sábado, 23 de diciembre de 2023

Reseña: No me sueltes la mano vol. 1 de Saki Sakimoto

 "No sabes cuánto te deseo. Nunca he deseado tanto a nadie en toda mi vida"



FICHA TÉCNICA

Título original:  Kono Te wo Hanasanai de (en japonés この手を離さないで)

Autora: Saki Sakimoto (en japonés 咲本﨑)

- Editorial Española: Arechi Manga

- Editorial Japonesa: ShuCream

- Obra serializado en la revista fromRED de la editorial ShuCream. Publicado originalmente en Japón en el 2022. Actualmente tiene dos tomos publicados y continua abierta en Japón

- BL, romance MXM, drama, omegaverse, erótica, adolescentes 

- Primer puesto en la categoría BEST next generation  de los premios BL Awards en 2023

- Traducción: Mónica Rodríguez 

- Páginas: 208

- Precio: 9'95€

- Parte de la primera tirada con postal de regalo

- Sin censura

- Ya a la venta


SINOPSIS

Tras meterse en problemas, el alfa Haruto es transferido de un instituto de élite a uno normal. En un aula a rebosar de entusiasmo por su llegada a mitad de curso, Haruto conoce al presidente del consejo estudiantil, Miyabi, quien por alguna razón no se fía de él y utiliza su ironía y cinismo como escudo. Nuestros dos protagonistas, con personalidades y orígenes totalmente opuestos, sienten una atracción fatal a pesar de odiarse. Poco a poco irán adentrándose en el corazón del otro y Miyabi, al no poder resistirse a las feromonas de Haruto, empezará a sentir que pierde el control de su propio cuerpo…


OPINIÓN PERSONAL

Hay obras que, solo con ver algunas ilustraciones y páginas de muestra en la redes japonesas, te dan muchísimas ganas de leerlas aunque no entiendas el idioma y te hagas una vaga idea de lo que trata con los dibujos y la traducción chapucera de Google. Máxime cuando ves que en el país de orígen la obra despunta y que queda primera en una de las categorías de los BL Awards y tiene tan buen rating. Esto es algo que a mí me sucede 24/7 (es lo que tiene el tener una cuenta informativa de BL y querer estar al día con lo que va saliendo en Japón) y No me sueltes la mano es una de esas obras que me entraron por el ojo gracias al increíble dibujo de Saki Sakimoto y a las portadas que ilustraba para la revista donde publica esta obra: la fromRED. Así que ya podéis imaginar la alegría cuando el año pasado se anunció en el Manga BCN (y que yo puse en mi bingo) y, por fin, he podido leer de cabo a rabo la obra y no me ha decepcionado. Al contrario, me ha enamorado. 

Haruto Ichijo es un alfa procedente de la élite que es transferido de su instituto exclusivo para alfas a uno normal después de cierto incidente. Ichijo, que está harto y cansado del sistema social que te juzga a partir de tu característica secundaria, comienza a interesarse por Miyabi Kitahara, el presidente del consejo estudiantil, y que se sienta a su lado, cuando ve que hay algo raro en él. Aunque lo que más le preocupa es su extrema delgadez. Cuando Kitahara saca a flote su verdadera personalidad y su odio hacia Ichijo por ser un alfa que lo tiene todo, éste decide ir a visitarlo a su casa cuando Kitahara comienza a faltar sin motivo aparente. Será en ese momento que Ichijo descubrirá que Kitahara es un omega y que vive en condiciones deplorables. Sin poder abandonar a Kitahara a su suerte, Ichijo comenzará a cuidar del joven y, poco a poco, a enamorarse de él. 

Utilizando de forma perfecta y justificada varios clichés del omegaverse, Saki Sakimoto nos presenta una obra debut impecable, llena de matices, con una trama adulta protagonizada por dos adolescentes antagónicos que han vividos realidades muy distintas a causa de sus condiciones como alfa y omega dentro de sus respectivas familias. 

Haruto Ichijo es un alfa que procede de una buena familia de médicos que ha tenido el amor y la comprensión de su familia. Habiendo estado siempre en colegios solamente para alfas, Ichijo ha vivido lo que es que te alaguen, te persigan y te admiren solamente por tu característica secundaria y por el estatus social de tu familia y el propio que te da el ser un alfa. De buen corazón, Ichijo siempre ha intentado acer lo correcto y ayudar a los demás. Por eso mismo, cuando ve que Kitahara está solo y desnutrido, no puede desentenderse de él, máxime cuando está sufriendo por causa del celo que es incapaz de controlar.  


Totalmente diferente y ajeno a ese mundo en el que ha crecido Ichijo, Miyabi Kitahara es un omega que ha vivido siempre en la inmundicia. A causa de su condición de omega, su familia lo ha repudiado y se han sentido avergonzados de él al no haber nacido alfa. Esto hace que ahora, viviendo solo, él no sea capaz de cuidarse a sí mismo y que haga todo lo que está en su mano para destacar en las clases y ser el número uno, escondiendo su condición de omega y demostrar que puede ser igual que lo demás. Pero la llegada de Ichijo manda todo a hacer puñetas, puesto que es incapaz de controlar al omega que lleva dentro.  Odiando a Ichijo porque cree que la vida del chico es muy fácil y que se queja y pasa de todo por ser un niño mimado, muestra el verdadero carácter que guarda en su interior. Pero ni con esas consigue alejar al alfa de su lado. 

Porque Ichijo no es ningún alfa mierdas, todo lo contrario. Sin usar su condición de alfa en contra de Kitahara, es decir, sus feromonas para dominarlo o sucumbir a los deseos animales que subyacen en el interior de los alfas en pos de os omegas, cuidando del chico haciendo que se alimente bien y que viva en condiciones salubres, Ichijo comenzará a abrirle un mundo nuevo a Kitahara, haciendo que su día a día ya no esté oscuro ni lleno de soledad, compartiendo comidas y mostrándole qué es el amor y el cariño: el preocuparte desinteresadamente por otra persona. 

Poco a poco, a través de la bondad de Ichijo, Kitahara será incapaz de no enamorarse de ese chico que tanto se desvive por él, aprendiendo lo tóxico y erróneos que eran sus pensamientos al encasillar a todos los alfas en el mismo saco y a odiarse a sí mismo por ser omega cuando él no tiene la culpa de ser lo que es ni que la sociedad sea tan injusta con los de su condición. 

Con un dibujo precioso, detallista y expresivo, Saki Sakimoto logra hacer una obra omegaverse que se aleja de la toxicidad o la turbiedad entre los protagonistas, de la típica relación de pareja destinada alfa-omega y que se basa totalmente en el consentimiento, en el afecto, el entendimiento y en el amor. Eso no quita que aparezcan otros atributos típicos del omegaverse, mucho más peliagudos y oscuros, encarnados en otros personajes juntamente a situaciones que muestran la crueldad de la sociedad estratificada entre alfas, betas y omegas y que nuestros protagonistas deberán vivir en sus propias carnes. Esas heridas que los marcan son unas que, juntos, comenzarán a sanar.

Un punto muy a favor de No me sueltes la mano es que es un romance muy universal a pesar de estar dentro de un universo omegaverse. Universo que en este tomo es muy ligero y que se introduce todo lo que el lector necesita saber sin añadir el típico glosario al inicio. Es decir: son los propios personajes los que van dando las pinceladas para que el lector comprenda cómo es ese mundo a partir de sus puntos de vista creados a raíz de sus vivencias y experiencias vitales. Si bien eso puede hacer que un neófito en el subgénero se pierda un poco, creo que con lo que se va diciendo a lo largo de la lectura es más que suficiente para que alguien entienda cómo de estratificada es una sociedad omegaverse y las reglas del mismo sin perder el hilo narrativo.

La edición española por parte de Arechi es tal cual la japonesa. Tenemos un tomo de tamaño b6 con sobrecubierta, sin páginas a color, con el tomo cosido, con buena impresión en blanco y negro, imágenes nítidas y sin transparencias. Como suele ser tónica habitual con los mangas de la editorial ShuCream, no tenemos censura en las escenas sexuales y, además, parte de la primera tirada viene con una postal de regalo que incluye en el reverso el extra de una hoja que también salió en Japón. Respecto a la traducción, a pesar de que hay algunas erratas en la página cinco (como poner gama en vez de omega o que Kitahara está en la clase de al lado cuando realmente está en el pupitre de al lado) me ha gustado y creo que está bastante bien. Lo que más me ha agradado es el tono juvenil actual que le ha dado Monica Rodríguez cuando ha traducido la boca sucia de Miyabi. Es que el chaval tiene un piquito de oro y sus insultos son muy a la española y que llos jóvenes de hoy en día dicen sin problemas. 

En definitiva, No me sueltes la mano es muy buen debut de Saki Sakimoto dentro del BL y dentro del omegaverse, un tomo con dos protagonistas muy distintos entre sí pero que el destino une sin la necesidad de que sea a través del cliché de la pareja destinada, sino que realmente se enamoran por lo que son, por ellos mismos, más allá de su género secundario. Éste es un romance adolescente precioso que gustará a cualquier lector de boys'love. Personalmente no podría acabar mejor el 2023 con esta obra en mi estantería ya que pasa a mi top lecturas del año.  



 

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