miércoles, 14 de junio de 2023

Reseña: Sunny Orange de Yû Chitose

 "Puede que aquel día no dejara la puerta abierta por casualidad"


FICHA TÉCNICA

Título original: Hidamari no orange (en japonés 陽だまりのオレンジ  )

Autora: Yû Chitose (en japonés 悠ちとせ)

- Editorial Española: Distrito Manga

- Editorial Japonesa: Kaiosha

- Tomo único serializado en la revista Gush de la editorial Kaiosha. El tomo se publicó originalmente en Japón en el 2020

- BL, escolar, romance MXM, drama, adolescentes, 

- Puesto núm 12 en la categoría BEST book cover de los premios BL Awards en 2021

- Traducción: Eduardo Ozores Díez

- Páginas: 200

- Precio: 9'95€

- Ya a la venta


SINOPSIS

Yû Chitose presenta una historia de amor y de superación en la que dos jóvenes con vidas muy distintas entrelazarán sus caminos.

Nanami estudia primero de bachillerato, pero sus notas son tan malas que tiene que presentarse a exámenes suplementarios. Cuando un día entra en el almacén de arte, se encuentra con Kei Takanashi, alumno de último año y el tercero con mejores notas del país. Desesperado, Nanami prácticamente lo obliga a ayudarlo con los estudios hasta que apruebe el curso. Pese a que Takanashi parece muy sociable, no se le da bien relacionarse con la gente y tiene un carácter un tanto frío. Por eso, Nanami no sabe cómo tratarlo al principio; sin embargo, pronto se dará cuenta de que en el fondo es muy buena persona y siempre cuida de los demás. De repente, Nanami empieza a sentirse atraído por la sonrisa que Takanashi colo comparte con él, pero se acerca la graduación y su relación tiene fecha de caducidad... ¿Conseguirá Nanami llegar a tiempo a su corazón? 


OPINIÓN PERSONAL 

Desde 2022, al fin, tenemos en el mercado español un abanico bastante amplio de obras BL, hecho que hace que nos lleguen mangas de géneros más diversos o de temáticas semejantes a otras ya publicadas y que tienen un público fiel. Distrito Manga ha apostado siempre por el BL y, si bien, su línea es de BL con poco contenido sexual y para lectores generalistas, es decir, no solamente para los lectores más versados en el género, no dejo de sorprenderme por sus apuestas una vez termino de leer lo que editan. Y es que, si bien todas sus obras tienen ese aire cuqui, adorable y de tramas no muy complicadas o cargadas de dramatismo - que no de profundidad-, todas y cada una de ellas comparten como punto fuerte la caracterización de sus personajes quienes consiguen trasmitirnos muchísimo a través de las páginas. Con Sunny Orange nos encontramos con otra obra cuqui, con personajes adorables, pero tan bien caracterizados y con las personalidades tan bien perfiladas que te llega al corazón, te deja blandita y creyendo en el ser humano. 

Nanami es un estudiante de primer año, de lo que nosotros decimos bachillerato, que no es buen estudiante y que, por sus notas pésimas, está a un tris de suspender el curso. Para evitar repetir, el muchacho debe hacer exámenes suplementarios y sacar de media un ocho o se queda en tierra sin pasar a segundo. Así que, cuando va a dejar unos materiales en el almacén de arte y se encuentra con Takanashi, uno de los mejores estudiantes del país, le suplica que lo ayude. Utilizando como medio para conseguir su auxilio la amenaza de que si no lo ayuda se chivará sobre sus estancias en el almacén de arte, Takanashi acepta darle clases con la condición de que sí o sí debe aprobar y de que, una vez finalizados los exámenes, lo dejará en paz. Hecho el trato, ambos comienzan a verse después de las clases y Nanami, poco a poco, va descubriendo pequeñas facetas de Takanashi. Por eso, cuando finaliza su trato, Nanami se niega a dejar de verse con Takanashi. Y es que el joven quiere conocerlo mejor y pasar más tiempo con él. Puede que esto sea amor.

Sunny Orange es una historia sencilla, pero muy bonita, que trata sobre dos estudiantes muy diferentes entre sí que, por cosas de la vida, acaban interactuando juntos, conociéndose y enamorándose; llenando cada uno el vacío y las carencias del otro. Nanami es un joven alegre, simpático y que tiene don de gentes. De trato fácil, enseguida se hace con las personas. Su defecto: malísimo estudiante porque no se pone a hincar codos. Una vez se toma en serio los estudios demuestra que puede sacar buenas notas. Por su parte, Takanashi es un chico guapísimo, pero distante, con un muro que hace que haya una distancia tácita con los demás. Muy buen estudiante, pasa las tardes en el almacén de arte porque no quiere volver a su casa. Cuando acepta ser el profesor particular de Nanami, Takanashi comienza a mostrar pequeñas facetas de su personalidad y a dejarse llevar por ese chico que parece un rayo de luz en un mar de oscuridad. A pesar de que quiere alejarlo, cuando Nanami le dice que quiere pasar más tiempo con él, a pesar de haber terminado el trato, acepta porque él también desea estar con Nanami. 



Yû Chitose nos entreteje un romance slow burn, una historia con un tempo pausado, donde vemos a dos adolescentes conocerse, intimar y, finalmente enamorarse. El dibujo de la sensei es bellísimo, con detalles y bastantes fondos. La ambientación es perfecta y, a quienes ya hace mucho que dejamos de ser estudiantes, nos trasporta a esa época en la que nuestra única preocupación eran salir con los amigos, estudiar, los amores... En fin, esas preocupaciones propias de los adolescentes. 


Aunque en Sunny Orange tenemos un poco de drama, no hay nada traumático ni nada muy grave. Ciertamente la historia nos habla de la soledad, del aislamiento de las personas que están solas aunque no quieran. Acostumbrados a esa soledad, temen acercarse o intimar con otros por miedo a, en el futuro, volver a estar solos. Porque, cuando conoces la compañía, volver al estado primigenio es el peor golpe que pueden darte. Pero también Sunny Orange es un manga que rebosa luz y bondad, que nos hace creer en el ser humano y que hay personas buenas y amables en el mundo. En esta dicotomía, Yû Chitose nos desarrolla a ambos personajes quienes ya estaban muy bien caracterizados desde el principio, pero que tienen una pequeña evolución al final de la obra. Como colofón, tenemos un extra donde nuestros protagonistas dan un paso más allá y acaban de rematarnos de amor. 

Otro punto fuerte de Sunny Orange es que no se extiende en el tiempo. La obra comienza en verano y acaba a los pocos meses. Los saltos temporales son los justos y necesarios para ver cómo los personajes mantienen su relación. Así pues su lectura es fresca, agradable, para nada pesada o aburrida, que se va metiendo en el corazón de los lectores que disfrutamos de lecturas confortables para desconectar y que te dejan blandita por dentro y con azúcar cuando cierras el tomo.

La edición de Distrito Manga es muy bonita y de buena calidad, como suelen ser sus ediciones. El tomo es de tamaño b6, con sobrecubierta y una página a color. Las páginas tienen una buena impresión, así como la rotulación es de diez por Drac Studios. La traducción corre a cargo de Eduardo Ozores Díez, al cual he tenido el gustazo de leer en Confuso primer amor y hace un trabajo de diez. Las voces de los personajes son perfectas, las personalidades de ambos reflejadas en la elección del lenguaje para trasmitir lo que dice en el original. Espero poder leer más BL traducido por él. Así como espero que Distrito Manga nos traiga más obras de la sensei, porque me encantaría leer otras obras que tengo en mi radar. 


En resumen, si bien Sunny Orange es una obra con clichés típicos que suelen tener las obras entre estudiantes con personalidades opuestas, es un manga muy cuqui gracias a la bonita relación que se da entre los protagonistas. Este tomo único es una lectura amena, refrescante, dulce con un precioso dibujo que nos trasporta a esa adolescencia que, la mayoría, recordamos con cariño. Como su título dice, esta obra es como un rayo de luz, una lectura muy confortable donde no tenemos drama por la sexualidad de nadie y que trata muy bien el tema de la soledad sin que sea demasiado traumático ni oscuro. En definitiva, una obra para todos los públicos, ya lea más o menos BL, que guste de historias tranquilas con romances bonitos y dos personajes con personalidad. 

   

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