viernes, 19 de enero de 2024

Reseña: Bena vol. 1 de Kofude

 "Quise estar a tu lado porque me diste un nombre"



FICHA TÉCNICA

Título original: Bena (en japonés べな )

Autora: Kofude (en japonés こふで )

- Editorial Española: Arechi Manga

- Editorial Japonesa: Futabasha

- Serie cerrada con 4 tomos serializada en la revista Comic Marginal de la editorial Futabasha. El primer volumen se publicó en Japón en el 2018

- BL, fantasía, sobrenatural, MxM romance, drama, histórico, erótico

- Undécimo puesto en los premios BL Awards en la categoría BEST newcomer de 2020

- Traducción: Maite Madinabeitia (Daruma Serveis Lingüístics, S.L)

- Páginas: 220

- Precio: 9'95€

- Ya a la venta


SINOPSIS

"Mi mayor felicidad es haberte conocido".

Período Edo. Ichi trabaja en una feria de monstruos y conoce a Bena, un joven que ha sido capturado como una de las atracciones. Los dos huyen con la intención de que el chico pueda volver con sus padres, y acaban viviendo juntos en un cuarto de alquiler donde, poco a poco, encuentran modestos momentos de felicidad. Sin embargo, Bena no es un ser humano, sino un joven demonio.

Una narración de la vida cotidiana de los mercaderes del período Edo que ilustra la soledad de estos dos hombres de mano del arrollador estilo de una nueva estrella del manga.


OPINIÓN PERSONAL

La fantasía, juntamente a todos sus subgéneros, es y siempre será mi género favorito y que primará como lectura preferente. Sumémosle a eso, además, ambientación en una época antigua y entonces ya tienes totalmente mi atención. En Bena, Kofude nos mezcla precisamente la fantasía sobrenatural con el período Edo haciéndonos un manga con personajes complejos, perdidos y heridos que, juntos podrán encontrar no solo el amor y un modo de sanar, sino también un refugio y un hogar en el otro. 

Ichi lleva prácticamente toda su vida trabajando en un feria junto a su hermano gemelo Fumi, el cual acaba de morir de una enfermedad mientras que él se ha salvado. Destrozado por la pérdida de su única familia y de la única persona a la que amaba, a Ichi le encargarán cuidar del monstruo de la feria, un ser extraño con una pelambrera roja que no sabe determinar qué animal es. Cuando Ichi se defiende del ataque del ser, que se debate para desatarte y para defenderse de sus agresores, descubre que no es ningún tipo de animal extraño, sino un niño. Esto hará que cambie radicalmente su comportamiento con el "monstruo" y desee ayudarlo ante lo inhumano de tener un crío atado y amordazado casi sin alimentarlo. Así que Ichi decide darle de comer comida de humanos, desatándolo para que pueda moverse algo y darle un nombre: Bena. Incapaz de soportar el maltrato que le están dando a Bena, Ichi quiere que el chico huya, pero son descubiertos por Danzô - el que lleva la voz cantante en la feria y con quien Ichi tiene una relación carnal y abusiva -  y demás trabajadores que quieren detenerlos a toda costa. Ante el caos que estalla, Bena se lleva a Ichi consigo en su huida de la feria contra su voluntad. Ahora, juntos, y con la ayuda del matrimonio compuesto por Sadakichi y Onao, Ichi querrá buscar a los padres de Bena antes de volverse a la feria, el lugar donde ha vivido con su gemelo, aunque ahora ya no esté, y el único lugar donde permanece su recuerdo. Pero Bena le ha cogido mucho cariño a Ichi y no quiere separarse de él. ¿Podrá Bena hacerle comprender a Ichi lo que siente por él? ¿Logrará Ichi arrancarse el sentimiento de culpa y el dolor de su corazón por la muerte de su hermano al lado de Bena? ¿Qué pasará cuando la verdadera naturaleza de Bena salga a la luz?


Ambientado en el periodo Edo de forma magistral, y con mucha documentación detrás tanto en vestimenta, peinados y estilo de vida de la época, Kofude nos presenta a dos personajes rotos que están solos y heridos, sin fe ni esperanza en merecer algo mejor; a una vida feliz. Ichi acaba de perder a Fumi, su otra mitad, su gemelo, su hermano pequeño. Él, como el mayor, siempre se ha dedicado a proteger a Fumi de los abusos de los hombres de la feria y de aguantar el que Danzô tomara su cuerpo con tal de que a Fumi nadie le pusiera una mano encima. Con su muerte, sin haber podido estar a su lado en su último aliento, Ichi se siente vacío a la vez que apático. Es en ese momento cuando Danzô lo manda a que se haga cargo del monstruo que hace poco a cazado para la feria. Cuando Ichi descubre que el monstruo tiene el aspecto de un niño, le da un nombre y a partir de ahí intenta cuidar de Bena porque, quiera o no, esa sonrisa inocente le recuerda a su difunto hermano a la vez que le proporciona calor y dulzura a su corazón roto. 

Cuando Bena se lo lleva junto a él en su caótica huida, Ichi decide encontrar a los padres de Bena para poder regresar a la feria. Gracias a la ayuda del barbero Sadakichi y de su esposa Onao, los cuales los salvaron después de su fuga, Ichi y Bena no solamente tendrán un techo y comida, sino que ambos vivirán en un entorno completamente distinto al que estaban acostumbrados. Ichi, que siempre ha tenido que vivir alerta y recibiendo abuso, no acaba de acostumbrarse demasiado a su nueva vida y desea encontrar pronto a los padres de Bena para regresar a la feria porque, al fin y al cabo, es lo único que conoce y es el lugar donde ha vivido con Fumi. El recuerdo de su hermano, la culpa y el dolor de su muerte, hacen que Ichi no pueda dejar de pensar en regresar a un lugar donde solo recibe sufrimiento y abusos. Aunque su día a día con Bena no están nada mal, Ichi no puede pasar página. Las cosas comienzan a complicarse cuando Bena, al fin, le expresa lo que siente de forma inesperada, desatando algo dentro del corazón de Ichi.

Escondiéndole a Ichi su verdadera naturaleza, después de su huida, Bena no puede dejar de sentirse cada vez más y más atraído por Ichi. Sin ser capaz de hablar o de expresarse bien, mientras Ichi busca a sus padres y trabaja para ganarse el pan, Bena comenzará a aprender a hablar para poder comunicarse con Ichi y también con el resto de vecinos del barrio donde viven. Bena no podría ser más feliz. Lo único que desea es estar al lado de Ichi, al cual solo quiere hacer feliz y que permanezca a su lado. Pero los sentimientos que está comenzando florecer en su interior son confusos y ardientes. Sin poder todavía comprenderlos del todo ante su juventud e inmadurez, Bena se deja llevar y crea una fractura entre ambos marcada por el miedo y la confusión. ¿Qué nombre tienen esos sentimientos que bullen en su corazón? ¿Por qué no quiere separarse de Ichi? ¿Será capaz de hacerle llegar a Ichi todos esos sentimientos desbordantes? Y de serlo, ¿merece ser correspondo siendo un monstruo?

Compleja y adulta, Bena es una obra psicológica donde el dolor y el amor van de la mano. Contada con dureza, pero a la vez con sensibilidad por la gran capacidad de Kofude de trasmitir emociones y sentimientos, la sensei nos presenta a dos personajes heridos que han tenido unas vidas muy duras, miserables y muy crueles que encontrarán la salvación en el otro. Mezclando el slice of life histórico con lo sobrenatural, y con un apartado artístico precioso y detallista, Kofude nos narra sin florituras, sin cortapisas y sin edulcorar nada, la crueldad humana tano con otros humanos como con otros seres; sacando a la palestra el cliché de quién es realmente un monstruo: si el monstruo o el ser humano.   


Mezclando el presente junto con flashbacks para profundizar en los protagonistas, Kofude nos narra la historia de Ichi y Bena, dos seres solitarios y heridos física y psicológicamente que no tienen ni aspiraciones ni sueños ni deseos de nada; viviendo prácticamente por inercia. Atrapados bajo el yugo de Danzô, la vida de ambos comienza de verdad cuando huyen y, sin que ninguno de los dos se dé cuenta, empiezan a sanarse poco a poco en su nueva vida juntos. 

Sin maltratos, sin golpes, sin abusos en esta extraña convivencia inesperada entre ambos, Ichi y Bena comenzaran a desarrollar sentimientos el uno por el otro, unos sentimientos que acabaran colmando la soledad de sus almas heridas y borrando las cicatrices invisibles de sus corazones. Pero los sentimientos son algo complejo y difíciles de aceptar y el entendimiento será un punto de conflicto entre ambos, así como sus remordimientos, secretos y deseos. Porque ambos esconden cosas en lo más profundo de su ser y quien tiene el mayor secreto de todos es Bena. ¿Aceptará Ichi la verdadera naturaleza del joven Bena?

Este primer volumen de Bena me ha enamorado. El dibujo y la narrativa de Kofude son muy buenos, así como los personajes redondos que ha creado y lo bien que casa todo en la época que ha escogido como escenario para su historia. Como historiadora me gusta muchísimo los mangas históricos, como amante de la fantasía adoro que haya elementos de la misma como aquí el hecho de que existan los demonios y, por si esto fuera poco, lo mejor de este manga son sus personajes, unos que tienen personalidades marcadas y una psicología coherente que se desarrolla y evoluciona de forma orgánica a medida que avanza la trama; una que los personajes llevan a sus espaldas y no a la inversa. 

La edición española de Arechi es de diez. Tenemos un tomo de tamaño b6 con sobrecubierta con detalles en relieve, una página a color inicial en un papel más acorde a las impresiones a color y con las páginas cosidas al lomo. El papel es de buena calidad, la impresión nítida, sin moiré y con una muy buena rotulación. Pero lo mejor de todo esto es la traducción de Maite Madinabeitia, una de  mis traductoras favoritas y que hace un trabajo excelente. Las voces y el tono de los personajes es más que perfecto y lo que más me gusta es que no haya buscado darle un toque antiguo y artificioso solamente porque estamos en el periodo Edo si en el original no es así y la autora le ha dado un lenguaje más actual.

Sin duda alguna Bena va a ser uno de los BL que más me van a gustar este 2024 porque tiene todos esos elementos que tanto me enamoran de una historia: personajes complejos y redondos, buen ritmo narrativo, buena ambientación histórica y un dibujo expresivo y detallista. Si os gustan las historias que mezclan el slice of life con lo sobrenatural, historias adultas con personajes complejos, obras dramáticas y duras, romances bien hechos y que no sean tomo único y que estén finalizadas en Japón (Bena son solo 4 volúmenes), os lo recomiendo muchísimo. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario