jueves, 24 de agosto de 2017

Reseña: El guerrero a la sombra del cerezo de David B. Gil


" Mi camino está marcado, bonzo. No soy yo el que decide mis pasos."




Ficha técnica
- Autor: David B. Gil
- Editorial: Suma de Letras
- Novela histórica del Japón de los samuráis
- Pág: 731
- Precio: 18'90€
- Ya a la venta

Sinopsis:

Japón, finales del siglo XVI. El país deja atrás la Era de los Estados en Guerra y se adentra en un titubeante periodo de paz. Entre las víctimas del largo conflicto se halla Seizo Ikeda, único superviviente del clan regente de la provincia de Izumo, huérfano a los nueve años tras el exterminio de su casa. Hostigado por los asesinos de su familia y condenado al destierro y al olvido, inicia un largo peregrinaje al amparo de Kenzaburo Arima, último samurái con vida del ejército de su padre, convertido ahora en su mentor.

En el otro extremo del país, Ekei Inafune, un médico repudiado por aplicar las artes aprendidas entre los bárbaros llegados de Occidente, se ve implicado en una conjura urdida a la sombra de los clanes más poderosos del país. Una conspiración capaz de acabar con el frágil periodo de calma que da comienzo.


Una novela cruda y bella, cargada de matices, que nos hace viajar a través de un Japón devastado por más de dos siglos de guerra, entre cuyas cenizas, sin embargo, florecen los más hermosos cerezos.


Opinión:

A pesar de que la temática del blog no es la de reseñar ninguna novela  histórica, puesto que se trata de una historia ambientada en el Japón feudal e, inevitablemente, se nos da a conocer partes de la cultura y tradición japonesas, era imposible no hacer una más que merecida reseña. Y es que El guerrero a la sombra del cerezo se la merece con creces.
Cuando una traición hace caer el clan de los Ikeda una funesta noche por parte del clan Sugawara, Kenzaburô Arima escapa del castillo con el hijo menor de su señor Akiyama Ikeda, Seizô. Ahora, el chiquillo es su nuevo señor y su deber es mantenerlo a salvo hasta el día en el que el niño pueda vengarse de la muerte de todos los suyos a través de las artes samuráis.
Por otro lado, algunos de los daimios -señores feudales - de las provincias de Wakasa y Echizen se reúnen para debatir el posible ataque que pueden sufrir por el gran clan de los Yamada a pesar de las nuevas leyes del Shogun Ieyasu Tokugawa después de la cruenta batalla de Sekigahara. Preocupado por conocer los planes del enemigo, el señor Munisai Shimizu envía a su médico de confianza, Ekei Inafune a infiltrarse en la corte de Torakusu Yamada para evitar lo que sería una masacre.

Con una prosa elegante, David B. Gil nos narra dos historias diferentes, en hilos temporales distintos pero entrelazadas entre sí de una forma magistral. Por una parte nos narra la desoladora infancia y juventud de Seizô que debe vivir escondiendo su identidad para evitar que los asesinos de su enemigo acaben con él y la vida itinerante y misteriosa de maese Ekei Inafune, un médico muy peculiar que ha estudiado medicina occidental con los jesuitas. Ambos deberán superar todo tipo de obstáculos para conseguir cumplir con su deber: uno vengar a su familia y el otro intentando evitar una guerra.

La ambientación de la novela es exquisita y se nota el gran trabajo que el autor a realizado a base de documentación. No es para nada fácil escribir una novela histórica puesto que hay muchos libros historiográficos que leer sobre muchas temáticas distintas para conseguir la mayor similitud posible con la realidad. Eso, de por sí, consume horas y horas, días, meses e incluso años como es el caso de esta novela. Como resultado final a ese gran esfuerzo, la gran dedicación que le ha puesto David B.Gil no ha caído en saco roto. A través de sus páginas, el lector es partícipe de una gran historia de principio a fin donde la cultura japonesa está muy presente así como la vida y la filosofía samurái. Inclusive tenemos conocimientos del tipo de medicina de la época y se nos narra con pelos y señales cómo era un castillo japonés de la época feudal con tanto detalle que no cuesta para nada visualizar cada uno de los detalles.

Todos los personajes que aparecen en la novela rebosan de vida y todos, a su manera, son la mar de interesantes y de realistas. Considero que eso es algo fundamental en todas las novelas sean del género que sean para poder llegar hasta el alma del lector. Otra cosa importante que derrocha esta novela es el misterio que envuelve la trama y que, hasta más de la mitad del libro, no se empiezan a atar cabos. Como ya he mencionado anteriormente, la novela está escrita desde dos hilos temporales distintos, intercalándose un capitulo que nos habla de Seizô y otro que nos relata las peripecias de maese Inafune hasta llegar a un momento en que las dos tramas se unen en una sola con un final sorprendente y redondo que me emocionó hasta lo más hondo.

Con una friolera cantidad de más de 700 páginas, la novela se devora en un santiamén. Su lectura es tan interesante que es imposible soltarlo. En ningún momento se percibe ningún autorelleno descarado para que el libro tenga más páginas, todo lo contrario: es una de las pocas novelas que he leído en mi vida que tiene la cantidad de páginas justas y necesarias donde no se encuentra ni una sola coma fuera de lugar. David B.Gil se ha vuelto uno de mis escritores favoritos en mayúsculas y estoy deseando leer su otra novela (Hijo del dios binario) y todo lo que esté por venir.

Desde ya recomiendo encarecidamente esta novela a todos los amantes de la novela histórica, de la historia en general- como es mi caso. Por algo estoy cursando esa carrera universitaria - porque no van a arrepentirse. Es, como bien dice Toni Hill, un viaje inolvidable a una época llena de poesía, misterio y crueldad. El guerrero a la sombra del cerezo está destinada a ser una de esas novelas que, cada cierto tiempo, desearás volver a releer.

Nota final: 5/5

   

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