jueves, 26 de agosto de 2021

Reseña: Quédate conmigo (Amor y familia #2) de Anyta Sunday

"Una tormenta de primavera, algo caliente de beber y mis chicos favoritos montando un juego de mesa... Esa es la definición de mi noche perfecta. Podría acostumbrarme a esto." 

FICHA TÉCNICA

- Título original: Made for you (love & family 2)

- Autora: Anyta Sunday

- Serie: Amor y familia

-Comedia romántica, romance, LGBTI, homoerótico, drama

- Traducción: Virginia Cavanillas

- Corrección: Pilar Medrano 

- Páginas: 378

- Precio: 12'99€ (papel)/ 4'99€ (digital)

Disponible ambas versiones en Amazon

Gracias a Virginia por la copia en digital para reseñar

Reseña de Cuenta conmigo


SINOPSIS: 

Ben:

Está bueno a morir, está centrado y con su vida organizada y, en mi caso, además, está prohibidísimo.

Hace un año que me hice cargo de la custodia de mi hermano Milo. Y se me da fenomenal cuidar de él. Bueno, se me da bien. Más o menos. Vale, puede que se me dé fatal.

Mierda. Necesito centrarme. Necesito ser el mejor hermano del mundo. Y necesito vender la casa de nuestros padres.

Aunque, primero, tengo que arreglarla. Y no es que a mí se me conozca por ser el rey del bricolaje… Pero el profesor de Milo sí que lo es.

También es increíblemente guapo, fuerte y muy capaz. Así es Jack: mi polo opuesto, mi modelo a seguir, mi fantasía nocturna.

Y Jack necesita un sitio en el que quedarse una temporada.

¿Qué hay de malo en que viva en nuestra casa durante medio año? Puedo mantener las manos quietecitas. ¿No?


Jack:

Qué guapísimo es.

Pero entra en la categoría «padre de alumno» y tiene dieciséis años menos que yo.

Y esa es una línea que nunca he cruzado.

Que Dios nos asista.

Quédate conmigo es un romance chico-chico que se desarrolla a fuego lento, con mucho tonteo de por medio y en el que los protagonistas se llevan unos cuantos años. Es dulce, íntimo, acogedor y acaba en un estupendo «felices para siempre». Es el segundo libro de Amor y familia, una serie de libros ambientados en Wellington, Nueva Zelanda, y que se conciben como romances autoconclusivos e independientes.


OPINIÓN:

Anyta Sunday ha venido para quedarse. Y que bien que haya sido así, porque no pienso negarle a nadie que es una de esas autoras que he conocido de casualidad gracias a las redes y la que más alegrías me está dando en los últimos años con sus libros. Ella es la prueba fehaciente que un argumento sencillo y sin pretensiones puede transformarse en una preciosa historia de amor, más divertida, más gamberra, más triste, pero siempre llenas de luz, paz y esperanza. Quédate conmigo no iba a ser diferente a sus otros libros.  

Ben y Milo han perdido a sus padres en un accidente de coche y viven desde entonces en la casita de invitados de la propiedad. El mayor solamente tiene veinticuatro años y el menor once, siendo Ben el encargado de la educación del niño a falta de sus progenitores. A base de fanta y distintos sobornos, Ben hace lo que puede para educar a Milo sin demasiado éxito y, aunque es consciente de ello, poco más puede hacer el chico para lidiar con la situación. Porque, aunque intente esconderlo, aunque siga bromeando, Ben está hecho polvo; escondiendo sus ansiedad y sus propios fantasmas. 

Jack necesita salir de la casa de Luke y Sam. Vivir con su ex y su nueva pareja es bastante incómodo para el hombre, aunque desearía que Howie le vendiera de una vez la casa de sus sueños y tener, al fin, su ansiado hogar. Mientras espera, necesita un nuevo proyecto para remodelar una vivienda y vivir en ella mientras el señor le da las buenas nuevas. 

Cada uno con sus circunstancias y problemas, Ben y Jack se conocen el día de la reunión de padres. Ben, bastante destrozado por las duras palabras de la profesora de Milo, queda maravillado nada más conocer a Jack que, además, también es profesor de Milo. La atracción mutua es inmediata y solamente la posición de ambos evita que la cosa vaya más allá. Pero no está todo perdido, o al menos no está perdido el que ambos sigan en contacto. Porque Ben quiere vender la casa de sus padres y mudarse con Milo y necesita que Jack lo ayude con las reformas necesarias y éste último necesita ese proyecto para alejarse del nido de amor de sus amigos. Jack sabe donde se está metiendo, lo sabe pero lo tiene todo controlado. No tiene por qué pasar nada, simplemente es algo platónico ¿verdad?

Este segundo libro hace verdaderamente honor al nombre de la trilogía, ya que cada una de las páginas rezuma amor y familia. Mucha familia. Porque desde el inicio entramos a formar parte de los hermanos McCormick y de la vida que llevan después de un año sin sus padres. Anyta es fantástica a la hora de describir situaciones dolorosas de una forma natural, de un modo que el lector es capaz de digerir y que, aun así, empatiza y entiende el dolor del personaje. Eso mismo es lo que ocurre cuando entramos en la cabeza de Ben McCormick. Anyta construye magistralmente a un personaje con depresión y ansiedad que no solamente ha perdido a sus seres queridos, sino que tiene que cargar con la gran responsabilidad de criar a su hermano pequeño que, por mucho que lo quiera, nunca debería haber sido su responsabilidad. Eso hace que el chico cambie muchas de sus dinámicas y que no pueda hacer según qué cosas que antes sí podía por el bien del pequeño. 

Por otro lado tenemos a Jack, de trenta y nueve años, que se dedica a reformar casas mientras espera poder comprar la casa de sus sueños y tener, al fin, un hogar. Lleva años de un lado para otro, sin asentarse y sin alguien en quien apoyarse. Las cosas cambian cuando conoce a Ben McCormick a través de Milo y acepta ayudarlo a reformar la vivienda de sus padres. Es a partir de esa convivencia que, poco a poco, un chico con un hogar que lo atormenta y un hombre sin hogar crearán algo juntos. Algo bueno, sano, bonito y purificador. 

Si una cosa hace muy bien Anyta en Quédate conmigo es plasmar en cada página una atmósfera de intimidad familiar que es imposible no percibir. Es tal que, en ocasiones, el lector puede sentirse un intruso. Esa atmósfera ya no es solamente a causa de la narrativa en primera persona, donde se van alternando las voces de Jack y Ben, es por la calidad narrativa de Anyta. Siempre me sorprende la cantidad de matices, de pequeñas pinceladas de cotidianeidad, de los detalles que parecen insignificantes pero que tienen tanta fuerza para crear una ambientación. Su calidad narrativa está basada en esos matices y no tanto en un lenguaje formal o lleno de metáforas y demás elementos que embellecen un texto, pero que son párrafos vacíos de emociones y sentimientos.   

Quédate conmigo es una historia llena de sentimientos por ambas partes, también por parte de Milo. Lo que más me ha gustado de este libro es la forma tan orgánica en la que trascurre el romance de Jack y Ben. Anyta Sunday es una autora que en todas sus obras nos ofrece un romance a fuego lento, es decir, que se toma su tiempo para que los personajes desarrollen sentimientos y estos evolucionen hasta el punto de la culminación. En Quédate conmigo este tiempo va más allá y, a la vez, el lector no siente que vaya despacio. Porque no tardamos nada en ver los sentimientos de Ben y de Jack, que se perciben al poco tiempo en las acciones de ambos. Es más, somos testigos de sentimientos que van de la atracción más puramente física al cariño familiar y al amor más romántico y puro. De lejos, el desarrollo de esta pareja es mi favorita de todas las obras de Anyta. 

Una vez más, el lector es capaz de disfrutar tantísimo de estos libros por la gran calidad de traducción de Virginia Cavanillas. Porque, aunque no tiene la comicidad de Signos de Amor, fiel a su estilo, los juegos de palabras son el sello personal de la autora, cosas que siempre son difíciles de adaptar, pero que Vic nos hace tan bien. Del mismo modo que adapta perfectamente las voces de Ben y de Jack a sus personalidades originales, a la intencionalidad de la autora. A cada libro que traduce, se supera. 

Para concluir, Quédate conmigo es una obra al más puro estilo Anyta Sunday. Quienes han leído obras anteriores de ella, o la primera parte de esta trilogía, disfrutarán enormemente de la historia de Ben, Jack y Milo. Si no habéis leído nada de la autora, mejor empezar por Cuenta conmigo (más que nada porque os vais a comer mil spoilers) o por su saga Signos de amor antes de abordar este libro rebosante de amor, pasión, amistad y esperanza. El viaje por Quédate conmigo a veces resulta doloroso, otras cómico, pero al final siempre llegamos a la luz.