, estudiantes, universitarios, crecimiento personal, comedia romántica
- Traducción: Yasmine Bonjoch Luna
- Páginas: 512
- Precio: 24'95€
- Ya a la venta
- Gracias a la editorial por el ejemplar de prensa para su lectura y reseña.
SINOPSIS
En el frágil equilibrio entre la atracción y la aversión, ¿es su conexión un simple error semántico... o el comienzo de algo más profundo? ¡Llega a España la novela que inspiró el fenómeno BL coreano!
"¡Él es como un maldito error en mi vida!".
Chu Sang-woo es un excéntrico estudiante de Ingeniería Informática que se maneja con los lenguajes de programación como si fueran su lengua materna. Pero, de pronto, su tranquila vida binaria de ceros y unos se pone patas arriba por culpa de un error llamado Jang Jae-young.
Chaqueta roja, camisa roja, gorro rojo, termo rojo… Jae-young, un alumno guapísimo del último curso de Diseño, comienza a perseguirlo armado con lo que Sang-Woo más odia: el rojo, el color de los errores.
¡Jae-young es como un virus mortal que ha infectado su vida perfectamente programada! ¿Logrará Sang-woo eliminar ese error semántico de su sistema?
OPINIÓN PERSONAL
Cualquier persona que lleve un mínimo de tiempo en el mundo del manhwa BL conoce Semantic Error, una obra que, en cuanto se publicó internacionalmente en la plataforma de lectura de webtoons Manta, comenzó su periplo haacie al gran público, es decir, a salir del pequeño nicho que era solamente el público coreano para saltar libremente al mundo entero. Conociendo antes o después que el manhwa de Semantic Error dibujado por Angy era una adaptación de la novela original escrita por J.Soori, muchos fans del cómic estaban deseando poder tener en sus manos la novela, puesto que por mucho que una adaptación sea buena, no hay nada como poder leer de primera mano el producto original creado por el o la autor original.
Conociendo el manhwa de Semantic Error gracias a las redes sociales, pero sin haberlo leído por la simple cuestión de que, cuando se me insiste hasta la saciedad que lea algo, más rechazo me crea (si importar que sea totalmente mi tipo de obra), me hizo feliz que, de entre todos los países que estaban licenciando la novela, España fuera uno de ellos bajo el sello de Distrito Manga. Y la experiencia lectora, sin saber absolutamente nada de la historia previamente por haber leído el manhwa, ha sido de las mejores que he tenido durante el 2025 y se ha vuelto de mis novelas BL favoritas del mundo mundial.
Después de tener que encargarse él solo de un trabajo en grupo de una asignatura obligatoria de dos créditos, el universitario Sang-woo no esperaba que eso hiciera que su rutina y su vida cambiara para siempre. Estudiante de Ingeniería Informática, en el nuevo semestre, Sang-woo desea compaginar sus estudios con la creación de un juego de móviles para poder incluir en su porfolio. Para ello, ya había contactado con una estudiante de Diseño Gráfico, pero cuando ella le dice que no podrá participar finalmente en el proyecto, le envía a Sang-woo a otra persona que, según sus palabras textuales, es mejor que ella y que muchos otros estudiantes de la universidad.
Teniendo una reunión un tanto tensa con ese joven guapísimo, pero con pintas de macarra, y que llega con muchos minutos de retraso a la cita, Sang-woo no tiene muy claro que quiera trabajar con un chico que parece un chulo y alguien poco serio, pero cuando ve su porfolio cambia de opinión. Aunque esto se rompe en mil pedazos cuando resulta que ese chico no es otro que el Parásito 3 del trabajo en grupo que tuvo que hacer él solo, el alumno de último año Jang Jae-young, aquel que no ha podido graduarse e irse a estudiar al extranjero porque suspendió por culpa de Sang-woo, el cual se chivó al profesor que Jae-young no había asistido a clases ni un solo día.
A partir de ahí, la vida de Sang-woo se vuelve un infierno. Para "vengarse" de él, Jae-young decide destrozarle su preciada rutina, la cual está planificada hasta el milímetro, apuntarse en sus mismas clases y quitarle el sitio, así como el ir vestido de rojo, el color que más odia Sang-woo. Esto no solamente hace que Sang-woo no pueda centrarse en las clases, sino que hace que la presencia de Jae-young sea imposible de quitársela de encima y de que no pueda dejar de prestarle atención a ese molesto error semántico que no sabe cómo eliminar salvo el esperar a que se vaya de las asignaturas antes de que sea penalizado por la universidad. Pero van a ser dos semanas muy largas... Demasiado largas.
"Deseaba que su nombre, Jang Jae-young, se le quedara grabado a fuego en ese cerebro mecánicamente organizado."
Y es que el acoso de Jae-young no es tanto por no haber podido graduarse por dos créditos ni tampoco por no haber podido irse a Estados Unidos para cursar el máster que quería, sino por la rabia que le hace sentir que, a pesar de ser tan conocido en general por todos en la universidad, para Sang-woo no haya significado nada en particular, sin prestarle la más mínima atención en ningunas de las ocasiones que se vieron anteriormente.
Con el fin de que el robótico Sang-woo se grabe en sangre a Jae-yung y de que no lo pueda olvidar en un futuro inmediato, este decide ir tras él todos los días y en todas las clases en las que está. Así pues, ni corto ni perezoso, el chico, que no tiene mucho más que hacer que aprobar la asignatura que suspendió por sudar de ella completamente, como suelen hacer otros alumnos como él, Jae-young hará todo lo posible para molestar a Sang-woo. Pero, aun así, hay algo que no acaba de satisfacer a Jae-young y es que, por mucho que lo putee o moleste, el chalado robótico sigue sin hacerle caso. ¿Pero por qué realmente le molesta tantísimo eso? ¿No será que, en ese aparente odio que le tiene, hay algo más subyacente que empezó la primera vez que lo vio y se quedó fascinado por ese delgado y elegante cuello de un chico con gorra? ¿Qué es lo que quiere realmente Jae-young cambiando radicalmente de táctica para ser el hyung perfecto con su hoobae?
Siendo un romance slice of life con comedia, con drama y escenas eróticas explícitas en un ambiente universitario en Corea del Sur, Semantic Error es una novela protagonizada por dos polos opuestos, dos personas antagónicas que se enamorarán por primera vez de verdad y de alguien de su mismo sexo, descubriendo una parte de su sexualidad que no sabían que tenían, así como el experimentar un crecimiento personal que los haga amoldarse al otro y madurar.
"Una anomalía constante, un error desafiante. Pero, de alguna manera, Sang-woo se había acostumbrado a él."
Habiéndose topado con el peor error que se le ha cruzado en la vida, el joven estudiante de Ingeniería Informática de 25 años Chu Sang-woo no esperaba que su apacible semestre se convirtiera en el peor de los infiernos por un estudiante que, en por de la venganza al no haberse podido graduar, lo persigue como una sombra, vestido de rojo, a las clases, impidiéndole concentrarse y estudiar. Es más, también es culpa suya que no haya podido avanzar en su juego para móviles al ser este error semántico el mismo chico que le había recomendado su antigua diseñadora gráfica. Esperando con ansias a que pasen las dos semanas para perder de vista a Jang Jae-young y poder respirar tranquilo en clases y enterarse de la materia, llega un momento en que su ausencia no solamente afecta a Sang-woo, sino que su rutina, la cual pulveriza el popular diseñador con su imponente presencia, sus bromas y su extraña forma de actuar, una que Sang-woo es incapaz de comprender, cuando Jae-young desaparece, esto le vuelve a romper los esquemas.
Y es que Sang-woo es un chico que, a diferencia de la norma, es demasiado racional, alguien a quien le cuesta ser empático o comprender los sentimientos humanos, de ideas fijas y al cual le cuesta cambiar de razonamiento una vez cree en algo firmemente. Esto hace que tenga memoria selectiva, que para él la rutina sea algo vital y de que los números sean algo fiable para él al ser inmutables. Serio, sin habilidades sociales, sin amigos y sin pareja, si bien al principio no soporta a Jae-young, llega un momento en el que no le molesta su presencia. Es más, su cercanía lo calma y lo ayuda a concentrarse, sobre todo cuando se da cuenta de que, a pesar de ser una persona extraña de entender, mutable y hasta extravagante, también puede ser de utilidad o no ser tan cabrón; cosa que demuestra cuando lo ayuda con una de las asignaturas.
Y si eso es lo que piensa Sang-woo de su acosador, Jae-young tampoco es que tenga una muy buena opinión del chalado incapaz de recordarlo en un principio. Tocándole los cojones de que, después de haberse encontrado y reencontrado más de una vez desde que Sang-woo entrara en la universidad y que sea incapaz todavía de reconocerlo o saber quién es Jae-young, lo que le molesta al diseñador no es no haberse graduado, algo que al final sabe que es culpa suya, sino que su hoobae no solo no recuerde o reconozca su cara cuando él no se lo ha sacado de la cabeza desde que vio su estilizado cuello, sino que ni siquiera se aprende su nombre cuando, se supone, iban a hacer un juego juntos hasta que supieron quién era quién. Guapo, popular, miembro del Club de Teatro, con cientos de amigos, fiestero, locuaz y con estilazo, Jae-young es uno de los mejores diseñadores de su promoción que ha ganado premios y que ha hecho grandes y famosos proyectos. Obligado a seguir un tiempo más en la universidad hasta graduarse, Jae-young, poco a poco, va cayendo en la trampa llamada Chu Sang-woo y encuentra al chico robótico, si bien la mayoría del tiempo exasperante, hay ocasiones que le parece mono y hasta divertido cuando le toma el pelo. Cambiando de táctica para ser el hyung responsable, al final él mismo se está condenando porque no puede evitar sentirse más y más atraído por alguien que, no solamente no es su tipo de buenas a primeras, sino que también es otro chico. Y Jae-young no se había planteado sentir algo mínimamente serio por alguien de su mismo sexo.
Pero así está siendo.
Y no es el único.
"Fuiste tú quien encendió el fuego. ¿Y ahora pretendes apagarlo? ¿Quién eres para exigirme que deje de sentirme así?"
Empezando como un enemies to lovers, Semantic Error es el romance slow burn entre dos personas completamente distintas en el cual J.Soori, utilizando la tercera persona, nos va intercalando los puntos de vista de ambos protagonistas para que podamos entender sus psicologías y, con ello, entender por qué hacen unas determinadas cosas en situaciones concretas. Así el lector puede entender las motivaciones de Sang-woo y las de Jae-young, cosa que es fundamental al principio de la historia, pero también lo será para ver cómo ambos se van enamorando y cómo van entendiendo o afrontando los sentimientos y sensaciones que comienzan a sentir y a experimentar al lado del otro.
Ya lo dicen que, del odio al amor solo hay un paso.
"No quería solo besarlo. Quería morderlo, devorarlo, dejarlo marcado. Inscribir su nombre en cada centímetro de su piel."
Yendo poco a poco para ahondar en la psicología de los personajes, Semantic Error es una novela adulta, no apta para menores por su gran carga erótica, llena de descripciones de alto voltaje de sexo explícito donde J.Soori nos narra con todo lujo de detalles los encuentros de Sang-woo y Jae-young, algo que está más que justificado por la trama y que también es una forma de poder comprender cómo ve o entiende cada uno el deseo sexual o una relación con alguien de tu mismo sexo, ya que la relación de estos dos no podría ser fácil ni hasta cuando parece que se llevan mejor, por algo estamos ante un enemies to loves. Lo de lovers también va a ser una dura batalla. Así que, si bien no hay ninguna parte en el libro ni en los portales web que den información sobre el target real del libro, sabed que es una lectura cien por cien para personas de más de dieciocho años, así como también lo es el manhwa que en breve saldrá en España por Panini, el cual no tendrá censura. Que no os engañe la portada y la sinopsis.
Pero Semantic Error no son solamente Sang-woo y Jae-young, sino que tenemos todo un elenco de personajes secundarios donde voy a destacar dos de ellos, dos que son, además, chicas y que tienen un papel fundamental de apoyo a los personajes que no es baladí dentro de la historia. La primera es Ji-hye, una joven de primer año que estudia Filología francesa y que compartirá asignatura con Sang-woo, alguien que podríamos decir que consigue hacerse "amiga" de nuestro robocito y que será un apoyo no buscado para Sang-woo. Muy amable, simpática y dicharachera, Ji-hye consigue congeniar con Sang-woo y hasta le gusta quedar con él a sabiendas de que tiene varias particularidades.
Otro personaje clave es Yu-na, una compañera de carrera de Jae-young y que comenzará a compartir espacio con los chicos cuando Sang-woo empiece a ir a trabajar al estudio que comparte Jae-young con otros compañeros de la carrera, Yu-na entre ellos. A diferencia de Ji-hye, Yu-na es una chica con muy malhablada, directa y que no tiene pelos en la lengua que, además de los chicos, será una cara visible dentro del colectivo LGBTIQ, porque en Semantic Error vemos una clara referencia al colectivo y a cómo J.Soori se desmarca del gay for you o a cualquier tipo de cliché del género del Boys'Love para hacer una representación más realista y moderna, acorde con los tiempos en los que escribió la novela (que fue en formato web, algo muy común en los países asiáticos como China o Japón).
Como ya he dicho, en Semantic Error tenemos una narración en tercera persona bajo el punto de vista de cada uno de los protagonistas, viendo ya en el índice la diferencia solamente con el nombre de los capítulos, siendo los de Sang-woo una secuencia numérica, que seguramente hace referencia a códigos de programación, con los títulos de los narrados desde el punto de vista de Jae-young que son nombres de colores, haciendo referencia a su carrera de diseñador.
La pluma de J.Soori es ágil, fluida, con una narración que no se estanca y que no tiene altibajo ni tampoco grandes transiciones, sino las justas para ir preparando los distintos acontecimientos que van sucediéndose en la historia, y en la cual no encontramos paja, es decir, párrafos o páginas de relleno que no aportan nada a la historia y que solamente son palabras vacías para rellenar por no saber bien articular o una transición o un vacío en la trama. Todo lo que aparece en este primer volumen de Sematic Error es importante y tiene su peso y justificación para entender las acciones de los protagonistas, los cuales son los motores que mueven una trama que llevan ellos a cuestas y que se direcciona en un sentido o en otro según las decisiones que van tomando.
Pasemos ahora a comentar la edición española de la novela que tenemos editada por Distrito Manga. Tomando como referencia la edición original coreana, a diferencia de otras ediciones de la novela en otros países, no tenemos ilustraciones interiores, sino una maquetación interior normal y básica, la típica que podemos encontrar en cualquier novela. Lo único destacable sería que los capítulos tienen un adorno que parece que sean las ventanas de programas o webs en un PC. Siendo un libro de tapa dura con sobrecubierta, las guardas son simplemente verdes, sin ningún detalle, igual que el verde de la sobrecubierta, y las páginas están cosidas, cosas que se agradece para que el libro sea más resistente y que el lectora pueda leer sin temor a que ninguna de las páginas, de buenas a primeras, se caigan en un futuro.
Vamos al meollo del asunto: la traducción. Siendo una que sabe mantener el estilo de J.Soori y también adaptar las voces de los personajes, hay un buen trabajo de adaptación del texto por parte de Yasmine Bonjoch Luna. Tenemos un lenguaje actual, el típico de los universitarios, y deja entrever el carácter y la psicología de los personajes, sin limitarse solamente en apuntar fino con los protagonistas. Eso sí, a pesar de que en general es una muy buena traducción, sí que hay algunos fallos de comprensión, como es al inicio de la novela donde se cambia el hecho de que es Sang-woo quién es más joven de entre los dos, al igual que es Sang-woo quien acaba de volver del servicio militar y no al revés; algo que el lector descubre a medida que avanza en la novela al irse repitiendo, pero que cuando no conoces la obra y lees lo contrario, te das cuenta de que algo falla cuando se dice lo opuesto que al inicio.
Como he dicho, en general y en su mayoría, la traducción está bien: es fluida, se lee muy bien, no hay demasiados errores de traducción (creo que el que os comento es el más grave) y se ha adaptado muy bien a nuestro idioma y jerga tanto en los diálogos, donde vemos el modo de hablar y las voces de los personajes como en las partes explicativas. Lo único malo está en la corrección del texto, en el cual hay muchísimos errores ortotipográficos. Y esto creo que se debe a que se ha buscado hacer una corrección de estilo y de primeras pruebas, es decir, corrección de galeradas o corrección profesional, a la vez y solamente en documento word y así ahorrarse una fase fundamental en el proceso de la corrección. Es por ello que, al no tener una corrección de primeras pruebas en la maqueta, tenemos errores básicos y evitables, como es la falta de palabras como pueden ser conectores, preposiciones, artículos, verbos... O también encontramos cambios que se han hecho, pero que no se han eliminado totalmente. Os expongo un ejemplo muy claro. En cierta parte de la obra tenemos que hablan de precios y encontramos lo siguiente "850 cincuenta wones". Como veis, en un principio, la cifra estaría por escrito y no con sus grafías numéricas, pero luego se cambió y no se eliminó todo en el documento, pasando el error en la maqueta final. Una corrección profesional habría corregido eso al ser un proceso que debería hacerse en la maquetación. Pero eso no es todo, también hay diálogos que se ponen en párrafos diferentes cuando es el mismo hablante, haciendo con ello que parezca que habla otra persona cuando no es así.
A continuación, voy a comentar lo que considero que le falta a la traducción de la novela y las discrepancias que tengo con las decisiones que el editor de la obra o la editorial en conjunto han hecho. Lo primero es la falta de notas al pie (hay, pero son muy pocas), es decir, hay cosas que necesitan explicaciones como, por ejemplo, cuando hablan de precios. Yo no sé hacer el cambio de wones a euros y me pierdo algo tan básico como entender el sistema de precios de Corea del Sur. Será una bobada para algunos, pero es un aspecto socioeconómico que hay que saber cuando lees un libro. Otra cosa es eliminar elementos culturales para no añadir notas, así como la forma de escribir de Jae-young los mensajes de texto, algo que en corea hacen mucho los jóvenes y que consiste en escribir todo junto, sin separaciones entre palabras. En cambio, en nuestra traducción, eso se ha eliminado, ¿por qué? Me parece una tontería quitarle elementos socioculturales solamente por no añadir notas al pie. Tampoco es de mi agrado que hayan suprimido todos los honoríficos menos el hyung, como si nos dieran a los fans de la obra o de este tipo de productos un sucedáneo para tenernos felices y en silencio. No soy partidaria de quitarle aspectos culturales a obras de países orientales, países que son muy diferentes a occidente y que tienen una forma de socializar distinta. No veo lógico ni normal matar la cultura de otro país con una traducción y, con ello, el propio escrito de un autor para quitarle algo que ha puesto a conciencia y que siempre tiene un motivo detrás. Y, por último, faltaría un glosario que unifique los aspectos culturales que hay en la obra y también los términos gamers y de programación que aparecen y no hacer que el lector tenga que buscarlo uno por uno en internet si quiere entender de qué leches están hablando en el libro. Eso creo que es algo obvio. Y, si no se quiere hacer glosario, pues notas, y si no se quiere poner mil notas, glosario. Todo lo que se lee en un libro tiene que entenderse y el lector no debería buscar información externa para entender de qué se habla de forma general (a no ser que le interese el tema y quiera profundizar).
Dicho esto, repito que la traducción, en rasgos generales, está muy bien y el lector disfruta mucho de la lectura de la novela, pero debemos ser conscientes de que el texto de la novela no es perfecto y que tiene varios fallos que se podían haber evitado, al menos los de corrección, lo demás ya es más complicado por las decisiones editoriales. Solo espero que el segundo volumen tenga una mejor corrección de primeras pruebas. Que pueda haber un par de errores es humanos, cuando hay más es por falta de profesionales en la cadena de la creación de un libro.
Siendo una de mis mejores lecturas del año 2025 y el mejor modo para adentrarse en Semantic Error para aquellos que no hemos visto o leído sus adaptaciones, o el mejor modo de conocer todos los pormenores de la obra a través de su original para aquellos que han leído el manhwa o visto la live action, Semantic Error es una novela BL coreana superrecomendable para cualquier lector que le guste el BL y los enemies to lovers. Mostrándonos dos polos opuestos, dos chicos de armas tomar, dos chicos que jamás habrían imaginado sentir algo más que odio y rechazo, J.Soori ha creado una historia maravillosa de solamente dos volúmenes recopilatorios que os hará reír, enfadaros, sentir mariposas en el estómago y chillar en los momentos más picantes. No la dejéis pasar, porque no os vais a arrepentir.
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