"El reino de Fortna pertenece a Fortna. Galgada no puede gobernarlo."
Debido a las maquinaciones de Toat, el cuarto príncipe de Galgada, encierran a Nina en la prisión del extremo oriente, Griffigeld. El alcaide intenta matarla, pero Azure la salva justo a tiempo y trata de persuadirla para que vuelva a Fortna. Sin embargo, Sett, hecho una furia, también hace acto de presencia, le revela a Nina lo dolido que se siente y, cuando se derrumba el puente en el que estaban, ambos terminan cayendo al vacío.
Nina ha perdido su luz; Sett, su corazón… y Azure no es capaz de mantener la calma.
Aquí cada uno lleva su cruz, pero… ¡se acerca el momento de tomar una decisión!
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- Gracias a la editorial por el ejemplar de prensa para su lectura y reseña
ANÁLISIS DEL TOMO
"¿Por qué no puedo matarla y ya está?"
Siendo culpada injustamente del intento de asesinato del príncipe Sett, Nina es llevada junto a Anne y Yor a la prisión del extremo oriente, Griffigeld, por la mano negra que desea eliminarla desde que llegó a la capital de Galgada. Sabiendo la identidad de esa persona, Nina decide escapar de la prisión, pero todo se complica cuando intenta capturar al alcaide y solo la ayuda certera de Azure evita la caída de Nina. Con Azure y Sol, Nina logra liberar la prisión de las garras de un hombre sin escrúpulos que se divertía jugando con los destinos de otros hombres, y cuando parecía que todo estaba en calma, la llegada de Sett hace que todo vuelva a saltar por los aires y que la vida de Nina vuelva a estar en peligro.
Terminando el episodio de la prisión, Rikachi nos demuestra que los tomos de transición pueden ser igual de intensos e importantes que los demás en el noveno volumen de Nina del reino de las estrellas, porque no solamente vemos que se resuelve una trama secundaria, sino que la principal, una vez más, se complica.
"¡Eres especial! ¡Porque tú eres a quien yo encontré!"
Habiendo partido de la capital de Galgada en cuanto despertó del intento de envenenamiento, todo dentro de Sett se desmoronó cuando, al encontrarse con Azure, descubrió una dolorosa verdad: que Nina está enamorada de otra persona que no es él. Sintiendo que todo ha sido mentira, que ella jamás había sentido nada por él cuando para Sett Nina era la luz que disipaba una eterna oscuridad, en cuanto aparece en la prisión para acabar con ella irrumpe nuevamente el caos. Matando a diestro y siniestro a todo aquel que se le cruza por delante, Sett comienza a perseguir a Nina cuando ella vuelve a enfrentarlo. Nina, que solo busca que Sett la escuche, comienza a alejarse del recinto de la prisión para evitar que nadie más acabe herido o muerto a causa del filo de Sett. Pero este solo siente una poderosa alarma en su pecho, porque un grito de socorro lo inunda todo: Necesita que alguien lo pare, que alguien ponga fin a su vida para no tener que apagar la luz de Nina.
"¿Alguna vez has pensado en cómo me siento?"
Para salvar a Sett, Nina una vez más se pone en peligro, terminando herida a causa, al parecer, del uso de esos poderes que tendría de forma innata por ser de la tribu de las gentes de las estrellas. Esto hará que Azure explote y que deje traslucir todos esos oscuros sentimientos que Nina le provoca por decidir actuar de forma temeraria para salvar a otras personas sin importar poner su propia vida en juego. Aunque eso no es lo más acuciante ahora mismo, sino que Nina y él deben abandonar la prisión y regresar a Fortna. Aceptando unirse a ellos porque quiere saber más sobre las gentes de las estrellas, Sol se apunta, Anne también por ser la dama de la princesa Alisha y Nina no piensa abandonar nuevamente a Sett, así que todos, menos Yor, parirán hacia la costa para coger un barco y zarpar hacia Fortna. Pero, una vez más, Galgada no se lo pondrá fácil.
Centrándose en los sentimientos de los tres personajes principales, el noveno volumen de Nina del reino de las estrellas es transitorio, terminando la trama secundaria de la prisión y dejando que los personajes tengan un pequeño respiro antes de que reprendan de nuevo su aventura. Para ello, Nina y compañía acaban en Minerva, una ciudad portuaria en los dominios del príncipe Bidô, quien les ofrece asilo y ayuda.
"Aún tenéis mucho que aprender. Tú, la princesita y el emisario."
En el caso de Bidô, vemos que no es solo un príncipe frívolo que le gusta vivir rodeado de mujeres y lujos, sino que tiene inteligencia y madurez, usando ambas cosas para aconsejar a Nina sobre temas amorosos, haciendo que ella tenga que reflexionar un poco sobre qué siente por Azure y por Sett, ya que la joven jamás se había planteado nada con ninguno de ellos más allá del amor más puro y su deseo de protegerlos a los dos.
Por otro lado, tenemos a Toat, el menor de los príncipes y aquel que tiene mucho resentimiento y veneno en su corazón. Y es que, aunque tenemos algún que otro personaje arquetipo y plano en Nina del reino de las estrellas, otros no lo son para nada, y algunos, aunque empiezan siendo arquetipos, evolucionan para cambiar su condición y ser algo más, incluso tornándose piezas clave en algún momento dado. Y eso es posible cuando estamos ante una historia compleja y en la que se cuida el desarrollo de la trama y del papel de cada uno de ellos que pueblan la historia. Porque, aunque al principio algún personaje parezca inocuo o que hace bulto, la realidad es que es todo lo contrario.
Dejando al lector siempre con ganas de más, aportando siempre avances en cada volumen y sin que la trama principal o la secundaria de turno se estanquen, Nina del reino de las estrellas es una obra larga que sabe mantenerse y sin bajar el nivel ni narrativo ni artístico en ninguno de sus volúmenes.
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