lunes, 7 de agosto de 2023

Reseña: You're my Sun de Yuki Akaneda

 "Algún día te diré la respuesta e la adivinanza"


FICHA TÉCNICA

Título original: You're my  Sun (en japonés ディア・マイ・サン )

Autora: Yuki Akaneda (en japonés 文乃ゆき )

- Editorial Española: Distrito Manga

- Editorial Japonesa: Shodensha

- Tomo único serializado en la revista Feel Young de la editorial Shodensha. El tomo se publicó originalmente en Japón en el 201

- Josei, slice of life, drama, romance, found family, 

- Traducción: Clara de las Heras (Daruma Serveis Lingüístics, SL)

- Páginas: 256

- Precio: 9'95€

- Ya a la venta

- Gracias a la editorial por la copia de colaboración para su reseña


SINOPSIS

Yuki Akaneda regresa con una obra enternecedora en la que dos almas perdidas con un pasado triste tratarán de reconstruir una nueva vida juntos.

Tras la muerte de su hermana, Natsuki decide adoptar a su sobrino Kenji y cuidar de él como madre soltera. Por otra parte, Yôsuke es un joven amable y solitario que ha vivido una dura infancia y que con el tiempo ha cortado lazos con todos sus familiares. Por azares del destino, estas dos almas perdidas acaban encontrándose y juntos cuidarán de Kenji como si fueran sus verdaderos padres. Sin embargo, justo cuando la vida parecía sonreírles, Natsuki fallece en un accidente de tráfico. Unos años más tarde, Kenji, que ya ha cumplido los veinte años, se encuentra con Yôsuke al visitar la tumba de su madre. ¿Qué habrá pasado entre ellos? Y, lo que es más importante, ¿serán capaces de resolver los problemas del pasado para avanzar hacia un nuevo futuro?


OPINIÓN PERSONAL

Yuki Akaneda es el seudónimo de la mangaka más conocida como Yuki Fumino (autora de la serie Boys' Love Puedo Oír el Sol) para sus obras josei. Si bien en España hace años que tenemos su obra más aclamada, la sensei también ha realizado otro tipo de obras y gracias a Distrito Manga podemos leer otra faceta suya como autora con You're my Sun, un tomo único donde la trama gira entorno a tres personas con el corazón herido que, juntas, forman una familia y que, a pesar de la desgracia, jamás dejarán de estar unidos por unos lazos irrompibles que van más allá de la sangre. 

Con 20 años, Kenji hace ya tiempo que se ha independizado y está haciendo su vida de adulto. En el cementerio se reencuentra con Yôsuke, el hombre que lo ha cuidado durante muchos años después de la muerte de su madre, Natsuki, en un accidente cuando él era pequeño. Kenji siempre ha sido muy consciente de que Yôsuke no es su padre, a pesar de que haya vivido con él, y que lo haya criado como tal. Aun ahora, adulto, el único deseo de Kenji es protegerlo, pero siente que Yôsuke ya no lo necesita y que, como no son padre e hijo, no hay nada que realmente los una. Lo que Kenji no acaba de entender es que para Yôsuke él es su hijo, y lo que Natsuki unió nada podrá romperlo.

Contada a tres voces y partiendo desde el presente y retrocediendo al pasado desde el punto de vista de nuestros tres protagonistas, Yuki Akaneda nos relata una slice of life con found family llena de sentimientos, drama y reflexiones sobre el amor, la soledad, ser uno mismo y el significado del término familia en multitud de variantes. 

La historia parte desde el punto de vista de Kenji desde el presente, un adulto de veinte años que ya no vive con Yôsuke, quien ha sido su tutor legal y la pareja de la que legalmente era su madre, Natsuki, la cual murió años atrás trágicamente en un accidente. Ahora que vive solo, se ha distanciado de Yôsuke pero vuelven a reencontrarse en el cementerio. Siendo Kenji ya mayor de edad nada los ata puesto que Yôsuke no es su padre por mucho que Kenji, de niño, sintiera que sí lo era. Es ahí que empieza el flashback partiendo de Kenji donde le vemos de pequeño en el colegio donde lo  llaman diablillo por sus extrañas orejas - que son clavadas a las de Yôsuke-  y que, ante su deseo de proteger al hombre que lo cuida de la tristeza, la soledad y la añoranza, finge estar bien para seguir a su lado, tragándose su propio dolor y sufrimiento.

Nuestro segundo narrador es Yôsuke y, partiendo desde su infancia, conocemos su aislamiento y soledad cuando su madre, que se ha vuelto a casar, reniega de él, maltratándolo y privándolo del amor y las necesidades más básicas para un niño; sufriendo además acoso en el colegio. Desatendido completamente por su familia, Yôsuke acaba en un lugar de acogida, continuando sufriendo acoso, pero todo da un vuelco cuando conoce a una chicha mayor que él llamada Chii, la cual vive con su novio. Con ella a su lado, la única persona que le había dado algo de cariño en toda su vida, su existencia parece mejorar hasta que también ella desaparece sin dejar rastro. En medio de un estado de completa desesperación y deseos de morir, Yôsuke conoce a Natsuki y Kenji, los cuales lo salvan de unos matones. Es, a partir de ahí, que el chico verá la luz y conocerá la calidez de una familia y el amor con Natsuki. 

Por último, toma el relevo de la historia Natsuki donde conocemos su punto de vista de los hechos, así como descubrimos que Kenji no es su hijo, sino su sobrino, al cual decide adoptar tras la muerte de su hermana y lo da todo para poder salir adelante con el niño después de haber vivido siempre a la sombra de su hermana mayor, siendo despreciada por sus padres quienes la consideraban inferior a pesar de los esfuerzos titánicos de Natsuki por hacer lo que ellos querían. Natsuki, que tampoco sabía qué lugar tenía en el mundo, encuentra uno al lado de Kenji y también con la llegada de Yôsuke a su vida. Los tres, juntos, formaran una familia y esta, a pesar de todo, nunca se romperá.

Con una gran sensibilidad narrativa, Akaneda desgarra al lector desgranando una historia profunda, adulta, con una trama seria donde trata temas socialmente actuales como es el abandona y la soledad, algo que muchísimas personas sufren a diario por multitud de factores distintos, pero donde también nos da esperanza a poder sortear la desesperación gracias al amor de personas buenas y especiales que pueden aparecer cuando menos te lo esperas. La estructura de la historia no podría ser más acertada al no ser una trama continuada, ni tampoco estar únicamente bajo un punto de vista. Los saltos en el tiempo hacen que el lector se mantenga atento a la historia y, también, permite que la sensei juegue con los distintos puntos de vista; profundizando así en los personajes y, finalmente, haciendo encajar todas las piezas del puzle en una historia donde, también, está el elemento del "destino".  

Con sus más y con sus menos, personalmente me ha parecido una historia preciosa y agridulce, pero con un final muy bonito que te trasmite un amalgama de sentimientos y te deja con un nudo en la garganta. En pocas palabras: es una historia muy humana porque cualquiera puede empatizar con los personajes, entenderlos o incluso sentirse identificados en algunos momentos. La caracterización de los mismos es muy buena, desarrollando bien su psicología y viendo su evolución y maduración de principio a fin, entendiendo su recorrido vital y también por qué toman según qué decisiones. 

La edición española de Distrito Manga es muy bonita y de calidad. La sobrecubierta es de papel grueso rugoso y de tacto suave. En el interior las páginas en blanco y negro tienen muy buena y nítida impresión  y estas no trasparentan. La rotulación, a mi entender, está bien, y me ha gustado mucho la traducción de Clara de las Heras.

En resumen, si os apetece leer un josei con una trama seria y con carga dramática, os pueden las historias de found family y los slices of life con personajes redondos y que se os meten en el corazón, o sois fans de Yuki Fiumino simplemente, You're my Sun es una muy buena forma de leer algo más allá de Puedo oír el sol y ver que la esencia de la sensei impregna todas sus obras.   


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