martes, 26 de diciembre de 2023

Crónicas de manga: Don't call It Mystery vol. 4 de Yumi Tamura

 "La vida sería mucho más fácil si la sociedad aceptara que la fragilidad forma parte del ser humano"



Con el avance de la disputa de la familia Kariatsumari, sale a la luz un sospechoso. ¿Descubirán Shioji y sus primos quién es la persona que mueve los hilos?

SINOPSIS

Los Kariatsumari, una familia con mucho dinero, se han estado peleando por una enorme herencia durante numerosas generaciones, y esta vez la disputa está siendo feroz. Con el avance de la competición por la herencia, surge la sospecha de quién puede estar moviendo los hilos. Como consecuencia, Shioji y sus primos descubren las verdaderas intenciones del sospechoso y ponen fin al conflicto. Sin embargo, una vez termina una aventura, siempre comienza otra nueva. ¿Cuál será el próximo caso en el que se verá envuelto Totonô?

- Lee las reseñas de los tomos anteriores aquí


ANÁLISIS DEL TOMO 

Después de haber ido a Hiroshima a ver una exposición de arte, Totonô Kunô acaba envuelto en una misteriosa trama familia desencadenada a raíz de la lucha por una cuantiosa herencia, por parte de sus herederos, que parece estar maldita y hacer que quienes están envuelta en ella mueran. Finalmente, después de una exhaustiva investigación por parte de Totonô y de remontarse al pasado para hallar la verdad, éste descubre la identidad del culpable de las muertes del padre de Shioji y de sus tíos, así como la historia oscura detrás de la fortuna de los Kariatsumari. Resuelto el caso, nuestro detective pelocho puede regresar a su casa en Tokio. Pero su vida parece estar siempre envuelta en distintos misterios como si fuese un imán para todo tipo de casos. Tanto es así que, cuando sale un día de lluvia, Totonô se encuentra a un hombre mojándose bajo las gotas de agua en un lado de la calle, completamente desorientado. De una manera fortuita y casual, Totonô comenzará una conversación con ese extraño que, al parecer, no recuerda nada, pero que a su vez es incapaz de dejar de mirar su reloj de pulsera. Poco espera el muchacho encontrarse ante un nuevo caso misterioso que, como consecuencia, lo llevará al hospital, haciendo que  allí tenga dos nuevas aventuras que necesitaran de su materia gris.

En este cuarto volumen llegamos finalmente a la conclusión del caso de la herencia (iniciado en el segundo tomo) y Totonô regresa a su casa para, como no, caer de lleno en nuevos casos sin comerlo ni beberlo. 

Una de las cosas que más me fascina de Don't call it Mistery, y que Yumi Tamura hace de forma magistral, es mezclar el día a día de Totonô con personajes desconocidos que siempre lo llevan a resolver pequeños casos de misterio y/o policiacos. En este tomo tenemos 3 nuevos casos a los que nuestro detective pelocho deberá hacer frente después de resolver los asesinatos y revelar la verdad tras la familia Kariatsumari.  

Utilizando momentos de los más cotidianos dentro de la vida de nuestro protagonista, Tamura entreteje con maestría y de forma orgánica los distintos casos que nos presenta con ingenio y como quien no quiere la cosa. Todo es de una forma casual, como la vida misma, como si fuera una situación que a cualquiera se le podría presentar en el momento y el lugar menos pensado. 

Siendo una obra sin acción prácticamente, centrada en el misterio más psicológico, en el  ingenio y en el diálogo entre Totonô y sus demás interlocutores, Don't call It Mystery no sería ni la mitad de buena o de interesante sin las reflexiones éticas y morales que se van dando a lo largo de las páginas y que la sensei introduce con fluidez y sin que queden forzadas dentro de las diversas tramas, gracias a la peculiar personalidad de Totonô. Y es que esta obra, que es densa de leer y pide que el lector esté concentrado para no perderse ante la gran cantidad de bocadillos que tenemos entre sus viñetas, la prosa se hace más fluida e interesante gracias a esos momentos ya que también permite que el lector reflexione con distintas cuestiones que tienen mucho que ver con los acontecimientos que se estan desarrollando. Estas reflexiones, además, abarcan muchas temáticas y me gusta que la sensei le dé una visión muy universal a las mismas y no se quede solamente en el pensar más asiáticos o japonés, sino que compara cuestiones con las distintas formas de ver o de pensar entre occidente y oriente.    

Quiero destacar algo que en Don't call It Mystery es fundamental y es la traducción tan fantástica que se marca Maite Madinabeitia. Tengo en mis estanterías muchas obras traducidas por ella y jamás me ha defraudado su forma de adaptar a nuestra lengua las obras que han estado a su cargo. En Don't call It Mystery hace un trabajo impecable, increíble y muy bueno, haciendo que los diálogos sean fluidos y que hasta los más complicados y filosóficos se entiendan y que la lectura se haga amena dentro de la densidad del texto, otorgándole además la personalidad perfecta a todo el elenco de personajes con el tono de sus voces.    

En resumen: Don't call It Mystery es uno de mis mangas no BL favoritos de este 2023, una obra impresionante para todos los amantes de los misterios, de la novela negra, de las historias policiacas y de detectives con gabardina y pipa pero a la moderna con un universitario con pelo afro que es igual de peculiar y de extraño que los detectives más importantes de la literatura.  


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