"La verdad no es única ni irrefutable. Ni siquiera hay dos o tres posibilidades. Cada persona tiene su propia verdad."
FICHA TÉCNICA- Título original: Mystery to Iunakare (en japonésミステリと言う勿れ )
- Autora: Yumi Tamura (en japonés 田村由美 )
- Editorial Española: Distrito Manga
- Editorial Japonesa: Shogakukan
- Serie abierta de 12 tomos serializada en la revista Flowers de la editorial Shogakukan. Publicado en japón en 2018
- Josei, misterio, detective, drama, crimen, policiaco, serie abierta
- Traducción: Maite MMadinabeitia (Daruma Serveis Lingüístuics, SL)
- Páginas: 192
- Precio: 8'95€
- Periodicidad: Bimestral
- Ya a la venta.
SINOPSIS
Llega la autora de Basara y 7 Seeds con un josei cargado de misterio en el que seguiremos a un joven al que han incriminado de un asesinato.
Totonô Kunô es un estudiante universitario cuyo pasatiempo favorito es resolver misterios, pero todo se tuerce cuando la policía se planta en la puerta de su casa y lo acusa de ser el principal sospechoso del asesinato de un compañero de clase. Según parece, el joven vivía en las cercanías y han hallado pruebas que indican que el culpable es Totonô. Cuando da comienzo el interrogatorio, los agentes descubrirán que, tras su rostro calmado y pelo afro, se encuentra un detective la mar de perspicaz. Pese a que todos los indicios apuntan a él, ¿será capaz de hallar al culpable que anda incriminándole y salir impune de esta acusación de asesinato?
OPINIÓN PERSONAL
Desde niña me han gustado muchísimo las novelas de Agatha Christie, sobre todo aquellos libros protagonizados por el intrépido Hercules Poirot porque, su carácter, sus peculiaridades, su estética y su forma de hablar, a la hora de investigar y resolver los casos; lo hacían un gran personaje capaz de mantener al lector enganchado a las páginas. Esto mismo es lo que me ha producido leer a Totonô en el primer tomo de este josei lleno de casos por resolver.
Totonô Kunô es un joven universitario que está preparando curri tranquilamente en su casa un día de invierno. Es cuando está en plena faena que le tocan a la puerta y aparecen dos agentes de policía y se lo llevan a comisaría para interrogarlo. Al parecer, alguien ha asesinado a un chico llamado Sagae, un antiguo compañero de clase de Totonô, en un parque cercano y, según un testigo, él es el culpable del crimen. El joven, que vive solo y no tiene amigos o pareja, deberá demostrar su inocencia mientras los diversos agentes intentan sonsacarle la verdad a través de toda clase de interrogatorios, puesto que cada vez hay más pruebas que lo inculpan del asesinato. ¿Conseguirá Totonô, a través de su dialéctica e ingenio, demostrar que él no es el culpable?
Don't call it mistery es un manga de misterio donde el peso de la trama recae en nuestro protagonista, Totonô, el cual lleva la voz cantante a través de las casi 200 páginas de este primer volumen. La historia comienza con un joven, cocinado tranquilamente a su caso, siendo acusado de asesinato y llevado a comisaría para sonsacarle la verdad de los hechos y una confesión. Es a través de los distintos interrogatorios que le van haciendo los agentes que Yumi Tamura va entretejiendo este manga puramente psicológico lleno de misterio donde se van sucediendo una serie de casos en las que, obviamente, siempre acaba envuelto el joven Totonô, el cual deberá hacer uso de todo su labia y psique para sonsacarle la verdad a las personas de su alrededor mientras evalúa la situación. Eso mismo es lo que el joven debe hacer en el primer episodio (de dos que contiene el primer tomo) para conseguir demostrar su inocencia: analizar psicológicamente a los que le rodean para ir juntando las piezas desperdigadas de un puzle y hacerlas encajar en el lugar correcto.
Totonô no es un joven normal y corriente, y no es porque sea introvertido y no tenga amigos o pareja, o por su pelo afro (de ahí su mote de "Detective pelocho", acuñado por una amiga muy fan de la obra y que, gracias a ella, yo me he interesado por este manga desde su salida en el mercado francés y hoy tenéis esta reseña), sino por su personalidad. Como os he dicho más arriba, el peso de la obra está sobre los hombros de nuestro indiscutible protagonista, Totonô, el detective pelocho; y es gracias a su carácter, uno muy bien definido y estructurado por sensei, que el lector se mantiene atento y a la expectativa ante una lectura tan densa (que no pesada) en la que lo primordial es el diálogo.
Así pues, Totonô Kunô no es un joven "normal" como lo entendemos dentro de unos estándares. Es un chico agudo, ingenioso, con grandes capacidades para el análisis, pero también solitario, aunque medita mucho lo que dice y tiene muy buena memoria, haciendo esta última cualidad que sea un muy buen estudiante. No se corta un pelo a la hora de hablar o decir lo que piensa, pero también hay cosas que se guarda para sí y que han hecho de él quien es y que va soltando a cuentagotas cuando debe poner ejemplos o explicar qué haría él en según qué circunstancias.
Como toda obra de detectives y misterios, Don't call it mistery se estructura en el diálogo y en el psicoanálisis y es a través de ambas cosas que se dan las investigaciones y los interrogatorios. Esta estructura permite que Yumi Tamura la aproveche para meter muchas charlas éticas y filosóficas sobre todo tipo de cuestiones desde el punto de vista de Totonô cuando interroga a los demás personajes o viceversa. Es por esa vía que tenemos charlas feministas, existencialistas y moralistas que dan varios puntos de vista de lo más mundanos dentro de la sociedad japonesa, hasta el punto que podemos considerar que hay critica social en ellos. La riqueza dialéctica en la obra es brutal y por eso la narrativa visual del manga son páginas con muchas viñetas y muchos bocadillos, habiendo ilustraciones de grandísima calidad artística cuando hay momentos clave en las conversaciones con primeros planos de Totonô en plena acción discursiva.
Otro punto importante a tener en cuenta son los espacios. En
Don't call it mistery predominan los espacios cerrados y, de ahí, el peso del diálogo es fundamental porque prácticamente todo el elenco de personajes permanece estático interactuando con Totonô. Hay momentos puntuales donde tenemos movimiento, pero por norma general todo es un espacio (o distintos espacios) inamovible, de ahí que los fondos del manga sean escasos y que predomine solamente el trazo de los personajes y los primeros planos, con pocos planos generales de los alrededores.
Este formato y narrativa son muy arriesgados, pero Yumi Tamura consigue que esta atmosfera esté cargada de misterio, incluso de sofoco y tensión para el lector, haciendo que también formemos parte del grupo de personajes. Porque sí, estamos siempre en el mismo lugar, pero eso lo hace más íntimo y cercano. También ayuda a esa inmersión casi total que los fondos sean inexistentes porque, como llevo ya diciendo, lo importante no son los espacios sino el análisis y las conversaciones.
En Japón, Don't call it mistery es un éxito, habiendo vendido multitud de ejemplares de los doce tomos que tiene, de momento, la obra. Aunque su éxito no solamente es en el papel, sino también en la pantalla, ya que en el 2022 se estrenó un dorama live action de la obra protagonizado por Masaki Tsuda en el papel de Totonô Kunô. Cuenta con 12 episodios y se puede ver legalmente subtitulada en español en la plataforma Rakuten Viki a través de este enlace.
La edición española de Distrito Manga es de formato b6 con sobrecubierta, las páginas son todas en blanco y negro y transparentan un poquito por los negros. Por lo demás, el tomo está muy bien: me ha gustado mucho la rotulación, sobre todo las letras fuera de los bocadillos de texto. Aunque, sin duda, lo que más he gozado a sido la traducción realizada por Maite Madinabeitia (una de mis traductoras españolas favoritas). Ha hecho un gran trabajo con una obra con diálogos muy complejos y de larga extensión que te exigen concentración para poder traducir bien y no dejarte nada o que, por el tipo de contenido, el texto no suene natural. Todo su buen hacer está plasmado con fluidez y con una voz hecha a medida para Totonô. El Detective pelocho saca a relucir todo su carácter y su psicología gracias a ella.
Para concluir: Don't call it mistery es una obra para aquellos amantes de las novelas de Agatha Christie, de Sherlock Holmes, de series como Colombo, El Mentalista o Se ha escrito un crimen, del misterio policiaco en general y los casos detectivescos a lo Detective Conan. Quienes disfrutáis y se os hace la boca agua cada vez que topáis con historias de este género, y con el añadido de detectives de lo más particulares, vais a disfrutar muchísimo con este manga. Os lo garantizo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario