viernes, 17 de mayo de 2024

Crónicas de manga: Engage vol. 2 de Minaduki Yuu

 "¿Tienes idea de lo que se siente  cuando te rechazan con un te quiero?"


SINOPSIS

Mi hermano me enseñó la mayoría de las cosas más importantes que hay en esta vida. Como lo que es el amor.

Mei está decidido a reprimir su amor y a construir una nueva relación de tío y sobrino con Sôji. Sin embargo, cada vez que este le habla con tanto cariño de los recuerdos que tiene de su hermano, el difunto padre de Mei, el corazón del chico se rebela. Por su parte, Hayashida, el periodista que no dejaba de rondar a Mei, ¿¡se quita por fin la máscara...!?


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ANÁLISIS DEL TOMO

A pesar de saber que su amor con Sôji es algo inalcanzable, y prohibido, Mei es incapaz de dejar de lado lo que siente y ver a ese hombre como a un miembro más de su familia. ¡Sobre todo viviendo juntos bajo el mismo techo! Desde que Mei entró a trabajar en el jardín de una de las propiedades de Naru, se han visto a diario y han pasado juntos más tiempo en todo lo que llevan de verano que en todos los años que han trascurrido desde su primer encuentro. Queriendo conocer mejor a Sôji, Mei no duda en entablar conversaciones con él de todo y por ello también le pregunta sobre su relación con su padre, el hermano de Naru. Esto hará que en Mei se despierte un oscuro sentimiento, algo que no sabía que podría sentir contra su propio progenitor que ya no está en el mundo de los vivos: celos. Porque Mei siente que Sôji solamente se preocupa por él, lo cuida y protege porque es el hijo de su hermano y no porque sienta verdadera estima por Mei. ¿Sentiría Naru ese afecto en primera instancia si Mei no fuera hijo de Motochika Naruse?

"Hablo en serio cuando digo que me acuerdo de absolutamente todo lo que me has dicho."

Mientras Mei tiene esos pensamientos intrusivos, Naru continúa intimando más y más con el joven. A pesar de que, en origen, su plan era no acortar distancias ni intimar demasiado con el muchacho, algo en su interior le impide separarse de Mei por mucho que lo disfrace como el mejor modo de protegerlo de las malas intenciones de Hayashida. Porque el reportero no es quien dice ser y ha engañado a Mei para acercarse a Naru. Lo que el periodista no contaba es que la astucia de este haría que sus maniobras cayeran en saco roto. 

Con Hayashida controlado, Naru se dedica a atesorar sus días con Mei, a dejar de lado sus otras relaciones y obligaciones mientras, tras bambalinas, mueve los hilos para asegurar la felicidad y el futuro de Mei lejos de la familia Naruse como hasta ahora. Pero todo saltará por los aires cuando Mei descubra la verdad sobre su supuesto parentesco y sobre lo que Sôji piensa de sus sentimientos. 

Manteniendo la tensión y el slow burn, desarrollando a los personajes y la trama de forma magistral, con los tempos perfectos para que todo sea orgánico, Minaduki Yuu encandila al lector con este segundo tomo lleno de secretos, maquinaciones encubiertas y dos protagonistas grises y humanos que quieren atar en corto los deseos más profundos de sus corazones.   


Dejando de estar en las sombras para pasar a la acción, Sôji Naruse, Naru para los amigos, ha dejado atrás lo de visitar a Mei una vez al año en el tanabata para hacer que el joven vaya a vivir a su casa y pasar mucho más tiempo con él. Esto no solamente hace que Mei sea incapaz de pasar página y de enterrar sus sentimientos por Sôji: hacen que Mei se enamore más de él, se ilusione con esos momentos que pasan juntos. Los desayunos matinales, las noches bebiendo y mirando las estrellas... Todo eso ha pasado a formar parte del día a día de  ambos, un tiempo que se ha tornado un tesoro, una especie de milagro, una burbuja en la que ambos pueden estar juntos. Pero todo tiene un tiempo limitado y ambos lo saben, aunque sea por distintas motivaciones para cada cual. Porque Mei cree que, una vez acabado el verano, ya no tendrá sentido vivir con Sôji si no va a ocuparse del jardín y Naru quiere alejar a Mei para mantenerlo fuera de las garras de las ambiciones de la familia Naruse y del siguiente heredero a la fortuna. 

Luchando para que su relación con Sôji sea normal, queriendo saber de él, pero consciente de que su amor es imposible, el joven cree contentarse con lo que están construyendo en ese momento. Esa relación entre tío y sobrino es a lo único que puede aspirar. Pero los celos lo carcomen por dentro porque los sentimientos de Mei no son algo puro o cándido, algo que alguien haya plantado y manipulado a su antojo sin que él haya tenido voz o voto. Sus sentimientos son suyos y son fogosos, son deseos inconfesables. Es el deseo de poseer a ese hombre en todas sus vertientes y facetas. Por ello, cuando Mei descubre otra verdad de muchas que le llevan ocultando, explota. Ahora que unas nuevas cartas han aparecido sobre la mesa, ¿qué es lo que harán Mei y Sôji?

Compleja y con giros de guion, Minaduki Yuu vuelve a demostrar sin despeinarse lo buena narradora de historias adulas que es con Engage, manteniendo el listón tan alto que había dejado con Love Nest. Orquestando una trama con muchos matices, llena de subterfugios, y un romance slow burn con los tempos milimetrados, estamos ante una obra llena de sentimientos humanos, de ambiciones, pero sobre todo de amor y de deseos. Aligerando la trama con momentos cómicos y el carácter a priori despreocupado de Naru, Minaduki nos sumerge en una obra muy seria cargada de secretos y de mentiras que se nos van descubriendo poco a poco; manteniéndose el misterio para que el lector no sepa realmente hacia dónde se nos va a conducir. Esto hace que no podamos soltar el volumen, que queramos seguir indagando y descubriendo a su vez los sentimientos y pensamientos de nuestros protagonistas. 

Siendo Mei todavía el objeto en el que más se enfoca la obra, Minaduki nos va dando algunas pinceladas sobre lo que siente y planea Naru, pero no demasiado, y lo hace de forma enigmática para que el lector no tenga toda la información de golpe hasta que no sea el momento exacto en el que esa revelación tendrá trascendencia dentro de la trama principal. Y eso me encanta porque indica que la historia se ha meditado, se está pensando muy bien los tempos correctos para que la obra sea más profunda, más compleja, más trabajada en todos los sentidos. Porque, como siempre, las obras de Minaduki son muy psicológicas y lo que importa no es tanto lo que ocurre sino lo que sienten los personajes. En la psicología de estos es donde la sensei siempre más incide y brilla para darles forma y consistencia. Un peso. Una humanidad que trasciende el papel.   

Llevo enamorada de Minaduki Yuu desde que la conocí con Love Nest y me sigue enamorando con Engage, obra que, reitero, está a la altura de su predecesora y que ningún amante de la saga Sayonra Game o de la misma Love Nest se puede perder (el cameo de Asahi y Masato en este tomo es IMPAGABLE). Todas esas personas que están cansadas de BL generalista de adolescentes, sí o sí debéis leer la saga para descubrir BL adulto (que en este caso nada tiene que ver con el sexo explícito, que sí que hay, pero poco y cuando debe ser para que los personajes profundicen más en su relación), protagonizada por hombres adultos y que no os dejará indiferente para nada. Esta saga  es un claro ejemplo de que en el boys'love tenemos historias de todo índole y de una calidad indicutible. LA REINA RECOMIENDA  en MAYÚSCULAS. 



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