viernes, 10 de enero de 2025

Reseña: Dear Gene de Azuma Kaya

 " Gene, jamás olvidaré aquellos maravillosos días que vivimos juntos en Nueva York."




FICHA TÉCNICA

Título original:  Shinai Naru Gene e (親愛なるジーンへ en japonés) 

Autora: Azuma Kaya (en japonés 吾妻香夜 )

- Editorial Española: Ediciones Fujur

- Editorial Japonesa: Shinkosha

- Serie de 2 tomos, y spinoff de Rumspringa, serializada en la revista fRag de la editorial Shinkosha. El primer tomo salió a la venta en Japón en el año 2020. 

-  BL, slice of life, drama, sexo explícito, mxm romance, ficción histórica 

- Tercer puesto en la categoría de BEST comic en los BL Awards del año 2021 y en el puesto decimotercero en la categoría BEST series en el año 2023

- Traducción: Maite Madinabeitia

- Páginas: primer tomo: 228// segundo tomo: 224

- Precio:  primer tomo 9 € // segundo tomo + booklet historia extra 10€

- Ya a la venta

- Leer la reseña de otra obra de la autora: Fulano y Mengano también quieren ser protagonistas

- Gracias a la editorial por la copia de prensa del segundo tomo para su reseña

- Esta reseña está hecha a partir del primer tomo en francés y el segundo en español de Dear Gene


SINOPSIS

El joven Gene encuentra un diario en el estudio de su tío Trevor cuando va a visitarlo a Nueva York. En sus páginas se cuenta la historia de un chico con su mismo nombre a quien su tío conoció tiempo antes de que él naciera...

1973. Los caminos de Trevor Edwards, abogado y Gene, un misterioso joven que vive en la sala de calderas de su bufete, se cruzan durante una terrible nevada. Tras descubrir la precaria situación del muchacho, Trevor le propone que le ayude a cuidar de la casa a cambio de comida y alojamiento.

Aunque Gene parece haber sido criado con esmero, reacciona ante la vida moderna como si hubiera salido de la Edad Media... lo que no resulta del todo descabellado: es un amish . Durante su vida en común con el muchacho, Trevor descubre la paz y la felicidad, pero deberá reconciliarse con los fantasmas de su pasado y los nuevos sentimientos que Gene despierta en él.


OPINIÓN PERSONAL Y ANÁLISIS DE LA OBRA COMPLETA

Desde sus inicios como mangaka, Azuma Kaya ha mostrado lo polifacética que es como narradora de historias. No solamente tiene un trazo y una calidad artística increíblemente detallista y que evoca texturas blandas y trasmite muchas emociones con su modo para mostrar y expresar los sentimientos humanos, sino que también sabe hacer todo tipo de historias. Puede narrarte la serie más guarra y surrealista del mundo como también la más seria, bien documentada y profunda posible. Esto último lo lleva demostrando desde que comenzó su saga amish con Rumspringa, un tomo único con el que nos llevó a los Estados Unidos de los ochenta para contarnos la vida de Theo, un amish en pleno rumpsinga  y Oz, un bailarín roto que desea cumplir sus sueños. Ahora, una vez más, vamos a las décadas finales del siglo XX para volver a reencontrarnos con un personaje secundario que ya se nos presentó de pasada en Rumspringa. Llega la historia del hermano de Danny en Dear Gene, una miniserie en dos volúmenes que cierra este círculo y, también, una de las mejores obras BL que tenemos en nuestro mercado gracias a Ediciones Fujur. 

"¿Aceptarías ocuparte de esta casa?"

Año 1992. Gene Edwards es obligado por sus padres a pasar las vacaciones de verano en Nueva York con su tío Trevor, un hombre con el que no se lleva especialmente bien. Una vez allí, Gene deberá ocuparse de limpiar el estudio de la casa y ordenar todos los libros que hay allí, además de limpiar el polvarín. Mientras está poniendo orden, cae un libro ante los ojos de Gene. Pero en realidad, es un cuaderno, ¡un diario! ¡Y ese diario parece de su tío! ¿Quién es ese chico de la foto tan guapo y que se llama Gene como él? Sin poder aguantar la curiosidad, Gene comienza a leer ese diario y a conocer una historia que su tío Trevor lleva guardando durante años en lo más profundo de su corazón.

1973, Nueva York. Trevor Edwards es un abogado soltero de más de treinta años que ha roto con su prometida, Karen. Eso no es algo que le quite el sueño o que le preocupe, máxime cuando ambos siguen siendo amigos y todo fue de mutuo acuerdo. Llevando un caso de divorcio de una clienta, Trevor pierde los documentos que debería haber llevado al juzgado sobre el caso al salir del despacho. Sin ser capaz de recordar dónde los ha podido perder, ante él aparece un joven harapiento de pelo largo y pelirrojo y con unos hermosos ojos verdes que le entrega los documentos que había perdido. Trevor, perplejo, quiere agradecerle al chico su amabilidad, sobre todo porque el muchacho es un sintecho y hace un tiempo de perros en la calle; tanto que podría ser mortal para alguien la nevada que está cayendo. El joven, que se llama Gene Walker, acepta su ofrecimiento y va hasta su casa y, una vez allí, Trevor comienza a ver el extraño comportamiento del joven. No solamente es su juventud lo que no le cuadra a Trevor para que ese muchacho no tenga hogar, sino el que no sepa cómo va un grifo o se quede impresionado con los electrodomésticos que hay en su casa, sobre todo con el televisor. ¿De dónde ha salido ese muchacho?

Sintiendo curiosidad y también sintiéndose incapaz de dejar que un chaval de unos 19 años esté solo, decide contratarlo para que lo ayude a limpiar la casa y a poner orden las cosas que eran de su prometida, puesto que esa casa iba a ser la residencia del matrimonio antes de que, finalmente, decidieran no contraer matrimonio. Será a partir de esa convivencia que tanto Gene como Trevor comenzaran a conocerse, a ver sus aristas, sus heridas y a avanzar por la vida en un slice of life coming of age universal y con un romance tan hermoso como eterno.  

"¡Para! ¡No eres más que un extraño! ¡No me des lecciones cuando no sabes nada de mí!"


Habiendo dejado su comunidad amish en Pensilvania después de su rumspringa, Gene vive en la ciudad de Nueva York y sobrevive como puede en trabajos de poca monta. Viviendo en las calles, su vida da un nuevo giro cuando le devuelve unos documentos importantes al abogado Trevor Edwards. A pesar de que al principio es reacio a aceptar el ir a su casa, una vez allí, y con la amenaza del temporal, Gene acepta quedarse para limpiar y ordenar la vivienda del señor Edwards. Haciendo las tareas del hogar, Gene comienza a acostumbrarse a todos los elementos que hay a su alrededor. Su comportamiento es algo que le llama la atención de Trevor, uno que no acaba de comprender hasta que Gene le confiesa que es - o fue - un amish. Los amish son personas que han decidido permanecer apartados del mundo moderno en comunidades para vivir siguiendo el estilo de vida de hace 300 años atrás y bajo los preceptos de la biblia. Solamente llegados a cierta edad, los jóvenes pueden abandonar la comunidad durante un tiempo para vivir lo que ellos llaman el rumspringa y observar el mundo fuera de su pequeña comunidad, el micromundo donde se han criado. Aquellos que quieran vivir en el mundo de fuera, no pueden volver jamás a su hogar, dejando atrás a su familia y amigos, quedando solo contra un mundo que casi no comprenden y con un modus vivendi, cultura y unas leyes distintas a las que están costumbrados y las cuales les han enseñado. Eso es justamente lo que ha hecho Gene y, aunque no se arrepiente de haber elegido el destino que quería, eso no quita que su corazón esté hecho pedazos por la pérdida y la separación. Trevor, alguien que no forma parte de su comunidad, no puede entender el dolor y el vacío que Gene siente en su corazón.

O tal vez sí que puede. 

Y es que la vida de Trevor tampoco es -o ha sido - fácil. Escondiendo qué y quién es en realidad, siempre vistiendo una máscara para que nadie descubra su verdadera sexualidad, esconde también un abismo y aristas en su corazón. Él, al igual que Gene, tampoco puede alargar la mano y estar con su familia, sintiendo una amalgama de emociones que lo carcomen y hacen que se haya distanciado de su hermano y de su madre. Y estar con Gene, si bien hace que el vacío de su corazón se llene y se divierta a su lado, también está poniendo a prueba lo que más desea esconderle al mundo. 

"Desde que sus dedos me han rozado, siento que hay un fuego aún más intenso que el de sus cabellos."  

Y es que, a pesar de que todo empezó con la mejor de las intenciones, Trevor no puede negar que siempre le ha fascinado la belleza de Gene, su cabello rojo y sus penetrantes ojos verdes. Esa belleza delicada y con un toque de inocencia tienen a Trevor fascinado. Pero no está dispuesto a tocar a Gene. Ese no es el propósito de lo que está haciendo. Porque Trevor desea ayudar a ese joven que tiene ansias de conocimiento, de saber y de aprender todo aquello que le habían negado desde el día que nació en Pensilvania en una comunidad amish, en un lugar y en una familia que él no pudo elegir. 

Lo que Trevor no imagina es que Gene también está lleno de deseo por él. 

Cociendo un romance bello y universal a fuego lento, Azuma Kaya entreteje nuevamente una historia increíblemente documentada sobre la comunidad amish tratándola con la mayor sensibilidad y respeto para mostrarnos un grupo de personas con un modus viveni completamente diferente al hegemónico en la EUA de finales del siglo XX y a jóvenes que, por distintas razones, deciden abandonarlo todo para perseguir sus sueños. A través de un coming of age mezclado con slice of life y romance slow burn entre dos hombres con diferentes edades y vivencias, Azuma Kaya nos narra una historia adulta y muy compleja donde se entretejen muchas cuestiones filosóficas y morales de una época que, a pesar de todo, sigue mostrando una realidad de nuestros días sin importar el país ni la cultura.

"Si has encontrado algo que de verdad te llena, debes intentar alcanzarlo".   

Narrada en dos líneas temporales distintas, Dear Gene es una historia que trata las cuestiones humanas más corrientes y aquellas que son, a su vez, vitales para darle un sentido a la vida más profundo y filosófico que aquel de la simple supervivencia. En Dear Gene se trata todos aquellos miedos, pasiones, dudas y deseos que nos hacen ser humanos con una sensibilidad, y también con algún que otro momento cómico y eróticos perfectos. Azuma Kaya, además, juega a lo largo de toda la miniserie con toda una serie de flashbacks que nos ayudan a comprender muchísimo a Gene y lo que vivió en la comunidad amish y también a Trevor y sus motivos para no querer tener mucho contacto con su familia. 


Cuidando hasta el mínimo detalle los aspectos culturales y acontecimientos históricos de la época de los 70 que fueron importantes dentro de la historia de Estados Unidos, Azuma Kaya ha creado a dos protagonistas, y todo un entramado de personajes secundarios, muy humanos y con psiques que tienen capas y capas de complejidad. Evolucionando dentro de la historia, es decir, siendo personajes redondos, Trevor y Gene deberán descubrir su camino mientras afrontan todo tipo de situaciones durante todo el tiempo que viven juntos en Nueva York. Esto les llevará a tener momentos bellos, momentos más tensos, momentos incomodos o momentos llenos de amor y de pasión.    

Para mí, leer al completo Dear Gene ha sido vivir una de las mejores experiencias de lectura de toda mi vida. No es solo que tenga todos esos elementos que me gustan en una historia, sino que los tiene tan bien implementados y en las dosis tan perfectas que no puedo más que aplaudir a Azuma Kaya por semejante obra magna que ha hecho tanto con Dear Gene como ya hiciera con Rumspringa. Ella y su obra no solo demuestra que el BL puede narrar cualquier tipo de historia, sino que también muestra que es un género en constante evolución y que, si bien no es un género activista per se para los derechos del colectivo en Japón, sí que puede mostrar realidades LGBTIQ que son necesarias mostrar dentro del mundo del cómic y hacerlo de forma realista y normalizadora, e inclusive añadiendo en ello escenas de sexo explícito que no le quitan ni seriedad ni tampoco complejidad. 

La edición española de la obra que nos presenta Ediciones Fujur es de grandísima calidad: formato b6, con sobrecubierta, y una página inicial a colo, igual que la edición original japonesa.  Los tomos están cosidos, haciendo que sea manejable el abrirlo para leer sin problemas, y tienen un muy buen papel con una impresión nítida de las viñetas y sin un ápice de moiré. La obra está muy bien rotulada y tiene una traducción increíble por parte de Maite Madinabeitia y un tratamiento al texto cuidado. Lo mejor, sin duda, ha sido el poder disfrutar del booklet que viene con el segundo, y último tomo, ya que esta historia extra es el epílogo que cierra la historia de Dear Gene, algo que es realmente necesario y el broche de oro que podría darnos Azuma Kaya. Gracias a Fujur por haberlo hecho posible, porque así sí que vale la pena esperar y, además, se hace hasta con gusto cuando las cosas se hacen con cariño y como se debe para con los lectores y con los autores. 

Si todavía no habéis leído la saga amish de Azuma Kaya, o ya habéis leído Rumspringa, no os podéis perder Dear Gene, obra que sigue la estela de la anterior, pero que es mucho más profunda y compleja que aquella que inició este ciclo. Es más, Dear Gene es un spinoff pero se puede leer perfectamente de forma totalmente independiente a Rumspringa, así que no temáis por eso si estáis interesados en leer esta pedazo de obra maestra de 2 tomos y todavía no os habéis decidido porque creéis que debéis leer algo antes. No hace falta, pero os aseguro que iréis a por él en cuanto lleguéis al final de las vivencias y el romance tan hermoso que Trevor y Gene vivieron en los años 70 en Nueva York. 


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